El lanzamiento de Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2 está siendo, sin lugar a dudas, uno de los más complicados del último lustro. Aunque el juego tendría que haber llegado al mercado hace ya varios años, los innumerables problemas de desarrollo y planificación que ha sufrido ha provocado que, a día de hoy, el juego no esté disponible en nuestra bibliotecas.
En las últimas horas, la editora Paradox y el equipo de desarrollo de The Chinese Room han compartido un nuevo diario de desarrollo de Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2, que está escrito por la diseñadora narrativa senior y guionista del juego, Sarah Longthorne. En él, se han centrado en hablar sobre dos de los elementos más importantes que tendrá el juego, como es el caso de la atmósfera narrativa y de la propia trama del título.
Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2 ofrece detalles de su narrativa y escenarios
En Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2, encarnaremos a un vampiro anciano que ha perdido casi todo su poder. De acuerdo con Longthorne, la trama del título estará totalmente relacionada con el control, tanto con aquel que nosotros podemos infundir sobre los demás, como el que otros personajes importantes en la historia serán capaces de infundir sobre nosotros mismos. De hecho, destacan que la elección que han realizado es ideal para que así el estudio pueda determinar que es lo que el personaje del jugador sabe o no sobre el mundo, para que así pueda ir completando la información por su propia cuenta.
La guionista también destaca la importancia en realizar una sociedad vampírica basada en el poder. Al contrario que en otras obras creadas sobre los nosferatu, aquí no habrá amigos, pues la única intención de cada uno de los vampiros es lograr el mayor poder posible para situarse en la cúspide. «Es un desafío tratar de desconectarnos de cómo podríamos ver una cosa y entrar en esa mentalidad para representarla adecuadamente», dice Longthorne.
En cuanto a la ambientación, el título tendrá lugar en una Seattle caracterizada por un estilo neo-noir, donde se difuminarán las líneas de la moralidad y se explorarán temas realmente peliagudos como la paranoia, la venganza y la enajenación. De hecho, se pretende que los jugadores se sientan dentro de un mundo vivo, razón por la que se ha asegurado que habrá personajes secundarios que tengan sus propias misiones en las que podremos tomar partido.
Los detalles facilitados pintan realmente interesantes, pero habrá que ver si finalmente se traducen en un juego que cumpla las expectativas que generó cuando se produjo su presentación hace varios años. Por ahora, tendremos que esperar a algún momento de 2024 para salir de dudas sobre Vampire: The Masquerade – Bloodlines 2.