Las conclusiones provisionales de la CMA podrían dar las claves de lo que sucederá en el seno de la Comisión Europea y FTC; los otros dos grandes organismos que deben decidir sobre el acuerdo de compra de Activision Blizzard por Microsoft. Aunque aún esté pendiente la decisión definitiva, que llegará en abril, lo cierto es que la CMA deja pocas dudas al respecto y todo apunta a que aceptará el proceso de compra. Algo que puede ser indicativo de las decisiones que tomarán la FTC y especialmente la Comisión Europea, siendo este el segundo organismo cuya valoración más importa a Microsoft, después de la CMA.
Por el momento, las conclusiones provisionales de la CMA han sido claras: no hay posibles daños a la competencia derivados de la compra de Activision Blizzard. El organismo ha tomado en consideración prácticamente todas las alegaciones presentadas por Microsoft, abandonando las de Sony. Según se hizo público, la CMA entiende que Call of Duty estará disponible en todas las plataformas y que los jugadores de PlayStation no se verán afectados por su llegada a Xbox, pues podrán seguir disponiendo de los títulos de la saga.
Las conclusiones provisionales de la CMA podrían marcar el camino a seguir por la FTC y la Comisión Europea.
Por qué la compra de Activision Blizzard está casi hecha: así influye la CMA en la Comisión Europea y FTC:
Partiendo de las conclusiones provisionales de la CMA, es fácil asumir que la Comisión Europea seguirá el mismo camino, por varias razones. La primera de ellas es el ferviente apoyo que la Federación Europea de Videojuegos ha manifestado por el acuerdo de compra. Aunque en Estados Unidos no ocurra lo mismo, Europa está marcada por la defensa de los derechos de los trabajadores y empresarios, siendo la libertad de trabajadores uno de sus pilares básicos. Por ello, también reconoce y protege los derechos vinculados al trabajo, como puede ser la sindicación.
Tanto trabajadores como empresarios están representados en el principal órgano que defiende sus intereses, el Comité Económico y Social. Este órgano se encarga de elaborar políticas y aprobar propuestas, teniendo que escuchársele obligatoriamente en ciertos procesos normativos. Por tanto, que la principal federación de videojuegos, defensora de los intereses de trabajadores y empresarios del sector, apoye la compra, no es ninguna tontería. Y puede ser hasta el elemento que incline la balanza a su favor.
Además, no podemos olvidar que la Unión Europea y el Reino Unido están vinculados por el Acuerdo de Comercio y Cooperación desde que el Brexit tuviera lugar. Este extenso acuerdo define las relaciones políticas, comerciales y económicas entre ambos, asegurándose en todo momento el respeto a la libre competencia. Por tanto, es poco probable que una decisión de este calibre, como es la llegada de Activision Blizzard a Microsoft, sea aceptada en el Reino Unido y no en la Unión Europea, precisamente por ese Acuerdo que establece apoyo en prácticamente todos los sectores económicos.
Cuestión distinta es la FTC. Este organismo ha mostrado una deriva propia desde que empezara el asunto, aunque siguiendo a la vez el camino más polémico. Desde acusaciones de partidismo a su Presidenta, hasta la dimisión de abogados y algunos de sus miembros, pasando por la derrota judicial por el boqueo de Meta y Within, lo cierto es que la FTC ha adoptado la posición más controvertida desde el principio.
La FTC podría ser el único organismo en bloquear la compra, a nivel mundial (imagen de @CharlieIntel).
Resulta poco probable que la FTC bloquee la compra, en caso de que la CMA y la Comisión Europea la aprueben. No solo por el hecho de que sería el único organismo mundial en bloquearla, sino porque no resultaría coherente que los otros dos grandes aceptaran ciertas soluciones y alegaciones y la FTC no, siguiendo un camino propio que a nivel mundial no tendría peso ni fundamento. En todo caso, tocará esperar a verano para conocer su decisión definitiva.