China, un país donde los fabricantes de consola han conseguido entrar tras 14 años de bloqueo y donde están obteniendo unos decepcionantes resultados con las nuevas consolas debido a las restricciones que el país asiático somete a los fabricantes, desde la entrada de las consolas al país hasta el contenido de los juegos y donde se en arrolladas por el mercado móvil y los juegos de PC.
En el año 2000 se impuso un fuerte bloqueo a las consolas por temor del gobierno del país de que pudieran ‘producir’ niños violentos y, hasta el 2014, el control e impedimento de ventas de consolas era casi total. En el 2014 los fabricantes encontraron un reducto por el que poder llegar al país asiático y ahora parece que podrán hacerlo sin restricciones ya que, como leemos en Wall Street Journal, China levantará por completo el veto a las consolas de sobremesa, lo que conllevará que también se puedan vender juegos libremente sin importar el contenido, en teoría.
A ver eso en qué se traduce a nivel de ventas y si realmente es el ansiado empujón que algunos vaticinaban para Xbox One y PS4 cuando éstas comenzaron a llegar al país.