Vivir aventuras en un mundo de fantasía siniestro y oscuro con una propuesta directa, llena de acción y sin concebir límites en la experiencia, es lo que propone un juego como bit Dungeon. Este actionRPG roguelike nos trasladará a un mundo en el que hemos sido raptados por malvados demonios. Tras un sueño que nos ha mantenido ajenos a la realidad durante más de mil años, despertamos en una mazmorra y comenzará una búsqueda interminable por el alma de vuestra amada.
Este es el argumento principal que usa KintoGames para bit Dungeon, ofreciendo de este modo una plataforma infinita de juego para los amantes de un género sencillo, pero muy complejo y diverso. De esta forma, controlar a un simple personaje pixelado y hacer frente a todo tipo de enemigos no será una tarea difícil de comprender. Armados con nuestro escudo, un ataque básico y uno mágico, debemos combatir sin cuartel hasta dar con el alma de nuestra amada. Una propuesta basada en la generación procedural de niveles, de forma que morir, reiniciar o rejugar será tan sencillo como querer hacerlo.
Juega solo, juega con un amigo, pero juega hasta que te aburras, pues el juego no tiene fin
Esta tendencia está siendo una de las grandes aportaciones al concepto de arcade clásico, donde muchos recordarán que antes los juegos eran breves, concisos, repletos de acción y que motivaba volver a jugarlos. bit Dungeon ofrece un poco de este concepto, gracias a la generación aleatoria de entornos, enemigos, escenarios y con un sistema de progresión que termina cuando damos con los huesos en la fría roca. Volver a empezar es un desafío, sabiendo que cada vez que jugamos el juego va aumentando un poco el nivel y si nos resulta sencillo en el nivel fácil, hay dos niveles de dificultad mayores.
De este modo, pasar horas disfrutando de esta propuesta no será complicado, si bien hay algunos elementos que pueden ser algo irritantes. No son aspectos extremadamente negativos, pues la propuesta de bit Dungeon ahonda en un concepto clásico, con un apartado técnico clásico. Unos gráficos pixelados, que no se puede hablar de pixel art pues mucho arte no tiene. Bastante tosco, con un diseño que no se sabe si quiere hacer un guiño a los clásicos de mazmorras o simplemente no había interés en hacerlo de forma más delicada. Pantalla cuadradas en laberintos donde habrá que eliminar a todos los enemigos antes de recibir la llave que nos otorgue acceso a la siguiente habitación.
No hay modo de escapar del combate, incluso si hemos pasado por una habitación y la hemos limpiado, en ella aparecerán algo semejante a unos perros comiéndose los restos de la matanza. Estos son enemigos bastante sencillos de matar, incluso viene bien para recuperar vida, porque recordemos, si morimos, lo perdemos todo. En las primeras partidas será difícil progresar, porque hay que atender a los diferentes tipos de enemigos. Las mecánicas de juego son algo toscas, pero por las circunstancias de género. Atacar, protegerse con el escudo y aguantar en base a la resistencia para cargar un contraataque que acabe con los enemigos.
Pertrechados con poca cosa, iremos adquiriendo nuevos accesorios y equipamiento, iremos recogiendo monedas que intercambiar por otras armas más poderosas e iremos adquiriendo nuevas aptitudes, en base a la vida, la fuerza o el crítico, para ser más letales y eficaces. Es de este modo que bit Dungeon se presenta como una propuesta directa, aparentemente simple, pero que guarda varias bazas en su interior que hasta que el jugador no se implica un poco, no consigue percibir.
Consigue nuevas armas, de ese modo es más fácil afrontar esta batalla sin fin
Cuando conseguimos concatenar varias pantallas sin morir, podemos notar que el juego comienza a ampliar sus horizontes y que el jugador puede sobrevivir con algo más de facilidad. Si nos equipamos debidamente y mantenemos la calma ante los enemigos que atacan a larga distancia, la propuesta comienza a definirse y el jugador comienza a entenderlo todo. Casi se puede decir que el juego ofrece esa sensación de desorientación inicial, ya que somos un guerrero que ha estado dormido durante muchos años. Explorar todas las habitaciones del nivel y hacer frente al jefe final, que no suele ser más complicado que lo anterior, permitirá seguir escalando en esta peculiar torre de las lamentaciones que nos lleva a todo tipo de escenarios.
Y es aquí donde podemos ver que sin que se hayan introducido gran cantidad de enemigos, existen como diferentes tipos de escenarios con diferentes ambientes. De este modo, lucharemos contra guerreros, arqueros y magos, contra zombies y demonios, esqueletos y bichos de ultratumba. No hay una gran diversidad, se repiten muchos patrones, pero en el fondo, van a acabar todos muertos si no nos matan antes.
Existen múltiples opciones y partidas creadas proceduralmente para seguir divirtiéndose
Además cuenta con la posibilidad de jugar en cooperativo con otro jugador, en la misma consola, y un modo de juego bautizado Torre de Babel, que viene a ser un sin fin de pantallas sin un final aparente. Un final que no está especificado bajo ningún concepto, pues bit Dungeon es infinito. Se presenta como un RPG roguelike de acción infinita y es que por como se propone y por la diversidad de opciones que implica la aleatoriedad de su propuesta, el jugador será quien ponga fin a este juego cuando lo desee. Un deseo que podría venir condicionado por una estridente banda sonora, que no obstante, hace su papel al introducir cierto frenetismo al ritmo de las escasas animaciones que ofrece una propuesta visualmente tosca. Pero claro, siempre se puede atender a la necesidad de ser fiel a un género, a una ambientación que recurre a los 80 y a los 8bits para ofrecer horas de acción y diversión sin requerir nada a cambio.
En definitiva, bit Dungeon es un juego de corte clásico que hace uso de las nuevas tendencias para ofrecer acción sin prejuicios ni preparaciones. Una ambientación clásica, quizás demasiado, que puede pecar de descuidada, porque las comparaciones entre los juegos basados en el pixel art son odiosas. Podía ofrecer mejor calidad, pero no puede ofrecer más diversión y longevidad. Un juego infinito que puede ser disfrutado en solitario o en compañía de un amigo, donde se encuentran incontables horas de juego.