El Imperio Británico nunca ha abandonado su espíritu de conquista. Sin embargo, la Reina de Inglaterra es consciente de que sus métodos invasivos pueden llegar a ser poco democráticos, así que ha decidido expandirse hacia otro lugar por colonizar: las estrellas. Así comienza Her Majesty’s SPIFFING, una divertidísima aventura “point and click” de BillyGoat Entertainment Ltd donde lo políticamente correcto brilla por su ausencia.
BillyGoat Entertainment: de El Día del Tentáculo a Monty Python
BillyGoat Entertainment es una desarrolladora independiente de videojuegos de Belfast (Irlanda del Norte). Creada en 2010, “The Goat” está especializada en crear experiencias de comedia joviales y absurdas. Durante los últimos años se han centrado en desarrollar para otras compañías, además de algunos juegos suyos para smartphones y tablets. Her Majesty’s SPIFFING es su primer gran título para consolas y PC.
La desarrolladora está compuesta actualmente de cinco miembros. Algunos de ellos han estado especializados en los videojuegos, mientras que otros han estado más enfocados hacia el entretenimiento televisivo.
En cualquier caso, tal y como ellos mismos comentan, los cinco son aficionados a los videojuegos y comparten musas: Tim Schafer, Ron Gilbert, Gary Winnick, Dave Grossman y, en definitiva, cualquiera que participara en El Día del Tentáculo. Monty Python también es una de sus grandes influencias.
Her Majesty’s SPIFFING ha sido el primer gran proyecto de estos cinco desarrolladores. Para poder financiarlo, lanzaron una exitosa campaña en Kickstarter que logró superar las 30.000 libras que pedían para el juego. Por el momento no se encuentran desarrollando nada más, pero con el potencial que tiene BillyGoat Entertainment esperamos que pronto nos sorprendan con más ideas.
Her Majesty’s SPIFFING nos lleva a las estrellas
“Tras los movimiento políticos del verano de 2016 y los acontecimientos subsiguientes, Gran Bretaña se vio cada vez más aislada de la sociedad global. Frustrada por el declive de esta otrora poderosa nación, Su Majestad la Reina decidió que los representantes electos de Westminster ya no eran válidos para gobernar su Reino Unido.
Una vez disuelto disuelto el Parlamento y restaurado un gobierno autocrático, la mejora de la situación fue inmediata y de amplio alcance. Sin embargo, Su Majestad, siempre pragmática, tuvo en cuenta las dificultades de Gran Bretaña para recuperar una posición de poder en la Tierra y concluyó que quizá era el momento de centrar su atención en las estrellas…”.
Así comienza Her Majesty’s SPIFFING. Después de crear la S.P.I.F.F.I.N.G. (Fuerza de Investigación Planetaria Espacial para la Colonización de las Nuevas Galaxias), Su Majestad decide dar el primer paso para el Imperio Galáctico Británico enviando la nave HMSS Imperialise- una estupenda nave con forma de Mini- a las estrellas.
En Her Majesty’s SPIFFING nosotros encarnaremos al Capitán Frank Lee English, un inglés de pura cepa orgulloso de sus orígenes. Junto a nuestro teniente, el galés Aled Jones, deberemos resolver puzzles, recorrernos la nave y defender los intereses de la Reina y nuestra gran nación británica. Sin embargo, no todo será tan sencillo como parece.
El juego nos presenta una aventura “point and click” al uso. Tendremos diferentes misiones que realizar, desde servirnos un té hasta arreglar los mandos de la nave y, para lograrlo, deberemos interactuar con los objetos que vayamos encontrándonos. En ocasiones no bastará con interactuar con los objetos directamente, sino que deberemos combinar unos con otros para poder avanzar. Por ejemplo, podremos intentar combinar el té con el detergente.
La mayor parte de la acción transcurrirá en la nave, que tendremos que investigar. Desde el mini salón con un sofá desvencijado y una Xbox hasta la sala de ingeniería electrificada, en cada zona nos encontraremos nuevos objetos que podremos necesitar para ir avanzando en nuestra aventura, así que será mejor que nos fijemos en todo.
El humor británico más agrio nos atrapa
Sin duda lo mejor de Her Majesty’s SPIFFING y aquello en lo que los programadores han puesto especial atención es en el humor. Nos encontramos ante una historia muy ácida e irreverente, llena de tópicos.
Her Majesty’s SPIFFING se toma a sí mismo con humor e ironía. Tomando el Brexit como base, el juego es una continua sátira de nuestros vecinos británicos, ridiculizando sus costumbres, sus creencias y su sistema. No obstante, los británicos no serán los únicos que salgan mal parados en el juego.
El juego tampoco duda en burlarse de nosotros como jugadores. Es frecuente que el Capitán English rompa la cuarta pared, hablándonos directamente o riéndose de nosotros. Por ejemplo, en un momento dado usa un telescopio de la nave para mirarnos y se asusta.
Otro gran punto a favor de Her Majesty’s SPIFFING son sus incontables y ricas referencias culturales. Desde el Brexit y los movimientos políticos más actuales hasta cadenas de televisión como la BBC (que en el juego se convierte en BGE). Y hay mucho más. La nave Imperialise recuerda enormemente a la Enterprise (Star Trek) y en cierto momento podemos ver al Capitán English cantando una versión alternativa de “Jenny from the block” de Jennifer Lopez. Incluso podemos ver un pequeño homenaje a Alan Rickman en “La Jungla de Cristal”.
En Her Majesty’s SPIFFING también podemos encontrarnos con guiños a los videojuegos. Algunos más discretos y otros mucho más descarados, como la co-piloto que tenemos en una parte del juego y que recuerda enormemente a SID (Mass Effect 3).
Otro aspecto positivo que conviene destacar es el tamaño de los subtítulos. Es de agradecer que los chicos de BillyGoat Entertainment nos ofrezcan una tipografía bastante grande, lejos de los subtítulos minúsculos tan molestos que nos solemos encontrar tanto hoy en día.
El juego es una aventura de lo más disparatada, con continuas referencias a la cultura popular, que sin duda amenizan enormemente nuestra aventura.
Visualmente el juego cumple con lo que pretende ofrecernos. A pesar de contar con un presupuesto limitado, BillyGoat Entertainment consigue crear unos escenarios y personajes bien cuidados. Las divertidísimas escenas están bien ejecutadas. También ayuda el excelente doblaje, que nos permitirá escoger entre voces en inglés británico o americano. Un detalle que se agradece enormemente, sobre todo si escogemos las voces británicas.
Un juego demasiado corto y con un gran tearing
Una de las cosas que empaña nuestra aventura con Her Majesty’s SPIFFING es el continuo “tearing” que nos encontramos. La imagen no está del todo bien sincronizada y se parte en muchas escenas. Es cierto que el proyecto no deja de pertenecer a un estudio independiente, pero los problemas de tearing son algo que cualquier compañía, por pequeña que sea, podría solucionar.
El otro gran fallo que presenta Her Majesty’s SPIFFING es su corta duración. Her Majesty’s SPIFFING termina en un “cliffhanger”, justo en su momento culminante y sin ofrecer un final cerrado. El juego se hace extremadamente corto, porque en apenas una hora y media podremos tenerlo terminado. BillyGoat Entertainment llega a arrancarnos una sonrisa al burlarse de esto, aclarándonos que el presupuesto no daba para mucho más y que esperan poder ofrecernos una continuación.
Dado que existen diferentes opciones y decisiones que tomar, Her Majesty’s SPIFFING invita a rejugarlo y conseguir todos los logros. Para lograrlo podremos tomar diferentes caminos y combinar los objetos de distinta manera. Por ejemplo, en un momento dado podremos arreglar un coche teledirigido usando un taladro o bien utilizando ese taladro para abrir una taquilla, en la que se encontrará el motor del coche.
Conclusión: el Brexit del espacio podría habernos dado mucho más
Her Majesty’s SPIFFING es una aventura muy entretenida y entrañable. En un momento como este, donde impera lo políticamente correcto, es de agradecer que los estudios apuesten por el humor más ácido que tanto se echa de menos.
Aunque problemas como la duración o el tearing empañen la historia, Her Majesty’s SPIFFING es un producto que rebosa frescura y originalidad. El humor, los gráficos resultones y lo entretenido del juego hacen que Her Majesty’s SPIFFING sea un producto por el que merezca la pena apostar.