«Observé cómo se alejaba… el sonido del tráfico, el sol brillando, un crimen por resolver… y Nico volvía a mi vida.»
Poco puedo decir de la saga Broken Sword que no sepáis ya. George Stobbart y Nicole Collard estrenaron su primera aventura juntos hace ya casi 20 años. Su padre, el desarrollador Charles Cecil ha decido traerlos de vuelta después de que hayan pasado ya bastante años de su última entrega, Broken Sword 4, allá por el 2005. No obstante, la entrega que nos ocupa ahora, Broken Sword V: La Maldición de la Serpiente no se estrena en Xbox One, sino que lo hizo hace ya cerca de año y medio en las plataformas PC y PS Vita. Originalmente fue lanzado en dos partes, dos episodios. Ahora, aprovechando el nuevo tirón que las aventuras gráficas están teniendo, el juego va a ser lanzado en las consolas de nueva generación, Xbox One y PS4, y lo hace de manera completa, es decir, con ambos episodios y adaptado a sus controles.
Broken Sword V: La Maldición de la Serpiente nace como un proyecto de Kickstarter, alcanzando su meta en tan solo 13 días. Lo que obviamente muestra el nivel de apoyo de los fans a una franquicia muy querida. Su edición física además, será la ideal para ellos, ya que se comercializará junto a una introducción al juego en forma de novela gráfica.
Misterio y humor, una aventura gráfica de toda la vida
Como toda aventura gráfica uno de los elementos principales es su argumento. En eso Charles Cecil no pierde fuelle y vuelve a poner ante nosotros una historia de crímenes y misterios. Aquí Broken Sword siempre ha destacado por poseer tramas sólidas, eficaces, llenas de giros argumentales y suspense. Así como ha destacado por la presencia de elementos históricos, arqueológicos y mitológicos, al más puro estilo Indiana Jones.
Para esta ocasión Charles Cecil nos ha tejido una trampa que comienza (después de una breve introducción) en una galería de arte en París, lugar al que volvemos y que es una buena muestra de lo que nos espera en esta nueva entrega, sabor clásico por los cuatro costados. Con George convertido en empleado de una aseguradora asistiendo a una exposición de la que se hace cargo y Nico encontrándose con él de manera casual, de la misma forma que ambos se vuelven a ver involucrados en el robo de un cuadro maligno, o eso se dice de él, la Maledicció. Nuestros intrépidos protagonistas no tardarán mucho en mostrar su predisposición a hacerse cargo del caso que se va a presentar ante ellos, tomándose la tarea de detectives por su cuenta.
Otro de esos elementos tan presentes en las clásicas aventuras gráficas, el humor, vuelve cargado de energía para este Broken Sword V. Ese humor sutil, inglés, tan propio de la saga está presente a lo largo de toda la aventura, en cada escenario y en cada diálogo, cargados de ironía e incluso de referencias a otros juegos. Acompañando de manera idónea el carácter desenfadado y sarcástico de George, no tanto el de Nico, cuyo protagonismo va perdiendo peso conforme avanzamos en la aventura, sobre todo a partir del segundo episodio.
El cambio entre episodios es en cierto modo un punto de inflexión en el juego. Ya que pasamos de una primera parte de interrogatorios y de escenarios urbanos a una segunda parte llena de peligros donde la cosa se pone más seria con un desarrollo que puede resultar algo precipitado, casi hecho a prisa. Lo que quizás provoca que la historia de Broken Sword V, sin ser mala, no llegue a atraparnos como lo hacía en sus primeras entregas, existe cierta falta de equilibrio entre ambas mitades.
Lo clásico no caduca, ¿o sí?
La mecánica de Broken Sword V: La Maldición de la Serpiente no es ninguna novedad, todos los que sois fans de la saga o de las aventuras gráficas de corte clásico estáis familiarizados con ella. Sin embargo, aquellos más jóvenes o que acaban de iniciarse en este tipo de juego y se embarquen en esta aventura quizás se lleven alguna que otra sorpresa, ya que las aventuras a las que estamos acostumbrados actualmente son de un corte, digamos, más cinematográfico. Con los juegos, conocidos ya por casi todos (¿a qué estás esperando si no has jugado a ninguno?) de Telltale en primera fila, pero también otros que han seguido unas mecánicas parecidas, como pueden ser Life of Strange o Heavy Rain, en las que la toma de decisiones morales con repercusión en la trama tienen más peso que la resolución de puzzles.
Que Broken Sword V: La Maldición de la Serpiente apueste por esas mecánicas clásicas en las que se nos proponen unos puzzles tras otros es en cierto modo lo bueno, pero también puede resultar ser un pequeño lastre. Me explico, Broken Sword V es un puro point and click, lo que haremos será recoger objetos, mezclarlos entre si, y hablar con los personajes de nuestro entorno para sonsacarles la mayor información posible. Pero todo ello centrado siempre en la resolución de los puzzles que se nos van poniendo en el camino. Desde el más absurdo hasta el más sofisticado son de necesaria resolución para poder continuar la aventura. Esto hace que la libertad, santo grial del videojuego actual, no exista. Si podemos coger un objeto del escenario, hacedlo, porque lo necesitaréis en uno u otro momento, no está puesto allí para elegir un camino diferente precisamente. Si podéis poner en un aprieto a algún personaje para sonsacarle información, hacedlo, porque la necesitaréis para avanzar, no se trata de una decisión abierta que podáis tomar.
Como digo, esto no es necesariamente malo, y los jugadores más veteranos probablemente se encuentren encantados, como en su salsa. Pero me parece importante pedirle siempre un poco más a los juegos, y en este caso, si bien se podría haber apostado por este tipo de mecánica, también se podría haber buscado algún tipo de integración con otros elementos más modernos, como por ejemplo los comentados. Aunque parezca una chorrada, elementos como la libertad de elección o de decidir sobre el destino de algunos personajes, o los odiados por algunos pero eficaces QTE, pueden ayudar de forma sustancial a desarrollar una historia más intensa y emocionante, con más peso dramático. En definitiva, se echa en falta algo más fresco, algo que nos sorprenda más.
Además los puzzles que se ponen ante nosotros, el elemento principal del que se nutre Broken Sword V, no siempre están tan inspirados como cabría esperar para que el juego luzca en todo su esplendor. Un problema acusado como siempre por la necesidad de cumplir los plazos de desarrollo y que termina repercutiendo en la calidad final del juego. Cierto es que para lograr mantener esa tensión típica de la saga entre misterio y humor resulta un buen recurso entremezclar los puzzles más «tontos» con los más sofisticados. El problema es que en esta ocasión tanto los puzzles más «simpáticos» como los más serios no están en ocasiones tan logrados y, o bien pecan de llegar a resultar demasiado sencillos, o de complicarse de alguna manera absurda, debido a que su integración no se encuentra del todo pulida. No se dan demasiadas ocasiones en las que tenemos esa satisfacción de haber superado una prueba exigente, porque a las superamos en un santiamén, o lo hacemos después de, por ejemplo, repetir una interacción con la que ya habíamos probado, pero había que volver a repetir mientras que ya habíamos empezado a buscar otra solución, cosas que más que satisfacción provocan frustración. En cualquier caso, contamos con un sistema de pistas al que podemos recurrir en caso de perder la paciencia. Estas pistas pasarán desde un simple consejo, a darnos el puzzle masticado, según la necesidad que tengamos, nosotros decidimos. Los más puristas no tienen ninguna necesidad de recurrir a ellas en ningún momento si no quieren.
Por otro lado, su control se encuentra bastante bien adaptado al mando de Xbox One. Controlamos el cursor con el stick izquierdo, mientras que con el derecho podemos mover ligeramente la cámara para ampliar nuestra vista un pelín. Además contamos con el clásico botón de acción y otro para abrir el inventario. Lo normal, y nada excesivamente complejo de implementar, contando con que el juego tiene un ritmo pausado y no cuenta, por ejemplo, con QTE, que nos obliguen a estar en constante atención. Durante la aventura iremos alternando el control entre Nico y George, teniendo siempre el segundo un peso mayor en el argumento, sobre todo de cara al segundo episodio. Pero el control de ambos personajes es exactamente el mismo, con la única diferencia de los objetos que cada uno ha ido recogiendo por el camino.
Estos dibujos me suenan de algo
No solo volvemos a jugar con Nico y George, sino que en Broken Sword V volveremos a reencontrarnos con viejos amigos de otras entregas, como por ejemplo el sargento Moué, o con escenarios conocidos como París. Todo ello acompañado de una estética que busca asimilarse a las primeras entregas de la saga. No es casualidad que volvamos a recorrer viejos escenarios, es un juego pensado en todos sus aspectos a medida de los fans.
Se ha recuperado ese estilo de dibujo animado en 2D con un corte más clásico similar al de las primeras aventuras de George y Nico que le sienta tan bien porque es lo que venían reclamando los fans y ayuda a estimular esa sensación de nostalgia que se había perdido con sus últimas entregas; y por otra parte resulta beneficioso para su mecánica de juego, con escenarios más reducidos aunque muy bellos y detallados, en los que podemos ver e interpretar de forma inmediata cualquier elemento en pantalla. Las imágenes eso sí son realmente bellas y coloridas, especialmente en los exteriores con los paisajes de París, Cataluña… Pero en los interiores no se pierde un ápice de calidad, con escenarios llenos de detalles y pistas. Todos ellos salpicados con ese toque de humor tan característico de la saga.
Por otro lado, todo ese buen hacer en los dibujos de los personajes y escenarios se ve deslucido a causa de unas animaciones casi nulas y que pecan de ser excesivamente simplistas… y también demasiado lentas en cargar y realizarse. Obviamente Broken Sword tiene, en cuanto que aventura gráfica, un ritmo de juego lento, pero no es justificable que en ocasiones los personajes tarden entre dos y tres segundos en reaccionar cuando queremos hacer algo, o los insufribles lentos paseos que se dan de una punta a otra del escenario solo para soltarte algo del tipo «creo que eso no es buena idea ahora mismo». Por suerte que tenemos esos bonitos escenarios a los que dedicar esos segundos muertos contemplándolos.
También tenemos algunas escenas de vídeo repartidas en algunos de los momentos clave de la trama. Escenas que se agradecen y que ayudan a meternos un poco más en la historia, además de resultar bastante divertidas por ese derroche de simpatía. Aunque también dejan en evidencia las carencias técnicas de un título con un presupuesto bastante modesto. Ese nivel de detalle y calidad que tienen los escenarios estáticos se pierden durante dichos vídeos. Pero nada a lo que haya que dar demasiada importancia, ya que lo agradeceremos cuando salten las escenas.
En cuanto a su apartado sonoro, Broken Sword brilla en un punto en particular, en el que además da un serio correctivo al resto de estudios que se dedican a esto de las aventuras gráficas (¡hola, Telltale!). Hay que alabar que el juego así venga no solo traducido por completo al castellano, sino también doblado. Algo que se parece evitar como una constante últimamente en las aventuras gráficas, en las que precisamente una buena traducción se echa tan en falta, pues es necesario comprender plenamente la trama y lo que debemos hacer en cada momento.
No es que podamos decir que sea el mejor doblaje que hemos escuchado nunca, en ocasiones parece que la pasión que se le pone va un poco de la mano a la de las animaciones de los personajes, pero ahí está y se agradece muchísimo. En esta ocasión se ha reemplazado a Tomás Rubio, quien ponía voz a George en las últimas entregas, por Juan Carlos Lozano, el mismo que da voz a Poseidón en God of War. Mientras que Nico mantiene su voz de siempre. No es que hagan el trabajo ejemplo de The Witcher 3, pero tampoco deslucen.
El resto de su apartado sonoro es bastante correcto, y se limita a los típicos efectos ambientales, en los que se distingue perfectamente cuando estamos en un interior o en mitad de una calle de París. Y la música de fondo, en la que cabe destacar algún que otro tema puesto para incrementar la sensación de misterio en los momentos de mayor suspense o para realizar alguna de sus bromas.
En total, tenemos juego para unas 10-12 horas, dependiendo como siempre de nuestra habilidad y suerte para resolver los puzzles, y también de nuestra paciencia para recurrir al sistema de pistas. La rejugabilidad como es obvio, es prácticamente nula, salvo que os apetezca revivir la historia de La Maledicció. Eso sí, si queréis sacar todos los logros, tenéis algunos en los que tendréis que explorar los escenario muy, muy a fondo para encontrar todos los detalles, lo que quizás os pueda dar para una segunda partida.
Conclusión
Broken Sword V es un buen juego, aunque tiene virtudes suficientes para haber llegado a ser bastante mejor. Determinados problemas puntuales, con gran probabilidad debido a las prisas por su desarrollo, lo hacen quedarse un escalón por debajo de lo que habría cabido esperar. No todos los puzzles están a la altura, ya sea por su propuesta o por su resolución, y terminan manchando la experiencia de juego. Además cuenta con pequeños problemas técnicos que le restan fluidez, además de algunas carencias técnicas, que evidencian el hecho de que hacía falta pulirlo un poco más.
Pero prácticamente todas sus carencias están justificadas por ser un producto destinado, y no olvidemos, financiado directamente por los fans, quienes serán los que más lo disfruten, ya que se les ha dado justo lo que pedían, y se ha hecho todo lo posible con el presupuesto disponible. Es un renacimiento de la saga en el que se ha vuelto a apostar por los esquemas más clásicos y que esperemos que se prolongue con una nueva entrega. A partir de aquí hay dos caminos de cara a una futura entrega, continuar contentando a los fans de siempre, o intentar volver a lo más alto del género aportando algo más e intentando corregir sus carencias, sin duda el camino más arriesgado pero también más atractivo. Comprendo a los usuarios a los que les vaya a encantar este nuevo Broken Sword tal como es, pero si las aventuras gráficas pasaron en otros tiempos a ser olvidadas fue porque no supieron adaptarse a los nuevos tiempos. Mientras que precisamente ahora están recuperándose gracias a experimentar con nuevas mecánicas y jugabilidad.
Si eres fan, no te lo pienses. Este Broken Sword V es una pequeña oda para los fans más veteranos del género, pero difícilmente va a llegar a encandilar al resto de usuarios de la misma forma, que tienen mejores opciones actualmente en Xbox One. Lo que me apena es que la mayoría de ellas no están traducidas, menos aún dobladas, al castellano como lo está Broken Sword, por lo que no todo el mundo podrá disfrutarlas.
Finalmente no queda más que agradecer que el catálogo de Xbox One siga llenándose con juegos de calidad y de todo tipo, incluidas las aventuras gráficas. Un juego notable, que hará las delicias de los fans y un claro exponente de lo que es y ha sido el género.
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Lo bueno
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- Sabor clásico con George y Nico en pantalla
- Cargado de humor sutil e inglés
- Los dibujos y escenarios
- Traducido y doblado al castellano
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Lo malo
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- Demasiados puzzles poco inspirados
- No arriesga ni innova un ápice
- Incomprensible lentitud para cargar y realizar algunas animaciones
- Pequeño desequilibrio en el desarrollo de la trama al cambiar de episodio
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