Activision Blizzard paga a sus trabajadores para que estos elijan callar ante casos de abuso, y así no tener que llegar a extremos judiciales que pueden perjudicar la ya demacrada imagen de la compañía. Aunque era de conocimiento público el mal ambiente laboral y los excesos que se cometían en las oficinas de Activision Blizzard, nueva información acerca de como la compañía lidia con estos problemas la deja incluso peor parada.
Hace poco llegaba información acerca de Riot Games, dueños de League of Legends, y de como estos perdieron una demanda por discriminación de género. Estas denuncias ya estaban más o menos sondeadas por ellos, y querían acallarlas ofreciendo unos cuantos miles de dólares. Por suerte, un par de personas no estuvieron de acuerdo con estos pagos poco éticos y la demanda pudo prosperar. Una situación similar es la que ocurre con Activision Blizzard.
Activision Blizzard paga a sus trabajadores para que estos elijan callar ante los abusos que sufren o sufrieron
Al igual que hizo Riot para acallar las quejas de 1.500 trabajadores, Activision Blizzard actuó de la misma forma con cientos de trabajadores. Estos recibieron pagos preventivos, para que así no salieran a desprestigiar a la compañía mediante acciones legales. Estos pagos no se hicieron al azar, existió una investigación previa de quienes eran los trabajadores y ex-trabajadores con mayor probabilidad de entablar juicios o demandas.
Según recoge la página Axios, los problemas más críticos, fomentados por un nefasto ambiente laboral, habrían afectado principalmente a mujeres. Estos acuerdos ya fueron denunciados en 2021 por la Comisión de Igualdad de Empleo y Oportunidades, la cual identificó el actuar de Activision Blizzard, quienes pagaban con dígitos de hasta 6 cifras a cientos de trabajadores, quienes decidieron callar y recibir el dinero.
Las personas estudiadas por Activision Blizzard que calificarían para recibir este pago debían ser trabajadores o ex-trabajadores de la compañía, pero debieron iniciar sus labores en septiembre de 2016 o posterior. Sumaban más puntos y requerían pagarles más dinero a quienes podrían hacer reclamos por abuso sexual, discriminación por embarazo, represalias, o haber estado inmiscuidos en despidos.