El mundo está inundado de zombis. Y nosotros, que somos parte de los escasos supervivientes, deberemos buscarnos la vida para salir adelante, reventando cabezas y buscando recursos con los que hacernos más fuertes nosotros mismos y nuestros campamentos. ¿Os suena? Supongo que sí, porque no son pocas las veces que hemos visto un planteamiento similar en un juego. Eko Sowtware vuelve a tirar de ello, y nosotros te contamos en nuestro análisis de How to Survive 2 en Xbox One cómo le queda al juego, que ya se estrenó en PC el año pasado, y cuáles son sus particularidades con respecto a otros juegos con misma ambientación.
El viejo mundo
Si jugasteis a la entrega original, el mundo de How to Survive 2 os será bastante familiar, ya que lo que veremos en él es la continuación de lo ocurrido en la primera aventura. Han pasado casi 20 años, pero la cosa sigue estando jodida. Nosotros nos pondremos en la piel de un superviviente que podremos caracterizar ligeramente y nos embarcaremos en las hostiles tierras del sur de Estados Unidos. Así comenzaremos nuestra aventura con lo básico para todo superviviente a un apocalipsis zombi. Un bate de béisbol y algunas provisiones. Por suerte contamos con la ayuda de nuestro compañero Kovac, un viejo y sabio conocido que nos enseñará todo lo que debemos saber.
A pesar de tratarse de un juego de zombis, el planteamiento de How to Survive 2 es más parecido a un action RPG como Diablo que a un título de acción más clásico en primera o tercera persona. Por la perspectiva isométrica que se mantiene durante todo el juego, por el elemento rolero con niveles y habilidades que ir mejorando, y también por las sencillas mecánicas de los combates. Sí encontramos algo más de profundidad en el crafteo, o en unos ligeros elementos de supervivencia que aunque no tienen el mismo peso que en los juegos del género, están ahí para aportar algo más de complejidad al conjunto.
El amigo Kovac se encargará de ponernos en situación con sus consejos y misiones. A través de él iremos dando nuestros primeros passos y accediendo a más lugares y misiones. En el escenario principal iremos aprendiendo lo básico (y no tan básico) y completando algunas tareas para ir creando nuestro propio campamento. Aunque otras misiones nos llevarán a áreas apartadas que funcionan a modo de instancias, más típicas de los juegos masivos de rol. Poco a poco iremos conociendo a nuevos personajes que también nos encomendarán tareas. Sin darle demasiado peso al argumento, podemos resumir el funcionamiento en un selector de misiones que ir realizando según nos interese más, ir obteniendo experiencia y más recursos para continuar avanzando.
Zombis procesados
Lo bueno es que aunque el sistema parezca pecar de simpleza, que lo hace, en el conjunto está bien acoplado. El combate, sencillo, resulta satisfactorio gracias a un control simple y una buena variedad de armas. Los enemigos, que como siempre van desde el zombi más inconsciente al que nos la puede liar más, como algún animal peligroso, se van complicando conforme avanzamos. Esto hace que las situaciones no se repitan en exceso, y debamos mantener cierto nivel de atención y estrategia, teniendo siempre cuidado cuando exploramos los escenarios.
El proceso a seguir en cada misión sí es más o menos el mismo. Recorrer en la medida de lo posible la máxima cantidad de escenario acabando con muchos enemigos y completando los objetivos secundarios (normalmente recolectar algo o acabar con un determinado número de enemigos), para obtener experiencia extra que nos ayudará a subir de nivel más rápido para afrontar la situaciones más complicadas que vendrán luego. Así, podremos ir mejorando a nuestro personaje y especializándolo en aspectos concretos.
Y aunque el árbol de habilidades que hay a nuestra disposición es más o menos el típico, es aquí donde How to Survive 2 adquiere un mayor nivel de profundidad, ya que si jugamos habitualmente con amigos podremos elegir especializarnos en unas acciones y dejarle otras tareas a nuestros compañeros. Por ejemplo uno puede hacerse especialista en el cuerpo a cuerpo mejorando las armas blancas y la salud, lo que viene traducirse en un personaje tanque. Y otro desarrollar habilidades de arquería y sigilo para dar apoyo a distancia. Facilitando el transcurso de la aventura y haciendo más divertida la cooperación con otros personajes.
Los objetos y materiales que vamos recogiendo nos permitirán ir desarrollando más y mejores armas y equipo. Cosa imprescindible para afrontar los momentos más duros. Por su parte, la comida y la bebida nos servirán para mantener a nuestro superviviente en buenas condiciones de cara al combate. Sin embargo, nunca llega a suponer un verdadero quebradero de cabeza al nivel, por ejemplo, de 7 Days to Die, juego mucho más centrado en el aspecto supervivencia. Son mecánicas que sin llegar a alcanzar un gran peso en el desarrollo, se mantienen presentes, dotando al juego de mayor variedad. Que quedan algo entorpecidas a causa de unos menús engorrosos que no han sido muy bien adaptados al manejo con mando.
Las posibilidades de crafteo se unen a las de personalización, tanto de nuestro personaje como del campamento. Las opciones que tenemos para elegir el aspecto del muñeco no van muy allá, pero es divertido ver cómo cambia en el juego conforme le vamos equipando con los nuevos objetos que vayamos encontrando o creando. Por su parte el campamento también irá creciendo poco a poco con nuevas construcciones, y es aquí donde entra en juego otro factor a tener en cuenta: la dificultad de los enemigos ascenderá junto al nivel de campamento. Es decir, que a veces puede convenir más terminar algunas misiones atrasadas para adquirir algo de experiencia adicional antes de embarcarnos en este proceso.
A nivel gráfico How to Survive 2 ha mejorado considerablemente lo que vimos en la anterior entrega. Es un juego bonito y vistoso dentro de lo austero de su mundo y el lugar áspero en el que está ambientado. Casi todos los escenarios terminan resultando muy similares entre sí, y se resumen en zonas boscosas y otras más desérticas. Con colores, por lo general, muy marrones, que casan bien con la propuesta post-apocalíptica. Y a pesar de su vista isométrica, el nivel de detalle de personajes y escenarios es bastante aceptable. Aún así se echa en falta algo más de variedad, aunque sea en momentos puntuales. Los notables efectos climáticos y sonidos ambientales ponen la guinda a un aspecto técnico que está lejos de ser puntero, pero es coherente con el conjunto y deja buenas sensaciones.
Conclusión
Como habéis visto, son muchos los elementos con los que cuenta How to Survive 2. Y probablemente eso sea a la vez su mejor virtud y peor problema. Es competente en todos los palos que toca: acción, rol, supervivencia, exploración… Pero en ninguno de ellos llegar a resultar lo suficientemente profundo como para convertirse en una experiencia destacable. Si a eso le sumamos que a nivel de diseño está bien elaborado, pero no resulta original ni argumental ni visualmente, How to Survive 2 se convierte en juego entretenido para los aficionados a pasar ratos entre zombis. Pero la verdad, también bastante olvidable. Es cierto que mejora con amigos, ¿pero qué juego no lo hace ya?