Desde que empezó a comprar estudios como Obsidian Entertainment o InXile Entertainment para engordar Xbox Game Studios allá por 2018, Microsoft entiende que el género RPG es clave en la apuesta de una compañía que pretenden por llegar al mayor número de jugadores posibles. Por lo tanto, la adquisición de Activision-Blizzard por parte de Microsoft no solo es una buena noticia para los amantes delos shooters, como apunta mi compañero, también lo es para los amantes del RPG. No hay que olvidar que Activision-Blizzard es la responsable de dos franquicias clásicas del género que pusieron su granito de arena en hacer del PC la plataforma de juegos que es hoy en día. Hablo de Diablo y World of Warcraft, claro.
En 2020, tras la compra de Bethesda por parte de Microsoft ya hablé de este mismo tema, como Xbox se convertía en el próximo referente del rol occidental de cara a los próximos años. Xbox cubre actualmente gran parte de los subgéneros de rol más importantes de la industria, tanto RPGs en primera persona como Fallout, The Elder Scrolls o The Outer Worlds, RPGs clásicos como Wasteland, Action RPGS con Fable e incluso MMORPGs con The Elder Scrolls Online. La compra de Activision-Blizzard viene a reforzar y ampliar esa hegemonía, Diablo es el refernte dentro del género Action RPG de corte dungeon crawler en vista isométrica, igual que World of Warcraft lo es dentro de los MMORPGs Ocidentales, aunque ambos no pasen por su momento álgido de popularidad.
No está aún claro que pasará de ahora en adelante con las franquicias de Activision-Blizzard tras este acuerdo, pero puede ser el momento perfecto de devolver la gloria perdida en los últimos años a estas franquicias clásicas. No solo hacer de Diablo IV la mejor entrega posible o seguir ampliando el soporte y los contenidos de World of Warcraft, ampliar sus universos con propuestas diferentes para todo tipo de públicos. Aprovechar servicios como Xbox Game Pass y XCloud para brindar nuevas experiencias de juego, nuevas maneras de descubrir sus universos y traspasar los esquemas clásicos. Habrá que esperar un tiempo para ver qué sucede de ahora en adelante, pero el futuro parece prometedor.