Desde el mismo momento que empiezas Trüberbrook te das cuenta de que no es un juego corriente. A primera instancia te lo dice el apartado grafico y artístico, luego la forma en la que se cuenta la historia y, efectivamente, esta aventura esconde mucho más de lo que a primera vista podría parecer. Vayamos desgranando lo que considero que son lo puntos a tener en cuenta de esta sorprendente obra.
¿Qué es Trüberbrook?
Lo primero que hay que saber de Trüberbrook es que se trata de un clásico juego de aventura gráfica. El juego transcurre en escenarios, algunos estáticos, pero otros que son más amplios y se desplazan en scroll lateral. La observación e intuición del jugador es importante, la lógica permite no atascarte con alguna tarea. Tiene algunos puzles y rompecabezas, algunos simples y otros te harán detenerte un rato. Me estoy adelantando, empecemos por el argumento.
Argumento
En este apartado no pretendo revelar nada, porque considero que uno de los puntos fuertes de este Trüberbrook es precisamente la historia que se cuenta. No es una historia excesivamente elaborada, pero si que creo que detrás de ella hay un gran trabajo de investigación que llega a sorprender. El juego te mete en situaciones de lo más variopintas y finalmente consigue atraparte con un constante sentimiento de querer saber que está ocurriendo. Hay muchas incógnitas en las primeras horas, pero están hechas a propósito para llamar la atención del jugador. Situaciones que no se comprenden, conversaciones extrañas y lugares misteriosos, pero que al final todo tiene explicación.
Tan solo contaré lo necesario para poner en situación, y es que en esta aventura somo un científico que ha ganado un viaje a Alemania en un sorteo que ni siquiera participó. Su premio le lleva a un pueblo algo peculiar y con muchos secretos. Lo que comienza con un viaje de descanso, acaba en una aventura para salvar el mundo, así, literal.
Jugabilidad
Como he mencionado, Trüberbrook es una aventura grafica y eso conlleva a que lo más fundamental de su jugabilidad se reduce a un cursor. Este género esta pensando especialmente para jugar con ratón en un PC, pero el Joystick del mando, aunque más lento, cumple bien su función. Los escenarios es una fuente de información, tendrás que sacar tu lado mas curioso para escudriñar cada rincón en busca de información o posibles utensilios que puedan resultar indispensables para proseguir con la aventura.
Cuando algo se ilumina al poner el cursor encima se habilita un menú de acciones. Ese menú no es más que una rueda que aparece en la esquina inferior izquierda de la pantalla y la cual te indica que tipos de acciones puedes llevar a cabo con el objeto en cuestión. Con la cruceta podrás seleccionar la acción que desees solo si esta habilitada. La lupa por ejemplo solo sirve para que tu personaje comenté que está observando (hacia arriba en la cruceta). La mano con el dedo índice levantado sirve para interactuar con ese objeto (hacia la derecha). La tuerca es la forma de hacer que dos objetos interactúen, el que se encuentra en el escenario y el que puedas llevar en el inventario (hacia abajo). El bocadillo de texto como bien se intuye es la opción que te permite conversar con los NPCs que te encuentres (hacia la izquierda).
Es posible que en algún escenario se te pase algo por alto, a veces hay objetos de vital importancia que se encuentran en una esquina y apenas lo ves a simple vista. Para ello el juego te permite pulsar el botón LB del mando de Xbox One y unas cruces en rojo aparecen sobre todo lo con lo que se pueda interactuar. De esta manera puedes evitar saltarte algo importante y evitar próximos atascos.
En algunos tramos del juego deberás resolver puzles. No son puzles especialmente difíciles, pero uno concretamente si que me llevo unos cuantos minutos resolverlo. Algunos se han de resolver para salir de determinada situación y tu ingenio es clave para ello. Algunos simplemente los acabas resolviendo casi sin querer, simplemente has encontrado algo que interactúa con ese objeto y ves como las cosas se resuelven casi por si solas.
Apartado visual
En este apartado hay algo que destacar, y es que todos los escenarios están hechos de forma artesanal, es decir, son maquetas hechas a mano. El hecho es sorprendente y el resultado lo es aun más. El juego entra por los ojos por ese peculiar diseño y además hace gala de un buen rendimiento. No es que haya una gran variedad cromática en los escenarios, pero los colores que hay son vivos y dejan unas estampas muy bonitas. En mi aventura no he percibido ningún bug, pero sí algunas zonas donde los controles se volvieron algo toscos.
El juego tiene un sistema de autoguardado, no existe guardado manual por lo que dependemos plenamente de los tiempos de carga donde el juego se guarda automáticamente. De hecho, tuve un problema con ello y es que en una sesión de juego la partida no continuó por donde lo dejé, sino 5 minutos antes. No se perdió gran cosa, pero me llamó la atención. Tampoco es algo que se repitiera, pero nunca esta demás mencionarlo.
Conclusiones
Trüberbrook me ha sorprendido gratamente. Por un lado, tenemos el apartado visual, que llega a resultar realmente sorprendente. Por otro lado, la historia que logró atraparme casi de inmediato y que, según avanzaba, más me sorprendía. Creo que incluso este es el punto fuerte del juego y por ello he considerado oportuno no revelar nada del argumento. Ahora bien, creo que el final es algo abrupto, dejando una sensación de haber visto un desenlace algo prematuro. El juego no es largo, en absoluto, pero también depende del tiempo que le dediques a investigar los escenarios o a hablar con los NPCs. Cuando la historia termina lo hace de forma repentina y no puedes evitar tener la sensación de que llega demasiado pronto.