He pasado un rato interesante haciendo el análisis de The Last Oricru en mi Xbox Series X, pues me he encontrado con una experiencia que puede refinarse más pero que ofrece algo que a los fans de los souls-like y de los RPG con un contenido narrativo fuerte pueden valorar. The Last Oricru es un RPG de acción que retoma elementos de los juegos tipo Souls, aunque estos elementos no se sienten muy orgánico.
Hay algo que tienen de especial los juegos AA y es que suelen darte una experiencia en la que solo te tienes que dedicar a jugar. Esto tiene un costo, y es el hecho de que se suele tratar de juegos rudimentarios, sobre todo en gráficos y en lo que respecta a algunas cuestiones técnicas. Y The Last Oricru no es la excepción a esto. Pero si conoces estas limitaciones, y las aceptas, puedes encontrar en esta clase de juegos una gran experiencia.
The Last Oricru es una historia sobre una guerra en la que no sabes quienes son los malos. Es una mezcla de ciencia ficción con fantasía. El protagonista es Silver, un humano totalmente fuera de lugar, quien lleva un cinturón de la inmortalidad. Junto con Silver nos vemos mezclados en medio del drama de la guerra. El juego logra introducirte con buen ritmo en una narrativa profunda y clara.
Las decisiones son definitivas
Lo que más distingue a The Last Oricru es su intrincado sistema narrativo ramificado que premia la capacidad de decisión del jugador. Y esto he querido resaltarlo en primer lugar, pues muchos juegos venden la idea de que las decisiones del jugador influyen en la historia del juego. Sin embargo, muchos se quedan cortos en sus promesas pues se trata más bien de pequeños arcos dramáticos que al final llevan al mismo punto.
No se puede decir lo mismo de The Last Oricru. El juego está ambientado en una guerra devastadora en Wardenia, mundo donde se desarrolla la historia. Y en ese escenario hay facciones donde no hay malos ni buenos. Realmente sientes que todos los personajes envueltos tienen buenas razones para estar en guerra, y tu tienes que tomar posición. No hay opciones buenas o malas para los jugadores, sólo opciones con diferentes resultados.
Lo que elijas tendrá un impacto en la historia y en tu posición con las tres facciones disponibles en el juego. Lo que implica que algunos serán hostiles y otros no. Y eso puede variar según vas decidiendo. Algo importante es que el juego no permite guardar manualmente, lo que decides es definitivo. Esto es sin duda algo molesto, pero también tiene sentido con la propuesta del juego, y funciona como una mecánica más.
La historia y el poder de las decisiones son algo que harán especial tu experiencia con The Last Oricru.
El combate
The Last Oricru no es juego donde te dedicas a dialogar. De hecho, si bien nos dedicamos a tomar decisiones, estas tienen implicaciones directas en quienes serán nuestros enemigos, lo que se traduce en contra quienes tendremos que luchar. Ahora, me gustaría decir que el combate es tan satisfactorio como el sistema de decisiones, pero no. De hecho, creo que el tema es que aquí empiezan los problemas de utilizar las mecánicas souls-like.
The Last Oricru emplea un sistema de combate similar al de Souls. Tienes ataques ligeros y pesados, una barra de resistencia, habilidades y magias que los jugadores pueden desencadenar si se equipan con el equipo adecuado. Podrás cubrirte de ciertos daños, y de otros no. Ahora bien, en Dark Souls o Elden Ring, la clave es lo refinado de este combate. Mientras aquí las cosas no funcionan tan bien.
Los problemas tienen que ver sobre todo con los controles del juego: el movimiento de la cámara se sentía flotante y demasiado sensible, los ataques son imprecisos. Aunque tampoco es que no funcione para nada, de hecho, funciona lo suficiente como para que el juego no se te haga aburrido ni imposible. Pero pudo ser mucho mejor.
Elementos Souls-Like
Son varios los elementos que The Last Oricru retoma de los Souls. Por ejemplo, en vez de hogueras tenemos unos puntos llamados terminales que aunque no sirven para guardar, recuperan tu salud y maná, y reinician a los enemigos. Las terminales también son el punto en el que se inicia el modo cooperativo. Por otro lado, en este juego no tienes almas, sino esencias, que sirven para subir de nivel, y que se pierden si mueres.
También el diseño de niveles está inspirado en los Souls, y eso lo sientes desde el primer momento pues sueles recorrer zonas interconectadas llenas de pasadizos. Cada zona tiene un aspecto y una temática únicos, como las diferentes ciudades de las facciones y el enorme puente que las une. La zona del puente, en particular, destaca por estar sometida a un inmenso asedio y enfrentamiento entre las facciones enfrentadas.
- Mandos de juego de para jugadores exigentes
- Conexión a consolas Xbox con de forma inalámbrica o mediante el cable USB-C; conéctase...
Última actualización el 2025-06-20. Los precios y la disponibilidad pueden ser distintos a los publicados. SomosXbox podría recibir una comisión por tus compras. Más información.
Entre las inspiraciones que sacan de los Souls, lo mejor que les quedó fueron los diseños de niveles, pero los otros elementos no estuvieron a la altura. Siento yo que incluso el juego pierde identidad con la mezcla de estos elementos, que se sienten constantemente fuera de lugar. También me hubiera gustado tener un mapa, o puntos de viaje rápido que complementaran la experiencia.
Gráficos y Sonido
The Last Oricru no es la excepción a la regla de los AA y tiene unos gráficos decentes aunque en muchos casos insuficientes. Las expresiones faciales de los personajes se sienten robóticas, aunque funcionan. Lo que más incomoda en general es el pelo, en cualquier parte que esté ubicado. Con todo, el estilo artístico del juego es extraño pero funciona bien en general.
En lo que respecto al sonido, el juego funciona. Pero he de decir que aquí tengo un problema y no es propiamente con el doblaje sino con el tono que se le dio a Silver. En general se me hizo como si un hipster altanero hubiera quedado varado en un mundo de fantasía y ciencia ficción. Y esto se siente tanto en los diálogos como en el tono de voz elegido para él y la actuación en general.
Conclusión del análisis de The Last Oricru
The Last Oricru es un juego con algunos elementos brillantes y otros bastante incompletos. El juego ofrece combates que funcionan, un buen sistema cooperativo y una historia atractiva. Su mejor logro está en el sistema narrativo ramificado que se desarrolla a través de las decisiones del jugador. El modo cooperativo local y online es satisfactorio y te ayuda a pasar un buen rato con tus amigos, además de que está bien pensado para que funcione.
Mientras en la historia y su sistema de decisiones funciona, y los gráficos, el sonido y el combate cumplen, los elementos Souls se sienten ajenos a la identidad del juego, y a veces te sacan de la experiencia. Creo que este juego muestra que hay un equipo talentoso detrás intentando hacer videojuegos con un presupuesto limitado, y eso debe valorarse. La experiencia en general con The Last Oricru es positiva y es sin duda una opción para quienes gustan de los RPG.