Los zombies están protagonizando un boom en el mundo de los videojuegos. Aupados por el éxito de series, libros, o películas como The Walking Dead, World War Z y Zombiland entre otros. Su popularidad se debe a su facilidad para ser destruidos sin crear empatía al espectador o jugador. Posiblemente eliminar zombis es más satisfactorio y menos polémico que hacer lo propio con seres humanos. Es por ello que no paran de llegar títulos donde los zombis seguirán persiguiendo a sus víctimas para hincarles el diente. Deberemos defender a nuestros protagonistas, plantándoles cara a lo bruto o de forma cómica.
Esta propuesta de Awesome Games Studios nos lleva a enfrentarnos a hordas de zombis. En local podremos jugar en solitario o con un amigo, mientras que en online jugaremos cuatro personas. Cada jugador deberá seleccionar uno de los héroes anónimos que protagoniza el juego. Así conoceremos al chico, la chica, el de Swat y el Doctor, escoger cualquiera de ellos no tendrá ninguna ventaja, ya que todos tienen las mismas habilidades. Al inicio todos tendrán una pistola con munición ilimitada, que deberemos recargar cuando se gaste la barra de munición, perdiendo algo de tiempo. Cada arma tendrá un tiempo diferente de recarga, que dependerá de la potencia de cada una.
Contaremos con un solo escenario, siendo este excesivamente simple. Una farola se encontrará en el centro de la pantalla, pudiéndonos desplazar por el escenario que ilumina el haz de su luz. La cámara se sitúa en vista cenital ofreciéndonos la imagen de los zombis (y otras criaturas) que se acercarán poco a poco a nosotros, hasta alcanzar una buena cifra de no muertos en pantalla. Nuestro personaje se desplazará con el stick izquierdo, apuntará con el stick derecho y disparará con el gatillo.
Dependiendo del modo de juego, tendremos variedad en la jugabilidad. Defensa constará de diferentes oleadas de zombis, estos atacarán de noche. Según vayan cayendo se nos obsequiara con dinero, munición, armas, curación y estados beneficiosos. Una vez acabemos con la oleada, se hará de día, momento en el que podremos invertir y construir nuestras fortificaciones. Podremos crear defensas, como barricadas de madera, blindadas, eléctricas o de propano (cuando la destruyan explotará). Podremos preparar trampas como minas, o torretas (primero pondremos el soporte y luego compraremos el arma que instalaremos). Como último podremos comprar nuevas armas (motosierra, granadas, escopeta, subfusil, rifle de asalto, rifles de francotirador, lanzacohetes, rayo congelante, bobina de tesla, bláster y láser), todas estas armas tendrán munición limitada, con lo que también deberemos comprar munición. Cuando acabemos volveremos a la noche en donde a cada ronda nuestros enemigos aumentarán la resistencia, la velocidad y el daño que nos harán. Nosotros podremos gastar puntos de habilidad para mejorar la velocidad de recarga, de movimiento, aumentar la salud, el alcance de recogida de objetos y regeneración de salud.
En el modo Noche eterna no habrán pausas, nuestro objetivo será aguantar el máximo tiempo posible. Aquí no compraremos defensas, pero sí que podremos recoger las armas del suelo al batir zombis, que también nos recompensarán con diferentes estados como invisibilidad, invencibilidad, imanes para recoger objetos a distancia, rellenar la vida al 100% o recarga rápida. En el modo a muerte jugaremos de la misma forma que en noche eterna, con la diferencia de que aquí el objetivo es acabar con el resto de jugadores.
Estamos ante un juego con un apartado gráfico bastante simple. Sus personajes no aportan nada, y su único escenario queda excesivamente escueto y básico. Su gran logro es la cantidad de zombis en pantalla, aunque si lo comparamos con la saga Dead Rising queda en pañales. Jugablemente es un buen juego de disparos de doble Stick, aunque estaría bien un mayor poder destructivo en las armas. Esto afecta a las partidas para un jugador, que son excesivamente difíciles. El juego se disfruta en compañía, mientras que en modo de un solo jugador aburre en la primera hora.