Este miércoles se lanzó el nuevo DLC de Sunset Overdrive sin embargo, no fue hasta ayer cuando pudimos disfrutar del mismo debido a un pequeño error por parte de Insomniac Games que, por otra parte, resolvieron enseguida. ¿Nuestras sensaciones? Sigue leyendo el análisis de Dawn of the Rise of the Fallen Machines para averiguarlas.
Visita guiada a los Jardines Fizzco
Analizar un DLC siempre es complicado ya que, más que un análisis es una reflexión sobre lo que la nueva trama, contenido, objetos, lo que sea que se añada supone para la aventura principal y para quien lo juega. Ya en su día, yo mismo os trasmití mis sensaciones sobre uno de los mejores exclusivos que habían pisado la plataforma Xbox, Sunset Overdrive. Lo nuevo de Insomniac Games era un juego atrevido, divertido, transgresor y con un humor y apartado gráfico/artístico de escándalo.
Todo eso no cambió en Mooil Rig, el primer DLC del título y, por suerte, no ha cambiado en Dawn of the Rise of the Fallen Machines. El sentido del humor sigue imperando en un videojuego de lo más rotundo en este aspecto pero, claro está, vamos por partes: la historia.
En Dawn of the Rise of the Fallen Machines tendremos que liberar a los mentores de nuestro amigo/ayudante Sam que han quedado atrapados en la fábrica Fizzco pero, ¿cómo entrar si a su alrededor hay un muro que nos cortará en pedazos al intentarlo? Bien, Sam conseguirá desactivar el muro y, una vez dentro, tendremos que arreglárnoslas con Lou y Fiona, una peculiar pareja que, entre consuelo y consuelo, nos llenan la cabeza de datos técnicos.
Sobre el desarrollo de este DLC poco os puedo contar más allá de lo que se sabe. Estaremos en la fábrica de Fizzco Robotics, tendremos que liberar a Lou y Fiona y tendremos que cargarnos a robots, mogollón de robots. Además, habrá nuevas armas, amplis, enemigos y una bola gigante de energía en la que podremos ‘subirnos’ llegados a cierto punto de la historia (uno de los mejores niveles del juego, no sólo por su desarrollo sino por sus diálogos).
Lo que más haremos será matar robots, aunque los colgados también aparecerán por ahí, por tanto, la compañía se ha visto ‘obligada’ a introducir nuevos enemigos: los nano robots, que no dejan de ser versiones modificadas de los robots que ya conocemos (uno con rifle de francotirador y otro con dos espadas de energía que explotará en plan kamikaze al hacerle daño) y un mega robot guardián que, sobre todo al principio, será bastante complicado de matar. Menos mal que contamos con la bola y con el retorno de nuestra mascota favorita.
Sobre las misiones, este DLC nos dará una hora y pico más de juego donde tendremos que piratear robots, defender puntos, machacar a los esbirros de Fizzco y, sobre todo, reír, pero reír mucho. Las dos últimas misiones, sobre todo, con la bola de energía y B-Win son apoteósicas y de lo más original que vais a ver en un videojuego. De verdad. Sólo por la última misión vale la pena los 10 euros que cuesta este DLC por separado (viene incluido en el pase de temporada).
DLCs así si, por favor
¿Vale la pena este Dawn of the Rise of the Fallen Machines? Totalmente, lo disfrutaréis como enanos si os gustó el juego original, un añadido de lujo con un final a la altura en un entorno realmente detallado y repleto de enemigos que machacar que es, en definitiva, de lo que va Sunset Overdrive.
De hecho, este DLC cumple de sobra con el propósito que tendrían que tener todos los DLCs: expandir el juego original y que volvamos al mismo pasado un tiempo. ¿Quién de los que jugó a SUnset Overdrive en su día sigue dándole ahora? No muchos. Sin embargo, con este DLC seguramente os animéis a volver a la enorme ciudad y seguir recogiendo zapatillas y esas cosas.
Así si se expande un videojuego, con DLCs que la compañía toma en serio y que nos harán disfrutar cada segundo. ¡Ah!, lo mejor de todo es ver como la compañía sigue rompiendo las leyes de los videojuegos y este DLC vuelve a interactuar con el jugador, metiéndonos más aun en el juego.
Compradlo, compradlo, compradlo. Es la mejor reflexión que puedo hacer cuando se nos presenta un DLC con unos conceptos tan rotundos: humor a raudales, diversión, nuevo contenido jugable y gozo a niveles awesomecalypticos.
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Lo bueno
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- DLC a la altura del juego. Cada euro valdrá la pena
- Nuevos objetos que nos lo harán pasar en grande
- Su sentido del humor
- B-Win
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Lo malo
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- Se acaba
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