Hablar de personalidad en los videojuegos es muy amplio y profundo, sobre todo a estas alturas, debido a que todos los temas y tratamientos ya están inventados o vistos en la industria. Sin embargo, para poder construir un juego con el carácter necesario, hace falta mucho más que colocar un toque estético, hace falta crear un mundo que sea honesto, que divierta y que tenga diferentes matices. Todo lo anterior es The Gunk, un juego que atrapa e intriga desde el primer momento.
Un mundo de ciencia ficción, rodeado de aventuras, exploración y plataformas es lo que tenemos en este entretenido juego, que destaca no solo por su cuidado y lindo apartado artístico, sino que también por su banda sonora y el extraño paradigma del planeta en el que caemos. Por su puesto que sus debilidades y falta de ideas hacen que no destaque tanto como debería haber sido, pero tiene algo muy potente que lo vuelve atractivo; ADN. Te invito a limpiar el Gunk y leer este análisis de The Gunk en Xbox Series X.
Así están siendo las primeras notas del nuevo y atractivo The Gunk
¿Dónde rayos caímos?
Uno de los elementos más llamativos de los videojuegos después de la gráfica (que es lo primero que vemos) es la historia, un conducto narrativo que nos guía y provoca si seguimos y terminamos el juego, o nos aburrimos y lo dejamos a un lado juntando polvo. Por suerte para el estudio, The Gunk sigue el primer caso, introduciéndonos a un mundo que guarda muchos secretos y misterios, y que será nuestro deber descubrir qué está pasando realmente.
El juego está ambientado en un universo de ciencia ficción, en donde nuestra protagonista deberá explorar un extraño planeta, buscando algo de valor para poder obtener dinero. El punto potente aquí de la historia, es el profundo pero simple motivo que impulsa a las protagonistas a descubrir este planeta, poder adquirir objetos de valor para ganar dinero (ambas son pobres chatarreras), lo que da un buen comienzo a esta historia.
Ambas protagonistas deberán descubrir qué está pasando realmente con el planeta, ya que al tomar el primer contacto, se dan dado cuenta que el hábitat está cubierto por una especie de porquería pegajosa (Gunk), que mata toda la vida y naturaleza existente. Nuestra protagonista, con un guante en el brazo que succiona, se da cuenta que puede aspirar el Gunk, eliminándolo de la superficie y haciendo que toda la flora y fauna aparezca nuevamente, volviéndose vivo y puro.
De aquí en adelante, se trata de ponernos en marcha y descubrir cada secreto del planeta, ya que a medida que vamos avanzando, la historia se vuelve como un espiral, nos atrapa y no nos deja salir. La forma en cómo está contada la historia y se van narrando los sucesos es un acierto, ya que nos deja el misterio y la intriga todo el tiempo. Un excelente punto del estudio, con mucho riesgo y personalidad.
¡Aspirando todo el Gunk!
En temas de jugabilidad, debo decir que The Gunk es muy preciso, simple, pero muy efectivo, siendo un punto fuerte en su gran mayoría. No obstante, carece de varias mecánicas que pudieron haber destacando mucho más al juego, volviéndolo un poco monótono y sin reto. Explicaré mejor este punto a continuación.
Todo en el planta se mueve y funciona muy naturalmente, llevándome a destacar mucho esta parte de la jugabilidad. Al ser un título de acción, aventuras y plataformas, posee bien mezclado cada género, mediante las zonas, enemigos, acciones y los pequeños puzzles que tendremos que realizar para ir descubriendo zonas y secretos. En este sentido, The Gunk cae un poco en la simplicidad, pudiendo haber innovado mucho más con mecánicas mejor pensadas, sobre todo, enfocadas a su propio mundo, a su propia personalidad.
En el camino de la aventura, debo decir que se comporta mucho mejor, ya que como dije anteriormente, la historia y su narrativa son muy atractivas, a tal punto de no querer soltar el mando por descubrir lo que sucede. Se juega muy bien con todos los elementos, tanto los mapas como las características que podemos mejorar y realizar (como analizar la flora), pero también carece de muchos detalles que le podrían haber dado una profundidad mayor al título, sumando más personalidad.
Nuestra protagonista puede mejorar diversas habilidades cuando regresa a la base, gracias a lo materiales que vamos recogiendo por todo el planeta. Esta idea está muy bien pensada, ya que nos incentiva a recolectar y conocer todo mucho mejor. Sin embargo, no está muy bien ejecutada, dado que pudieron haber agregado más habilidades, características o efectos jugables, estando en combate incluso, agregando más acción al juego y dotándolo de una profundidad que habría sido atractiva sin dudas. Además, me hizo falta un mayor número de enemigos para enfrentar, sintiendo una sensación de vacío con los que se encuentran en el juego.
Sin Gunk, todo deslumbra más
En cuanto al apartado técnico, tengo muy pocas quejas sobre The Gunk, un juego que se mueve por si solo, avanza y deslumbra con todos sus detalles simples, pero bien trabajados. Su estilo artístico destaca por sobre todo, dotándolo de mucha personalidad, que creo que es su mayor fortaleza.
En el apartado visual, tenemos un juego que, al estar optimizado para la nueva generación de consolas Xbox Series X y S, todo funciona de maravilla, corriendo a 60 fps en todo momento sin caídas. La resolución si bien no puedo dar certeza, si parece que va a 4K o muy cercano, pudiendo apreciar todos los detalles del planeta de una forma muy clara, como sus hojas, plantas, insectos, luces, sombras, brillos, etc. Es una verdadera magia visual.
De igual forma, funciona el apartado sonoro, que creo que es un punto sumamente sólido y potente, puesto que trabaja la otra mitad de la personalidad que posee el juego. Más allá de sus efectos, que pueden ser bastante normales, es su banda sonora la que reluce y deleita cuando estamos jugando, con toques y matices bien sutiles para ofrecernos atmósferas y sentimientos específicos cuando estamos pasando por ciertos pasajes del juego. Una belleza la verdad, hace tiempo no me pasaba esto con el sonido de un juego. Simple, delicado pero funcional, excelente trabajo. Aquí es donde se aplica sin dudas el famoso término; menos es más.
Análisis de The Gunk – Conclusiones
Hablar de este juego es hablar de algo particular, algo independiente que no compite directamente con los grandes títulos a nivel de efectos visuales y grandes presupuestos, pero que si compite de forma sólida con algo sumamente importante y que ha sido la tendencia de este juego desde mi punto de vista; la honestidad. The Gunk es un juego sincero, sin grandes pretensiones, que solo quiere mostrar su arte, mundo, secretos y sensaciones al jugarlo, y esto lo logra a cabalidad.
Todos los elementos descritos le otorgan una gran personalidad, sobre todo en los detalles que, si bien son la mayor parte del tiempo imperceptibles por las deficiencias que tiene, si logran conectarnos y provocar el sentimiento de querer jugar hasta terminarlo, y eso es muy valorable. The Gunk entrega la gran definición que debe tener un juego, entretener de forma sana, alegre y por sobre todo, intrigante.