El CEO de la división occidental de Square Enix, Phil Rogers, ha hablado recientemente con la revista Gameinformer, como recoge el portal 3DJuegos y, por qué no decirlo, se ha metido en un buen jardín al mostrar su opinión sobre cómo se podría abordar en un futuro el escabroso tema de la localización de videojuegos.
Y es que, Square Enix es una compañía que, tristemente, nos está ofreciendo al público hispanohablante un producto incompleto como Life is Strange, un soberbio videojuego que sólo se puede disfrutar si dominamos la lengua de Shakespeare.
Según Rogers, la idea de emprender el camino de la financiación popular de cara a localizar un juego en distintos territorios es bastante interesante y, además, se siente muy atraído por la misma de cara a satisfacer a los aficionados. Rogers, que parece montado en una nube, considera que los aficionados entienden que cuando un juego les llega en inglés es porque con conscientes de lo caro y complejo que es el proceso de traducción. Lo que parece no intuir es que los aficionados, en realidad, no entienden por qué hay juegos de compañías enormes que no llegan traducidos con unos míseros textos.
Rogers continúa alegando que el traducir un juego no es algo tan simple como recurrir al traductor de Google ya que hacen falta una gran cantidad de recursos, algo que podría obtenerse mediante la financiación popular y que, además de para recaudar dinero, serviría como estudio de mercado.
Se trata, sin duda, de un tema polémico y peligroso que habrá que esperar a ver quién pondrá en marcha primero y cómo funciona. Lo que está claro es que no es tan fácil como usar el traductor pero, está claro que, es parte del trabajo de las compañías si pretenden vender. También habría que ver si un Life is Strange financiado por los aficionados llegará a precio completo al mercado español o no, debido a que ha sido dicho mercado quien ha ayudado a financiar el título.