¿Te gustaría ser asquerosamente rico? Esta es la premisa inicial de Vostok Inc, un título donde la base fundamental es crear y expandir un gran imperio a través del universo. Un objetivo realmente ambicioso que nos trasladará a viajar por diferentes galaxias, pero que sirve como excusa para invertir en infraestructura, ganar más dinero y divertirse. Puede parecer extraño que un juego de gestión económica empresarial pueda parecer entretenido, pero lejos de ser lo único, es la excusa que nos llevará a viajar por el espacio en una nave en una especie de juego arcade espacial que recordará al clásico Asteroids.
Iniciaremos nuestra aventura en el sistema solar, donde un asesor llamado Jimmy nos acompañará en todo momento para darnos consejos e información sobre nuestras acciones. Tomaremos nuestra nave y nos dirigiremos a los planetas que hay en el sistema, con el propósito de invertir en infraestructuras que explotarán los recursos de estos. Unos recursos que se traducen en vostokréditos, con los que seguiremos expandiendo nuestro imperio y mejorando nuestra nave. Una nave que nos sirve para viajar por los planetas y destruir todo lo que se ponga frente a nosotros como un Twin Stick Shooter.
De esta forma, podemos ver dos vertientes muy bien diferenciadas, la gestión y la acción, que se unen con un objetivo, expandir el imperio y ganar dinero. Por tanto, en nuestra aventura empresarial deberemos ir explorando cada galaxia, de un total de 6, en las que deberemos construir una serie de infraestructuras en cada planeta con el objetivo de recaudar dinero. No es la única manera de conseguir vostokréditos, ya que los asteroides que hay vagando por el espacio también permitirán recolectarlos y los enemigos que aparecerán para atacar nuestra lucrativa empresa, también aportarán cuantiosas recompensas.
De esta manera, veremos como nuestro capital va incrementándose a la vez que nos adentramos en la galaxia para pasar el rato combatiendo. El tiempo es dinero y cada segundo que pasa iremos recibiendo tantos vostokréditos como infraestructuras construidas y preparadas tengamos. Un buen catálogo de edificios que además pueden mejorarse, todo cuesta dinero y todo reporta dinero, de forma que será muy habitual ver como los millones de vostokréditos suben y bajan, pero todo por tener una mentalidad empresarial agresiva de invertir para obtener más beneficios. De hecho, cuanto más progresamos, más caro resulta todo, donde los millones se convierten en mil millones y estos en billones y así consecutivamente. Aquí se maneja el dinero como se hace en la liga de fútbol profesional, sin pudor.
Pero no todo es invertir para conseguir beneficios de forma directa, ya que la base de Vostok Inc es la parte arcade en la que nos enfrentamos con un elenco de enemigos muy amplio. Su presencia será constante y la actividad frenética en muchos casos. De normal, podremos ir moviéndonos por la galaxia en la que nos encontremos, consiguiendo vostokréditos y eliminando lo que se ponga frente a nosotros, pero en ocasiones, nosotros seremos atrapados en un área fija y tendremos que superar una serie de hordas de enemigos. Del mismo modo, para poder superar una fase, y poder usar el agujero de gusano que abrirá la siguiente galaxia, debemos derrotar al típico boss.
Todo fluye de forma más o menos lineal, al menos, de una forma predecible, pues la monotonía es un aspecto que se deja notar con el paso de las horas. Para romper con esto, en ocasiones podemos encontrarnos personas vagando por el espacio, que hay que rescatar antes de que mueran y que pueden conferir recompensas directas o bonificaciones a largo plazo. Es ahí donde entran los directivos, los cuales podemos reclutar para que nos den bonificaciones, pero solo si están contentos. Para mantenerlos contentos, tendremos que satisfacer sus exigencias yendo a las oficinas, donde activando una especie de ‘tamagochi’ les obsequiaremos con objetos que recogeremos de la acción del espacio. Además, estos ejecutivos también dan acceso a minijuegos arcade clásicos y muy básicos, como es el caso del mítico Lumber Jack, incluso de una versión minimalista de DOOM.
Hasta aquí, una propuesta que no parece muy diversa, pero que tiene el punto necesario para estar horas pilotando la nave y eliminando asteroides y enemigos con el objetivo de ver como sube la cuenta bancaria, esperando ese momento para invertir en edificios o mejorar la nave hasta que podamos abordar los enemigos de niveles más y más elevados que van apareciendo. Una propuesta que, sin ofrecer demasiado, entretiene que no es normal. Y eso que después de haber dado cuenta de que divierte, atendemos a uno de los elementos más disuasorios que podíamos encontrar en este juego, su apartado técnico.
Cierto es que no hace falta que Vostok Inc tenga unos gráficos de última generación, incluso, podría asumirse que la ambientación busca evocar el recuerdo de los empresarios de los 80. El lobo de Wall Street cósmico, podría intentar decirse que es el pesado de Jimmy, nuestro consejero que al principio es útil, porque nos descubre como funcionar, pero que luego es una tortura tener que aguantarlo. Y es que lejos de que haya voces, el murmullo agobiante y su cara ‘chanante’ no ayudan a aguantarlo de forma periódica escribiendo sandeces. En un claro intento de ser gracioso, al final resulta que nos podemos “acostumbrar” a ignorarlo, justo cuando dice algo que puede ser útil. Vostok Inc intenta ir de juego gracioso, pero en muchas ocasiones resulta soez, previsible y tedioso en este aspecto.
No se puede decir que el diseño sea incorrecto, sin embargo se puede argumentar que considerando este estilo, lo menos que se podía pedir era cierta diversidad. En el fondo, que prácticamente todo sea lo mismo una y otra vez, tanto en el ámbito de juego como en el diseño de escenarios, personajes, elementos… implica que el juego no tiene consistencia alguna. Al final, la falta de diversidad se nota, en parte por los exagerados requisitos económicos para hacer casi cualquier cosa, que obliga a entrar en un bucle repetitivo de acción donde parece no haber un progreso real. Si lo hay, pero cuando tienes que hacer frente a lo mismo una y otra vez, la diversidad de diseños o cierto grado de gusto puede ser algo que ayude a disfrutar más de esta propuesta.
Esto no se refiere única y exclusivamente al apartado gráfico, tampoco al hecho de tener que aguantar como si fuese un reloj de cuco al ayudante. Jimmy es muy pesado y sus frases dejan de tener gracia al cabo de pocas horas, donde podemos echar en falta que no se haya traducido al castellano y así no entender lo que dice. Pero comprendiendo el ámbito de la propuesta, puede resultar algo gracioso. Dentro del apartado técnico, está la banda sonora, que incluye un editor de temas entre las opciones del menú. Casi podemos conseguir ahí entender por qué la música es tan simple, y es que los móviles tenían editores de tonos polifónicos más completos. Con unas pocas combinaciones, el ritmo machacón de una música sideral, ayudará a introducirse en la monotonía de una acción que no cesa. Al menos, este aspecto que puede ser disuasorio, parece hacer regresar a aquellos años 80, donde los videojuegos no tenían más registros y entretenían tanto o más que las propuestas de hoy día. Lo que queda claro es que tenían más mérito.
Lo que prima de Vostok Inc es que toda esa aparente complejidad de la propuesta se resume en forma de monotonía, pues no consigue mostrar una profundidad o complejidad que obligue al jugador a implicarse en un ámbito estratégico. No es más que una propuesta en la que sin más premisa que pilotar y destruir, se expone una segunda opción para gastar el dinero logrado y seguir haciendo lo mismo todo el rato. Pequeños elementos de distracción, que intentan dar cierta diversidad a la propuesta, pero que no consigue profundizar en absolutamente nada. Claro que ante la jugabilidad, el desafío de hacer frente a enemigos cada vez más poderosos y buscar cómo mejorar la nave con accesorios que cuestan billones, nos aseguramos tener que jugar semanas enteras para poder adquirir ese dinero.
Vostok es una propuesta divertida, por la base de su jugabilidad, el mítico matamarcianos, un twin stick shooter que entretiene por su sencillez, agilidad y acción. Todo lo demás no es más que un pequeño incentivo para seguir, donde la ambientación parece justificar un apartado gráfico tedioso, que roza lo dañino. Intentando ser gracioso, solo consiguen que el jugador se centre en la acción y en ignorar lo que puedan sugerirnos una vez exploramos y entramos en batalla. No hace falta mucho para engancharse a este juego, pues es un estilo clásico que siempre funciona y que han sabido abordar con los vostokréditos para jugar sin parar durante horas.