Dead Rising es una de las sagas de zombis más famosas en la industria. Sus primeros pasos, en Xbox 360, sucedieron allá por el año 2006 ofreciendo un nuevo modo de diversión. La locura del título de Capcom se hacía evidente desde el primer momento, y matar zombis nunca fue tan divertido sin resultar aterrador. Diez años han pasado desde que se estrenara la primera entrega de la saga. Ahora, para celebrarlo, Capcom nos trae Dead Rising Remaster. En este recopilatorio se incluyen Dead Rising, Dead Rising 2 y Dead Rising 2: Off the Record. Tres juegos que analizamos centrándonos en las mejoras que se han implementado en esta versión. ¿Merece la pena Dead Rising Remaster? Este análisis se centra en la parte de la remasterización, no entra en jugabilidad o historia en profundidad ya que es de sobra conocido.
Dead Rising: Sin cerebros en el centro comercial
El original de la saga cumple una década. Fran West es el reportero protagonista de esta historia en la que tendremos que descubrir qué está pasando. La premisa es de sobra conocida, atraviesa el centro comercial acabado con todos los zombis a tu paso, rescata supervivientes y encuentra zombrex. Lo importante es a qué nivel técnico lo estamos haciendo. La remasterización de este Dead Rising más clásico cumple en su gameplay a 1080p y 60 fps. Fluido y con un lavado de cara queda muy resultón, es un juego con bastante tiempo así que el resultado es más que aceptable. Hay momentos en los que los enemigos desbordan la pantalla y el juego no pierde el tipo, todo es como tiene que ser, sin caídas de frames y estabilidad.
Sin embargo no todo podía ser perfecto, las cinemáticas no se han revisado, desde Capcom se han olvidad de ellas. Los dientes de sierra son evidentes y se nota la pobreza técnica. Algo bastante feo por parte de la compañía ya que parece una remasterización incompleta. Por lo demás, el juego está en completo inglés subtitulado a nuestro idioma.
La jugabilidad es la misma de siempre, el modo 72 horas puede agobiarte o encantarte. Además, recuerda que Dead Rising carece de autoguardado, tendrás que encontrar un lavabo en el que memorizar tus progresos si no quieres empezar de cero.
Dead Rising 2: Los zombis crecen
Este título nos lleva de vuelta a la locura zombie. Con escenarios mucho más extensos y detallados tendremos que buscarnos la vida para paliar la amenaza que se cierne sobre nosotros. Esta vez de la mano de un nuevo personaje, Chuck Greene, una ex estrella del motocross en plena decadencia. Nuestra misión principal será mantener a nuestra hija con vida y proporcionarle el zombrex que necesite. En un área comercial mucho más extensa deberemos rescatar a todos los supervivientes posibles para dejar de ser el perfecto anti-héroe.
Dead Rising 2 remasterizado luce un pulido gameplay. Las texturas están mucho más suavizadas que en original con 1080 p y 60 fps. Además las mejoras técnicas lo hacen perfectamente estable en todo tipo de situaciones. De nuevo encontramos el mismo problema con las cinemáticas, no se han revisado. Dientes de sierra y la pobreza técnica destacan cuando termina el gameplay y salta el vídeo.
Consta de un modo multijugador que resulta divertido y en el que podremos conseguir dinero para gastar en la historia principal. Como el original, Dead Rising 2 es un juego a contrarreloj. Esto lo hace muy rejugable al tener que elegir las misiones que queremos hacer en el tiempo del que disponemos. Sin embargo, no gustará a todo el mundo, es un modo de juego muy personal y seña de identidad de la franquicia.
Dead Rising: Off the Record- Un clon en alta definición
Dead Rising: Off the Record nos ofrece exactamente lo mismo que el anterior juego. Es un clon idéntico que tan solo cambia en el protagonista principal y en alguna variable de la historia. Lo demás no ofrece novedad alguna y es un título bastante flojo argumentalmente ya que no aporta nada nuevo. Nos ponemos de nuevo en la piel de Frank West, el reportero de la primera entrega. En esta ocasión, la vida de West es una desgracia y la decadencia lo envuelve por completo. Tendrá que enfrentarse a los mismos problemas que Chuck Greene en la segunda parte, de manera idéntica, pero sin tener que cuidar de la niña pequeña.
A nivel técnico es un despropósito. Continuas caídas de frames favorecen que la inestabilidad haga incómodo jugar tranquilo y disfrutando. El rendimiento no mejora, incluso empeora, respecto al original. Las cinemáticas siguen sin estar trabajadas, Capcom en este aspecto se ha lucido. Cuando aparecen múltiples enemigos en pantalla el aspecto técnico se ve en serios problemas de los que no es capaz de salir con facilidad. Sin duda, de los tres juegos, este es el que peor resultado ha dado, de remaster tiene poco o nada y no merece la pena ni echarle un vistazo. Ya desde el principio choca el nivel gráfico para pertenecer a esta nueva generación.
Conclusión del análisis de Dead Rising Remaster
En definitiva, si tienes los juegos originales o los has disfrutado en su momento esta remasterización no merece la pena en absoluto. Está llena de carencias y carece de novedades o de nuevos modos de juego. Incluso podrían haberse molestado en incluir algún tipo de contenido adicional como un making off, sin embargo son los juegos básicos. Las cinemáticas son un desencanto cuando saltan ya que chocan directamente con los 1080 p y 60 fps de los dos primeros juegos. Se nota que Capcom no ha mimado el producto y se ha limitado a pulir aspectos técnicos, además, de manera incompleta. Da la sensación de que estás jugando a la mitad de algo actual y la mitad de algo del pasado. Si no has probado los juegos, desconoces el mundo de Dead Rising y estás deseando probarlo, es una buena opción porque no dejan de ser los juegos de siempre. La nota del análisis y su valoración general de basan en el aspecto técnico del mismo, es un remaster y es lo que hay que juzgar.
Puedes encontrar Dead Rising Remaster en la store de Xbox a un precio de 59 euros o cada uno por separado por 20 euros.