Llevamos mucho tiempo viendo que los modders y usuarios son capaces de hacer muchas cosas para mejorar los juegos. Pero no podíamos pensar que algunos juegos pudieran haber utilizado el trabajo de esos modders para sus juegos. Y es lo que habría surgido ahora, cuando Star Wars: Battlefront Classic Collection se enfrenta a un nuevo problema tras su problemático lanzamiento, al haber sido acusado de usar, sin permiso, el trabajo de un modder.
Y sería un problema más en el lanzamiento de Aspyr, que solo ha recibido críticas y memes con el trabajo que ha permitido traer de vuelta unos juegos que siempre habían estado en la memoria de los jugadores. Sobre todo, cuando DICE lanzó los nuevos Battlefront, siempre se aludió y se referenció a los clásicos.
El modder Iamashaymin habría señalado que en la promoción de Star Wars: Battlefront Classic Collection se había hecho uso de su trabajo sin permiso. Aspyr salió a responder esta acusación asegurando que había usado «por error» imágenes de este mod y que era un marcadores de posición. Pero los jugadores que han jugado, aseguran que existen claras evidencias de un parche a modo de hotfix, de última hora, que podría haber sido aplicado para eliminar la evidencia del uso de ese contenido creado sin acreditación.
Lo malo es que, algunos medios, como IGN, habían mostrado lo que había antes de la aplicación de ese parche y según señalan muchos, se podía encontrar el mod de Iamashaymin. Y aunque se declarase originalmente que «no se ha hecho uso de trabajo no acreditado» lo que se ha venido a demostrar es que si se hizo en su momento. No se sabe bien de donde pudo salir ese contenido, pero la realidad es que estaba ahí y se vieron obligados a actuar de forma inmediata.
Y en el fondo, mucho más no pueden hacer, aunque no sería malo que reconociesen que, de una forma u otra, usaron ese contenido. Star Wars: Battlefront Classic Collection se enfrenta a un nuevo problema tras su problemático lanzamiento, y lo hace por hacer las cosas mal. Que como cada vez se ve más, se podría empezar a cuestionar si es algo que está mal hecho. Pero no es lógico que en estos momentos se jueguen el pellejo con chapuzas lanzadas sin terminar para esperar que el tiempo y las actualizaciones lo reparen. Los problemas que tuvo el juego, que le ha llevado a ser un meme en redes, no deja de ser algo que debería hacer pensar a editoras y desarrolladoras, cara a seguir lanzando juegos sin haber pasado por el debido control de calidad.
Siempre se señalan las prisas, la necesidad de cumplir fechas y demás, pero no se dice nada de qué supone habilitar una beta cerrada con un grupo limitado de testers como se hacía antes. Por que hoy día, parece que es complicado que los usuarios no filtren cosas, y lo hemos visto con Dragon’s Dogma 2 recientemente. Y no eran testers, sino creadores de contenido que buscan promocionar el juego, pero que luego se saltan el embargo para poder ser los primeros y ganar audiencia. Se suman demasiados problemas y todos llevan a que los estudios terminen con demasiadas prisas y dando palos de ciego. Al final, «como se puede actualizar, ya se corregirá».
Aspyr ha estado en el epicentro de otras noticias esta semana, ya que era parte de esa negociación entre Embracer Group y Saber Interactive en la división de la empresa. Sabemos que es complicada la situación de los estudios de esa infraestructura, pero no deberíamos intentar justificar nada con eso. Esperemos que Aspyr pueda tener proyectos más tranquilos y pueda ofrecer juegos de mayor calidad, una vez termine de corregir todos los problemas que surgieron, esperando que no surjan más.
Star Wars: Battlefront Classic Collection está disponible en consolas Xbox, Playstation y PC.