A pesar de los grandes lanzamientos que hemos disfrutado en 2023 y 2024, la industria del videojuego vive su peor momento en lo financiero y humano. Estos dos últimos años han sido catastróficos en lo que a despidos se refiere hasta el punto de que un estudio revelaba recientemente que el 21% de los trabajadores del sector del videojuego en Europa ha sido despedido en este 2024. Aunque Deck Nine Games no se sitúa en el viejo continente sino en Estados Unidos, su situación es aún más crítica.
Hace tan solo unos días te contábamos que una nueva oleada de despidos había azotado al estudio norteamericano, sumándose así a otra que tuvo lugar en febrero de este año y a una anterior en mayo de 2023. Así las cosas, con despidos, críticas y un futuro incierto, la saga Life is Strange afronta su momento más difícil desde que fuera concebida por Don’t Nod en el año 2015.
El estudio de Life is Strange, en la cuerda floja
El lanzamiento de Life is Strange: Double Exposure el pasado mes de octubre probablemente no haya funcionado a nivel de ventas como esperaban Deck Nine y Square Enix, editora del título. Puede que tenga algo que ver el precio completo al que ha salido el juego, además de una edición especial digital que supera ampliamente los 100 euros de precio, incluyendo un DLC de un gato, contenido recortado del juego base.
Los problemas con Double Exposure llegaron incluso antes de su lanzamiento, con una filtración de la historia que desató críticas entre algunos fans por la dirección tomada por la gerencia del estudio, alejándose de las raíces de la franquicia y prácticamente eliminando cualquier rastro de Chloe del título, algo que era indispensable para la mitad de la fanbase en este juego que suponía el regreso de Max Caulfield.
Sin embargo, las críticas al juego (es el peor valorado de la saga en Metacritic) son solo una parte del problema. Hace algunos meses ya te contamos los problemas internos que había afrontado el equipo con símbolos nazis escondidos en el juego y un controvertido creativo que fue despedido y más tarde recuperado a hurtadillas sin hacérselo saber al resto de los desarrolladores. Todo ello ha conducido a Deck Nine a sumar tres oleadas de despidos en año y medio.
La primera supuso la salida de 30 personas; la segunda, una reducción del 20% de la plantilla; y esta tercera ni siquiera se ha especificado. Según IGN, antes de estos despidos Deck Nine contaba con una fuerza de trabajo entre los 100 y 130 empleados. Ahora es imposible saber cuántos quedan, pero es posible que estemos en la mitad de esa cifra. Con todo, Double Exposure terminaba señalando que la historia de Life is Strange continuaría, pero las dudas al respecto son cada vez mayores.