Los deportes siempre han sido una de las principales fuentes de ideas para videojuegos. El fútbol, el baloncesto o las carreras competitivas han tenido decenas, centenares de adaptaciones. El tenis se sitúa en un segundo escalón, especialmente porque en los últimos años no hemos tenido muchas alegrías en este campo, pero el 2024 ha llegado para cambiarlo todo. Y es que si hace unos meses recibíamos Top Spin 2K25 ahora es el turno de Tiebreak: Official Game of the ATP and WTA.
Desarrollado por Big Ant Studios (conocidos mayormente por crear videojuegos de cricket) y publicado por Nacon, Tiebreak llega bajo la bandera de ser el representante oficial de la competición tenística mundial. No en vano, su subtítulo es Official Game of the ATP and WTP. Aunque el título se hace fuerte en sus licencias tiene otras virtudes que comentar, pero también defectos que no podemos pasar por alto. Te contamos todo en nuestro análisis de Tiebreak.
Más licencias que ningún otro juego de tenis en la historia
Ser el videojuego oficial de la ATP y la WTP no es una simple etiqueta que situar al lado del nombre Tiebreak. Y es que Big Ant le ha sacado el máximo partido poniendo a disposición del usuario un elenco de tenistas masculinos y femeninas y de torneos nunca antes visto. En total contamos con 65 jugadores chicos y 55 chicas para un total de 120 tenistas licenciados. Lo mejor de todo es que no solo contamos una amplísima selección de tenistas actuales, sino también algunos del pasado reciente que añaden profundidad y variedad al conjunto, como Roger Federer o Maria Sharapova.
Entre los españoles encontramos a Carlos Alcaraz, Rafa Nadal y Paula Badosa. El catálogo de torneos es igualmente impresionante con decenas y decenas de ellos tanto en tierra batida, como en pista dura y hierba. Aunque encontrarás Masters 1000, ATP 500 y 250, todo ello como preparación para el ATP o WTP Finals con el que se cierra la temporada por todo lo alto, sí notarás la ausencia de los cuatro Grand Slams (Roland Garros, Wimbledon, Australia y US Open), pues de ellos posee la licencia Top Spin 2K25, el gran competidor en el mundo del tenis este año.
Qué puedes hacer en Tiebreak
Ya sabemos que en Tiebreak encontrarás muchos torneos y jugadores con los que jugar. ¿Pero dónde puedes sacarle partido? Más allá de los tutoriales que siempre incluyen este tipo de juegos, la obra de Nacon se divide en cinco grandes modalidades de juego. La primera de ellas es Jugar ahora, que funciona como un partido rápido en el que puedes escoger a los tenistas que quieras, jugar contra la IA o contra amigos y escoger tus condiciones (pista, hora del día y duración del partido). Puedes jugar en individuales o en dobles y siempre realizar la combinación de jugadores que quieras, incluso mixtos. ¿Siempre has querido jugar un Djokovic-Swiatek? Ahora puedes hacerlo.
Los otros modos básicos de juego que encontrarás son Torneos (donde puedes disputar el torneo oficial de tu elección con el jugador que quieras) y Online, donde puedes acceder a enfrentamientos contra otros rivales humanos ya sea en partidos rápidos o en torneos que tienen una duración limitada y que debes disputar dentro de ese margen que ofrece el juego. La nota curiosa la pone el modo de juego Slam Challenge de Djokovic, que permite revivir algunas de las mejores victorias del tenista serbio a lo largo de su carrera.
Finalmente, la joya de la corona de Tiebreak es el modo Carrera, que te da la oportunidad de jugar con un tenista real o crear el tuyo propio para iniciar una carrera hasta el estrellato. En él deberás personalizar cada aspecto de su vida tenística (habilidades, estilo de juego, personal, recursos económicos, personalización estética, etc.) y disputar los torneos que quieras.
Tiebreak ha incluido algo pocas veces visto en un juego de tenis, y es que te deja explorar al completo desde el inicio el calendario de la temporada, permitiéndote planificar al detalle en qué semanas quieres descansar y en cuáles quieres disputar torneos para progresar en el ranking o mantener tu posición. Además, el juego también ha incorporado un sistema de ruedas de prensa a través del cual puedes forjar la personalidad de tu tenista de cara a la prensa. Puedes ser humilde o convertirte en el nuevo Nick Kyrgios. A este modo de juego se le ve mucho trabajo y mimo detrás, pues Big Ant Studios bien sabe que es al que más tiempo le va a dedicar la comunidad. Aunque no son modos de juego exactamente, Tiebreak también incluye un completo creador y editor de jugadores, logos y pistas, de modo que puedas hacer que la experiencia sea lo más personalizada posible, prácticamente infinita.
La experiencia en la pista
Por mucho contenido que tenga un juego deportivo, lo más importante siempre reside en la propia experiencia de juego, así que no podemos hablar con propiedad de Tiebreak hasta que te expliquemos cómo se siente en la pista. La primera sensación fue sorprendentemente buena a juzgar por los tráilers que se habían ido publicando en los meses anteriores al lanzamiento. Es cierto que algunas animaciones (especialmente aquellas en las que el jugador llega forzado) se sienten un tanto innaturales y faltas de suavidad, pero la experiencia general es bastante buena.
Si has probado Top Spin 2K25 te podemos decir que se sienten como dos juegos distintos; ni mejor ni peor, distinto. La experiencia en la obra de 2K es más realista, mientras que aquí encontramos tal vez un enfoque más arcade y con menos complicaciones a la hora de apuntar y mandar la bola al otro lado de la red. Por ejemplo, los saques son muy fáciles de colocar, no requieren de precisión. Simplemente tienes que girar el joystick al lado al que quieras sacar y mantener el botón de saque pulsado hasta que la pelota esté en el punto más alto de su trayectoria; si te precipitas o llegas tarde seguramente te quedes en la red. Cabe decir que en unas cuantas horas de juego no hemos sido capaces de realizar un solo ace. No le hemos pillado el truco o es extremadamente difícil de lograr. No lo sabemos.
Una vez hemos superado el saque y empieza el intercambio de golpes nos encontramos con otra mecánica que nos confundió al inicio, pero que le aporta un toque diferencial a Tiebreak. Hablamos del esprint del jugador. Si quieres que corra hacia la derecha tienes que pulsar el gatillo derecho; si quieres ir a la izquierda, el izquierdo. Si te confundes de gatillo verás a tu jugador correr de espaldas hacia la pelota en una animación que sigue sin convencernos. En lo que a cosas extrañas se refiere también nos hemos topado con muchos saques directos rivales o pelotas fáciles que se convierten en puntos en contra por una mala o inexistente reacción de nuestro jugador a pesar de haber pulsado el botón. Cosas a pulir, sin duda.
Sin embargo, cuando todo funciona bien Tiebreak es increíblemente divertido. Hay más errores no forzados que en otros juegos de tenis y eso le aporta un picante extra a la acción del partido. Los errores dependen de la situación del jugador, del tipo de golpeo y de la fuerza con la que consigas darle antes de que la pelota alcance tu raqueta. En restos complicados y potentes es más difícil reaccionar de la forma que quieres, como es lógico.
Aunque no tiene un gran peso en el juego, Tiebreak ha optado por añadir una mecánica más, y de lo más particular. Se trata de un pulgar arriba o abajo al terminar determinados puntos que nos permiten que nuestro jugador tenga una reacción positiva o negativa. Si hemos hecho punto, podremos celebrar o actuar con soberbia. Si nos han hecho punto, podemos aplaudir al rival o quejarnos amargamente. El público también irá cambiando su opinión sobre nuestro jugador en función de sus reacciones y apoyándolo más o menos a medida que avance el partido.
Una buena presentación
Otra de las dudas que tenían algunos aficionados al tenis con respecto a Tiebreak era su apartado técnico. Si bien ya hemos mencionado cuenta con algunas animaciones que no están a la altura del resto del conjunto, el aspecto gráfico es muy bueno. Todos los modelados de los tenistas (incluso los inventados para llenar el ranking) se ven muy bien y similares a la realidad, así como las pistas, las superficies y las gradas con el público. Incluso podríamos decir que se siente la diferencia entre jugar en una superficie u otra, aunque no sea abismal.
También tenemos algunos problemas técnicos como un recurrente tirón o bajón de frames cuando se está realizando el sorteo de saque previo al partido y uno que siempre sucede al final, en el que los jugadores le dan la mano a un juez de silla invisible. Sin embargo se trata de pequeños fallos solucionables y que no afectan a la experiencia de juego en sí. Los sonidos también están bien cuidados, con grabaciones fieles de decenas de jugadores del circuito profesional que aportan verosimilitud y realismo a la obra.
Conclusiones
Tiebreak no es el juego de tenis perfecto, pero es una gran oportunidad para los amantes de este deporte tan maltratado en los años recientes en el mundo de los videojuegos. Si una de tus claves para disfrutar de un juego deportivos son las licencias, este es el tuyo. Los 120 tenistas oficiales y decenas de torneos licencias (aunque con las ausencias de los Grand Slams) aportan diversión infinita, además de un modo Carrera muy trabajado y que te entusiasmará. El título tiene suficientes modos de juego para mantenerte entretenido durante años y solo palidece por algunos problemas en su jugabilidad, que en líneas generales es muy divertida.