World of Warcraft, uno de los juegos online más jugados del mundo, que vivió en antaño grandes y memorables escenas que solo traen nostálgicos recuerdos a quienes vivimos la época dorada del WoW, una época en donde no existían nada más importante que llegar de la escuela y echar unas cuantas horas de leveo por el mundo de Azeroth.
Sin dudas, aquellos grandes tiempos se han ido esfumando poco a poco, acrecentados por la ola de críticas y acusaciones que ha tenido la compañía este último tiempo por abusos de todo tipo, marcando una imagen muy severa en la industria. Entonces ahora, en pleno 2022 nos debemos preguntar… ¿Es buena idea que World of Warcraft llegue a Xbox? Mi respuesta corta, es un rotundo si.
Nuevos aires para el terreno envejecido
Esta es una de las preguntas que más se ha repetido últimamente dentro de la comunidad de Xbox, incluso mucho antes de que Activision Blizzard fuera adquirida por Microsoft. Ha sonado hace bastante tiempo, y no es de extrañar por la gran cantidad de fans que mantiene todavía World of Warcraft, con la esperanza de que en algún momento retome las riendas sueltas.
Para poner en contexto todo lo que ha pasado con el título, debemos viajar al pasado unos cuantos años y ver en qué estado se encontraba WoW en aquella época. Los problemas y la falta de calidad con el mismo no vienen solo por las malas prácticas actuales de la compañía, sino que son de mucho antes, cuando los ejecutivos de Blizzard comenzaron a demostrar más interés por el dinero que por la calidad de su juego, y esto los fans lo comenzaron a notar inmediatamente.
Los astros se han alineado para que veamos World of Warcraft en Xbox por fin
Los grandes eventos que ofrecía Blizzard y que la gente esperaba con ansias comenzaron a decaer, al ver el nefasto y pobre contenido que ofrecían las nuevas expansiones, con mecánicas repetidas, historias incongruentes, pobre innovación y un largo etc. Desde ahí, desde que lamentablemente Activision compró Blizzard, las cosas comenzaron a ir de mal en peor, logrando grandes fugas de jugadores mensuales, que se retiraban del juego buscando incursionar en otros MMOs mucho más frescos. Lo anterior, es fácilmente comprobable porque Activision Blizzard dejó de entregar información de sus jugadores activos mensuales, algo muy curioso si antes lo gritaba a viva voz.
El juego que antes sufría de gloria, hoy sufre de pobreza, ya que no ofrece nada nuevo, gracias a la mal vista filosofía de Blizzard: “lo que funciona bien, no hay que arreglarlo”. Con ese concepto, fue su deterioro, y hoy en día, con Microsoft a la cabeza de la compañía, hay una gran esperanza de que el juego ofrezca nuevas experiencias, nuevas ideas que le den un aire fresco al título, algo que muchos están esperando con el reciente anuncio de la nueva expansión.
Nuevos escenarios para la renovada brisa
Ya instalando la base de que World of Warcraft necesita ideas y mecánicas frescas para poder sobrevivir, también hay otro factor a considerar, ya que la compañía también está manchada y marcada por los abusos que han cometido con sus trabajadoras. Para detener esta gran fuga de jugadores, el juego necesita abrirse a nuevos escenarios como los he querido llamar yo, pero básicamente son nuevas plataformas, en donde pueda de alguna forma, conseguir que los antiguos jugadores regresen a probar las nuevas experiencias, y como mejor opción, lleguen nuevos jugadores.
Esta táctica se conseguiría de una forma mucho más real y efectiva si World of Warcraft llegara finalmente a Xbox y con un formato crossplay, puesto que integrarían todo el ecosistema en una sola experiencia, ganando jugadores, innovación y por sobre todo, el anhelo de los fans. Microsoft puede hacerlo, tiene todas las herramientas, pues controla desde el software hasta el hardware, algo impensado hace algunos años. Con estas líneas, fácilmente el título puede volver a crecer, si se cumplen los dos requisitos que he expresado anteriormente; Por una parte traer nuevas ideas, y por otra, abrir su mundo al ecosistema Xbox.
Solo es cuestión de tiempo para que Microsoft considere la idea, después de la baja que ha tenido WoW en número de jugadores activos mensuales, comparado con los que tenía antiguamente. Otros títulos del género como Final Fantasy XIV, New World o incluso Lost Ark, han ganado mucho terreno, como consecuencia de lo repetitivo que se ha vuelvo World of Warcraft. Si Microsoft juega bien sus cartas, lleva el juego a Xbox (ya se ha comprobado que funciona perfectamente bien con mando) y de paso lo añade al servicio Game Pass, se convertiría en una situación de auténtico éxito, debido al gran potencial que tiene el servicio por impulsar todo tipo de juegos.
Microsoft ya ha dicho que pretende llevar muchos juegos de Blizzard a Game Pass, por lo que no sería extraño pensar que todo lo que estoy diciendo en este artículo, Phil Spencer ya lo tenga escrito en su cuaderno (o Tablet), oculto esperando el momento perfecto para salir a la luz e impresionar a todos nuevamente.