Durante estos últimos años la empresa subsidiaria de SEGA, ATLUS, se ha dedicado a presentar joya tras joya del JRPG que encantan a los jugadores tanto visual, como sonora y jugablemente. Sin embargo, aunque ATLUS participa en la distribución del juego protagonista de esta reseña, el verdadero trabajo de desarrollo ha sido llevado a cabo por el creativo estudio Vanillaware. Este estudio es bastante reconocido por destacarse en el apartado artístico, pero también se dedican a combinar diversas mecánicas muy atractivas para brindar algo completamente nuevo, y así lo estaremos viendo en nuestro análisis de Unicorn Overlord, el nuevo RPG táctico que combina la acción en tiempo real con los combates por turnos… aunque no de la forma convencional.
Unicorn Overlord no sale de la nada, y mucho menos es un proyecto ideado de un año para otro. Según lo que se cuenta por fuentes involucradas en el desarrollo del juego se pudo conocer que Vanillaware, el estudio responsable del título estuvo casi 10 años desarrollando dicha entrega, viéndose varias veces al borde de la bancarrota. Los directivos del estudio tomaron la decisión de darle un empujón extra financiando el título de sus propios bolsillos, por lo que las expectativas y la confianza del equipo estaba por las nubes.
Y no es para menos, ya que este juego te hace querer jugarlo con tan solo ver un poco de su magnífico arte. Los Personajes, escenarios y animaciones realizadas para Unicorn Overlord dotan de una personalidad muy agradable al título, pero ¿es lo único que necesita Unicorn Overlord para mantener al jugador por más de 50 horas de juego?
Una legendaria cruzada por la recuperación del reino de Cornia da inicio
En primeras instancias, nuestra aventura da inicio en un punto crucial para nuestro protagonista. El reino en el que vivimos está siendo asediado por el poderoso General Valmore, antiguo compañero de guerra de nuestra madre, la Reina Ella. Es aquí cuando toma la dura decisión de separarse de su pequeño Alain (el avatar del jugador) para luchar su última batalla con el objetivo de darnos tiempo para huir, delegando nuestro cuidado a Josef, un valeroso jinete que nos entrenará para poder libertar al reino de Cornia de las garras del Ejército Zenoiran cuándo sea el momento adecuado.
De buenas a primeras nos da un inicio bastante frenético, donde se nos hace una pequeña presentación de las mecánicas del juego viviendo la última lucha de la madre de Alain junto a sus fieles compañeros. Y es donde muchos pueden llevarse su primer disgusto… más allá de la historia que nos intentan contar; que parece bastante genérica en un comienzo y al ir avanzando dejamos de centrarnos en Alain para conocer el conflicto de otros personajes que deseamos reclutar, la mecánica principal de Unicorn Overlord y en la que basa todo su gameplay es en la gestión de unidades en tiempo real, lo que puede ser tan bueno como malo al momento de ejecutarlo en la realidad.
Reúne a un ejército invencible y recupera las tierras perdidas
Entrando de lleno al punto anteriormente mencionado, hay que aclarar que decidir qué hará cada unidad al combatir será casi nula al principio, olvidando todo el sentido del juego durante al menos las primeras horas. Claro, aprendemos como posicionar las unidades de un batallón, qué debilidades y ventajas debemos tener en cuenta al conformar dicho equipo y cómo actuarán dentro de batalla, pero el combate se reduce a una animación muy vistosa mientras vemos efectos y habilidades activarse y fallar de forma automática, haciendo de cada batalla una secuencia lenta y aburrida que puede ser muy emocionante durante el inicio del juego, pero una pérdida de tiempo para más adelante.
Como si el nulo control de tus unidades en combate no fuese un punto para tener muy en cuenta, también debemos tener en cuenta que para «predecir» las acciones de nuestras unidades en combate debemos tener muy presente el sistema de «Habilidades Activas» y «Pasivas», lo que determinará la cantidad de acciones de cada unidad al verse dentro de una batalla. Por otro lado, fuera de combate tendrás la oportunidad de darle prioridad a ciertas habilidades que disponen tus aliados, teniendo un poco más de control de tu escuadrón, pero te darás cuenta rápidamente que cada combate se resuelve de manera «fácil» al cansar al escuadrón enemigo en el menor tiempo posible, restando cada vez más sus medidores de acción.
Y es que en Unicorn Overlord tenemos diversos sistemas y subsistemas que buscan darle una profundidad al combate para que se sienta menos repetitivo. Como todo buen RPG podremos encontrar unidades de diversas clases que aprendan unas u otras habilidades que pueden ir peor o mejor dependiendo de la ocasión. De la misma forma, contamos con una infinidad de objetos consumibles y equipables, tanto como armas, armaduras y equipo adicional que mejorarán a cada unidad con estadísticas adicionales a pesar del nivel de unidad actual.
Por otro lado, también contamos con dos mecánicas muy importantes que jugarán en nuestra contra si no las tomamos en cuenta, siendo la barra de Puntos de Valor y el Temporizador. Estos medidores se encuentran en la parte superior de la pantalla al entrar en un escenario de combate, y la primera determinará la cantidad de unidades que podremos desplegar al inicio de un enfrentamiento, se podrá ir cargando al derrotar o conquistar puntos de interés en batalla y sirve para realizar habilidades especiales a tiempo real o desplegar más pelotones de ser necesario.
En cuanto al ya mencionado Temporizador, hará que cada combate de liberación sea una batalla contra reloj, por lo que desplegar a las unidades más útiles para cada ocasión va a ser crucial. Tener esto en cuenta será muy importante, pues no tardarás mucho en encontrarte con barricadas que requerirán de una unidad de martillo para deshacerse rápidamente de estos obstáculos, y en caso de no contar con un «limpia-terreno» te llevará más tiempo sobrepasar las defensas enemigas.
Lidera como nunca conociendo el valor de tus unidades en combate
En lo que respecta a cada pelotón, tú cómo líder del Ejército de Liberación podrás administrar, comprar y desplegar cuantos escuadrones creas necesarios. Sin embargo, para construir nuevos pelotones tendrás que ganar varios combates con el objetivo de recibir recompensas varias: Dinero, Honores y Fama. El dinero se podrá gastar en tiendas de ciudades liberadas, siendo un recurso vital para adquirir nuevo equipo y objetos de utilidad, así como para reclutar mercenarios genéricos.
Mientras que los Honores serán la moneda de cambio necesaria para expandir el límite de pelotones disponibles y la cantidad de unidades que pueden ir juntas en un solo pelotón (siendo el máximo seis unidades), y, por último, tendrás una determinada Fama en cada pueblo según las hazañas que realices en esa localidad, ayudando a que crezca o realizando encargos secundarios; con mayor fama, mejores serán los objetos que podrás adquirir en tiendas.
Y claro, batallar no es lo único que haremos durante decenas de horas de juego, pues hay otras muchas cosas que interesantes. Tras finalizar cada batalla no será raro desbloquear una nueva ciudad como punto de control o una base de operaciones donde reclutar y organizar a nuestras tropas. No obstante, si queremos que las ciudades liberadas puedan servir a nuestra causa tendremos que realizar ciertas entregas de recursos que se generan al rededor del mundo. Gracias a la exploración libre, encontraremos estos recursos tan codiciados, y también hallaremos nuevas misiones con narrativas interesantes y personajes que pasaran a formar parte de nuestras filas.
Un aliado extra solo aumenta las posibilidades de derrocar al malévolo imperio Zenoiran
Al hallar nuevas misiones secundarias la mayoría del tiempo serán pequeñas historias con el objetivo de salvar cierta localización del mapa, y al finalizar podremos decidir el destino del responsable de tanto caos en la ciudad. Ejecutarlo o liberarlo quedará en manos del jugador, pero ambas decisiones traerán consecuencias más adelante. Asimismo, en contadas ocasiones se presentará la oportunidad de reclutar a un personaje involucrado en estos enfrentamientos secundarios, por lo que es muy recomendable realizarlos siempre y cuando se ajusten al nivel de tus tropas.
Y es que deshacerse de ciertos personajes solo perjudicará tu partida, dado que estarás perdiendo la oportunidad de forjar nuevas relaciones entre personajes, desperdiciando algunos beneficios obtenidos al desbloquear ciertos eventos que aparecen al afianzar los lazos de amistad. Gracias a este sistema, Alain puede unirse en matrimonio con algunas de las chicas del grupo, siendo cada relación un escenario distinto y muy especial. Pero para esto tendrás que esforzarte demasiado en obtener una buena relación con tu personaje favorito.
Liberar Fevrith está muy bien, pero…
Unicorn Overlord es espectacular en muchos aspectos, a pesar de fallar un poco en el ritmo de su gameplay, aún tiene mil cosas más que lo hacen brillar como un título muy atractivo para los amantes de los juegos tácticos y las historias de fantasía medieval con toques de anime. Sin embargo, hay algunos detalles que hubiesen estado genial si los llegaban a implementar. Y es que, Fire Emblem, una franquicia de Nintendo bajo la misma demografía que el reciente lanzamiento de Vanillaware, presenta un sistema de muerte permanente para las unidades bajo el mando del jugador, obligándole a explotar al máximo todas las mecánicas del juego para no sufrir la perdida de una unidad muy importante.
Además de eso, se nota que en ciertos aspectos toma prestado de esta saga tan exitosa que permanece como exclusiva de Nintendo desde su inicio. Por lo que poder disfrutar de algo similar en otras plataformas hubiese sido un buen atrayente para muchos más jugadores. Aunque, todo indica que este no fue necesario para atraer una gran cantidad de público, pues los últimos reportes indican que ha sido un éxito en japón y otras partes del mundo, donde han volado de los estantes las ediciones físicas de Unicorn Overlord.
Si bien es cierto que lo último mencionado puede ser un simple capricho, también hay otro pequeño detalle que hace sentir un poco lento y aburrido el gameplay. Esto se debe a que las unidades en combate se irán moviendo por el mapa dependiendo de la ubicación designada por el jugador, y dado que cada movimiento ocurre a tiempo real y en simultaneo a otras acciones, el desplazamiento de unidades se llega a sentir lento y tosco, siendo aún más molesto cuando dos unidades se chocan para combatir de forma inesperada sencillamente por estar «demasiado cerca». Siento que una opción para intentar huir del enfrentamiento a punto de iniciar podía estar muy bien para evitar ciertas situaciones, pero, por obvias razones, eso solo reduciría aún más la dificultad del juego.
Análisis de Unicorn Overlord – Conclusiones
La experiencia de juego en Unicorn Overlord es dura de describir. En ocasiones se sentirá extremadamente bien, todo te saldrá a pedir de boca y no tendrás que preocuparte por nada más que hacer crecer tu ejército. Pero es cuando sigues avanzando que se te presentarán diversas situaciones y desafíos que tendrás que afrontar de forma creativa y con todas las herramientas a tu disposición.
Lograr armar un buen pelotón no es tan sencillo como juntar a tus personajes favoritos en un equipo. También tendrás que tomar en cuenta que función en el campo de batalla tendrá cada unidad y cuando será el momento de desplegarse. Dándole una gran importancia a la gestión de tus limitados recursos en combate, haciéndote pensar dos veces si te conviene gastar a este u otro pelotón contra algún objetivo cercano. Sin embargo, las consecuencias de un enfrentamiento no son tan duras como en otros juegos, por lo que realmente da igual cuantas veces enfrentas a una unidad enemiga tan poderosa.
Al final, todos tus compañeros seguirán al tope de salud al completar la misión. Esto acaba resultando en la saturación del jugador con opciones y personajes que tal vez nunca llegue a usar en una partida normal, y que tampoco llegue a considerar usar en próximas ocasiones a pesar de la cantidad de configuraciones posibles.