Desde que, en 1978, Toshihiro Nishikado lanzase el Space Invaders al mercado, los videojuegos no volverían a ser lo mismo. Aquel matamarcianos, aun que sea un juego simple para los estándares actuales, fue el precursor de los videojuegos modernos y ayudó a expandir la industria desde una mera novedad a una industria global. La fórmula de Space Invader no solo fue copiada, sino clonada en varias ocasiones. Zeroptian Invasion solo es un clon más en unos tiempos donde los estándares están regidos de otra manera.
¿Qué es Zeroptian Invasion?
Zeroptian Invasion es otro matamarcianos, eso en sí no es nada malo. El juego consta de una jugabilidad simple, moverse y disparar, y puedes enfocarlo de dos formas: jugar para sacar la mejor puntuación posible o jugar para pasarte el juego (si, se pueden hacer ambas cosas al mismo tiempo). El juego se presenta con una relación de aspecto 4:3, emulando así las maquinas recreativas de antaño. Donde deberían estar las bandas negras encontramos un fondo artístico del juego. Por si eso parece poco hay una opción activada por defecto que emula los monitores CTR de la época (Tubos de rayos catódicos). Estos monitores tenían la pantalla curva y la frecuencia de refresco que disponía la tarjeta gráfica. La sensación esta conseguida, pero existe la opción de desactivarlo y ver el juego con dolores nítidos y sin ningún tipo de distorsión.
¿Cómo se juega?
Zeroptian Invasion esta divido en varias fases de colores. Es decir, el juego comienza en la fase blanca, donde los enemigos son de color blanco. Luego la fase roja, azul, verde, amarillo y morado. Obviamente la dificultad aumenta a cada fase y estamos hablando de una dificultad endiablada. Disponemos de dos vidas para hacer frente a todas las fases. Si logramos pasar una fase y perdemos, el juego empieza al comienzo de esa misma fase, pero mucho ojo porque la puntuación la perdemos. Llegados a este punto vuelvo a incidir en que el juego se puede enfocar de dos formas: Jugar a por la máxima puntuación, en cuyo caso hay que evitar morir a toda costa, o simplemente pasarte el juego con paciencia y fase tras fase. Si por ejemplo llegamos a la fase amarillo y perdemos, comenzaremos desde la fase amarillo con las dos vidas y más cerca del final. Eso sí, si salimos al menú o directamente cerramos el juego, este progreso no se guarda y lo perderemos.
Como ya he mencionado, cada fase tiene un color, y cada una de las fases dispone de varios niveles que aumentan progresivamente la dificultad y que terminan con un jefe. Como es de esperar, estos jefes no son sencillos y sortearlos supone todo un reto.
¿Adaptado a nuestro tiempo?
El caso es que cuando se recupera un juego retro, cuyas mecánicas están algo anticuadas, es de esperar que traiga consigo un toque diferenciador, una mecánica innovadora para dotar al juego de una nueva dimensión con respecto a su antepasado. Lo cierto es que Zeroptian Invasion no lo hace, en absoluto. Es un fiel reflejo de los marcianitos de antaño. Los controles se resumen en desplazarse horizontalmente y disparar. Conseguiremos algunas ventajas si somos capaces de acertar a un blanco arriba del todo sin que nos maten. Estas ventajas se resumen en escudo, más velocidad disparo y más velocidad de movimiento. Estas ventajas no hay que tomárselas como un mero añadido, al final terminan convirtiéndose en algo indispensables para sortear los niveles con mayor facilidad.
En honor a la verdad debo remarcar una cosa, y es que el juego engancha. Será arcaico, poco innovador y todo lo demás, pero la formula es inmortal y aun en tiempos actuales engancha. La dificultad es lo bastante alta como para picarte sin perder los estribos, logrando concienciarte en todo momento que no es imposible, que solo necesitas unos intentos más para conseguirlo.
El que quizá sea uno de los mejores puntos del juego es la música pues nos encontramos un clásico 8-bits music, conocido como Chiptunes. Durante los años 80, estos chips eran el único modo de reproducir música en las computadoras y se trata de una música escrita en formatos de sonido donde todos los sonidos son sintetizados en tiempo real. Obviamente no nos encontramos en el mismo caso, sino una emulación de aquel sonido, pero lo cierto es que esta muy logrado y no hace sino querer volver a empezar a disparar al compás de la música.
Conclusión
Hay que tener en cuenta que es lo que busca Zeroptian Invasion y es simplemente emular lo que en su momento fue Space Invaders. El juego no aspira a nada más ni busca destacar de ninguna otra forma. ¿Es eso algo malo? realmente no, aquí entra en juego un poco el juicio de cada persona. Si buscas un matamatarcianos pero actualizado a los tiempos de hoy en día no lo vas a encontrar aquí, si por el contrarios buscas una experiencia retro, adictiva y que rebosa nostalgia por los cuatro costados, es muy posible que aquí encuentres el juego que buscas. Lo que para algunos será un punto negativo de este juego, para otros será un punto positivo.