El estudio español Drakhar, con base de operaciones en Madrid, nos trae una aventura llena de color que recuerda al más puro Spyro: The Dragon. Ginger Beyond: The Crystal evoca ese sabor a plataformas de aventura, de lo que ya se puede llamar vieja escuela, y lo hace de una manera solvente y decidida. El género de las plataformas ya no tiene una gran presencia en las consolas actuales, Nintendo sigue llevando el estandarte de los grandes del género, también está el regreso de Ratchet and Clank en PlayStation 4, aunque ahora mismo los estudios indie son los que más atención le están dedicando. Vamos a adentrarnos en este análisis de Ginger: Beyond the Crystal para ver qué ofrece.
Plataformas a la antigua usanza
Si algo caracteriza a este título es su sabor plataformero, evoca al de siempre. Me ha recordado a la saga Spyro The Dragon a lo largo de casi toda la aventura. Reunir cristales para abrir portales es muy similar a la colecta de huevos de dragón que debíamos recoger para hacer lo propio en la historia del mitológico animal morado. Parece que este Ginger: Beyond the Crystal está más enfocado a un público más joven que disfrutará más de este colorido mundo de cristales. Esto no es un punto negativo, creo que todos somos capaces de disfrutar de títulos como Crash Bandicoot o cualquier Super Mario, aporta diversión y entretenimiento de igual manera que lo haría el juego más adulto. Pero hay que partir de la base que este plataformas está enfocado a un público más casual y que los retos que se ciernen sobre nosotros no serán demasiado complejos.
Algo que hará que disfrutemos mucho más del juego es el doblaje, viene completamente adaptado a nuestro idioma, textos y voces, aunque estas son escasas durante las horas de juego. La premisa de Ginger: Beyond the Crystal nos sitúa en un mundo protegido por una diosa, el cristal de este ser supremo es amenazado y el mundo se verá envuelto en el caos y la destrucción. Para poner remedio a este desastre nos pondremos en la piel de Ginger, un ser divino creado por la diosa como última esperanza del planeta. La misión de este simpático ser es la de purificar los cristales que han sido corrompidos y restaurar la pacífica vida de los habitantes del mundo. No es un título que profundice en el argumento ni en el estilo narrativo, lo más importante aquí son los saltos y la habilidad.
Mecánicas frágiles como el cristal
La mecánica de juego consta de un problemático sistema de combate. La capacidad de reacción de nuestro personaje resulta pésima, esto hará que recibamos más de una paliza por parte del enemigo. La cámara será un auténtico quebradero de cabeza y en más de una ocasión intervendrá para ponernos las cosas más complicadas en las fases de plataformas. Un punto positivo es la variedad de enemigos que encontraremos, no se harán repetitivos, lo malo es que acabar con ellos no será tan divertido como debería. Poco a poco, según avanzamos en los niveles la dificultad aumentará y algunos niveles serán todo un reto.
Para que no nos pasemos el día saltando y acabando con el rival tendremos que ocuparnos de recolectar algunos materiales para reconstruir las casas de los habitantes del mundo que han sido destruidas. Así no caeremos estrepitosamente en la monotonía y será más ameno el paseo. Mientras avanzamos se desbloquearán diferentes trajes que nos aportarán habilidades, obtendremos el poder de quemar o de hacer magia, de esta manera será importante volver atrás para desvelar algunos secretos escondidos por los niveles. El diseño de niveles de estilo cartoon es colorido y muy bonito, el sonido está pulido y la banda sonora se implementa con naturalidad a lo largo de los saltos. Remarcar que los tiempos de carga serán, en muchas ocasiones, un poco desesperantes.
Poca innovación hay en Ginger: Beyond the Crystal, toma ideas de otros clásicos y las traslada a su propia fórmula de aventura plataformera. Sin embargo el público al que está enfocado este título de origen español no pedirá más de lo que ofrece y disfrutará con su planteamiento.
Conclusiones del análisis de Ginger: Beyond the Crystal
Ginger: Beyond the Crystal es un buen título español. Entretiene y sabe a qué público está dirigido, los más hardcore no encontrarán su sitio entre los cristales de este mundo, pero los casual estarán encantados. Tiene algunos fallos en las mecánicas que harán que ciertas fases resulten un tanto tediosas. Sin embargo, entretiene y no pretende ir más allá de lo que quiere ofrecer. Puedes hacerte con Ginger: Beyond the Crystal en la store de Xbox por 19,99 euros. Nunca está de más dar apoyo a un estudio español que con pocos medios ha conseguido crear una propuesta más que aceptable.