«Un ordenador puede ser llamado inteligente si logra engañar a una persona haciéndole creer que es un humano»
Alan Turing fue una mente brillante a quien le debemos demasiado gracias a sus avances en el ámbito matemático que le llevaron a crear la Máquina de Turing, precursora de los PC actuales. Turing también fue un héroe en la Segunda Guerra Mundial descifrando la Máquina Enigma nazi (os recomiendo la película The Imitation Game). Pero ninguno de esos dos hechos nos traen hoy aquí, el test que da nombre al juego que hoy analizamos fue creación de Alan Turing y servía para que una persona supiese diferenciar si estaba hablando con un humano o una máquina (a través de mensajes escritos, claro), así si el humano no conseguía distinguirlos se podría decir que la máquina era inteligente y superaba el Test.
The Turing Test plantea muchas preguntas en un juego de puzzles donde la trama se cuenta mientras vamos avanzando. Un juego que nos hará pensar y reflexionar, con un acabado deslumbrante y una temática muy peculiar. Bienvenidos a nuestro análisis de The Turing Test.
Bienvenida a Júpiter
Ava Turing despierta de un estado de criogénesis alertada por la Inteligencia Artificial de la estación: T.O.M., este ha perdido contacto con los compañeros que estaban en Europa -un satélite de Júpiter- después de que hiciesen un gran descubrimiento. Alertada por la situación Ava decide coger su arma, una EMT (Energy Manipulation Tool) y desciende al satélite a ver qué sucede. Allí Ava se encuentra que las salas de la instalación han sido cambiadas por completo y diseñadas para que sólo un humano pueda resolver la manera de continuar y así mantener alejado cualquier organismo con una Inteligencia Artificial.
T.O.M. está en contacto con nosotros en todo momento y nos cuenta que los humanos que estaban en Europa comenzaron a actuar de manera extraña tras realizar el descubrimiento y se revelaron contra él, por eso construyeron esa especie de Test de Turing que sólo un humano podría resolver.
«La idea tras los ordenadores puede explicarse diciendo que estas máquinas están destinadas a llevar a cabo cualquier operación que pueda ser realizada por un equipo humano»
Esta es la situación que nos plantea The Turing Test. 70 puzzles en forma de habitación donde debemos pensar con la lógica humana para seguir avanzando. Cada vez que superemos una habitación Ava y T.O.M. conversarán y sabremos más detalles de los rebelados así como de la propia IA y de Ava. Cada 10 puzzles llegaremos a unas zonas «de descanso» que servirán para contarnos con más detalle la trama del juego.
La trama del juego se cuenta a pedacitos y mientras jugamos, de ahí el hecho que el juego venga en completo inglés y sin subtítulos en castellano pueda tirar a muchos para atrás. Más si los mismos subtítulos en inglés están a un tamaño tan absurdamente pequeño.
Dejando de lado el tema de la localización debemos insistir en la calidad de la narrativa, algo que a priori podríamos poner en duda ya que el comienzo del juego es algo tradicional en el ámbito del sci-fi pero a medida que avanzamos y conocemos más detalles queremos saber más y se nos presentan aún más incógnitas para acabar en un final que es de lo mejor que veréis en este 2016 y os dejará pensando unos cuantos días.
ELIZA
El juego nos mete en el papel de Ava Turing, así que debemos resolver en primera persona los 70 puzzles que encontraremos (más 7 secundarios). Entre ellos habrá gran variedad de situaciones, por lo que contaremos con nuestra pistola EMT cuya utilidad será la de recoger bolas de energía (LT) y dispararlas (RT) a lugares adecuados para conseguir una redistribución de la energía que servirá como combinación para avanzar y así ir repitiendo el proceso para llegar a la salida que conecta con otro nuevo desafío.
Los puzzles estarán divididos en 7 capítulos donde a medida que jugamos se nos introducirán nuevas mecánicas o conceptos. Algo que corta la curva de dificultad, ya que pasamos de desafíos muy difíciles a otros que son meros tutoriales de las nuevas mecánicas.
Puede que algunos desafíos se solucionen a base de ensayo y error pero si antes de hacer nada nos tomamos un tiempo para analizar la situación y pensar de forma lógica cómo resolverla nos ahorraremos dolores de cabeza.
The Turing Test es de esos juegos que pese a su dificultad no te dan ganas de estrellar el mando sino pensar y actuar de otra manera hasta encontrar la solución. Un ejercicio metódico de lógica que puede que a algunos les resulte hasta relajante.
The Chinese Room
El ambiente sintético y pulcro predomina en este juego. La paleta de colores se resume en un blanco brillante, gris y azul de las luces con alguna variante de color en las esferas de energía y en algún escenario puntual. Todo llevado en el Unreal Engine 4 que en los lugares cerrados se luce y ofrece un resultado digno de cualquier AAA. Aunque en los pasillos que conectan cada puzzle sufrimos unos tirones severos y la pantalla se congela unos segundos.
Ava y T.O.M. son los personajes principales del juego que escuchamos en todo momento, en grabaciones escucharemos las voces de los rebelados. Ava cuenta con una voz dulce e ingenua y la IA con una algo más grave y con un marcado acento inglés. Destacar este último doblaje, ya que el tono en el que T.O.M. se dirige a nosotros tiene mucha importancia para entender la situación y cómo pese a ser una IA a veces tiene ese toque «humano» de la duda, preocupación, cabreo… Pero sobre todo predomina la tranquilidad de la voz, con un estilo muy parecido a la de H.A.L. en ‘2001: Una Odisea del Espacio’.
La banda sonora acompaña la aventura y las situaciones que vivimos. Aunque en las zonas de los puzzles sólo podremos escuchar el zumbido de la electricidad pero en los momentos clave despuntará. Recordaros una vez más que el juego viene con voces y textos en inglés.
Análisis de The Turing Test
Los conceptos de Alan Turing, unos toques del mejor cine de ciencia ficción, una trama que nos lleva más allá la vida y nuestro concepto de ella y un final que nos hará pensar. The Turing Test nos propone 70 desafíos con los que retará nuestra lógica para acabar descubriendo si somos humanos mientras se desarrolla una relación mujer-máquina digna de Portal. Con la enorme pega de la no localización al castellano.
The Turing Test es uno de los sleepers de 2016 y un juego que los amantes de los puzzles deben probar, pero también todos aquellos que busquen una experiencia narrativa única que al finalizar les deje unos días pensando.