El tema de «hola, era un poli y muy bueno porque antes era un kinki, me han matado, tengo que resolver algo o no puedo ir al cielo, mi mujer está muerta, nadie me quería en vida…», sí, es juntar muchos tópicos en una misma historia. ¿Pero te imaginas que todo esto estuviera buen contado y la historia te envolviera como cuando viste El Sexto Sentido? Murdered Soul Suspect hace algo diferente.
¿Qué esperas de la muerte?
No vamos a ponernos a comparar un juego con otro, y mucho menos con una película. Pero sí vamos a hablar de sensaciones. Las sensación que te queda al apagar la consola tras jugarlo, la sensación que te da resolver un caso, saber que estás muy por encima de otros incompetentes policías… Sensaciones. Al fin y al cabo, en muchos casos, eso es lo que cuenta para que un juego te guste o no.
Ronan O’Connor es el protagonista con tantos topicazos encima. De hecho es lo primero que nos cuentan al empezar la historia, lo malo que ha sido, la vida que ha llevado, lo mal que le cae a algunos de los que le rodean, y su propia muerte. Como es obvio no vamos a decir que es un spoiler a estas alturas, creemos que nada más que el título ya nos lo deja bastante claro. Nos encontramos en El Umbral, un plano que se encuentra entre el material y lo etéreo, donde podremos atravesar algunos objetos y otros no. Y como ya sabréis a estas alturas, ni vamos «hacia la luz (Caroline)» ni besamos el suelo hasta que no hagamos «algo» para enmendarlo.
Y es que Ronan O’Connor comienza la historia ya muerto una vez que lo manejamos (o por lo menos fuera de su cuerpo, manejamos su alma). Así que con este nuevo look, estas nuevas habilidades, sus pros y sus contras, que son unos cuantos para ambas partes, hemos de adecuarnos al entorno que nos rodea. ¿Y qué es lo primero que tenemos que hacer? Pues resolver el escenario de nuestro propio crimen.
Un asesino en serie anda suelto por la ciudad de Salem (sí, hasta la ciudad, nos hacemos cargo), dejando tras sus muertes un icono pintado, una campana, el mismo que nos da muerte a nosotros. Y todo tiene un por qué. Ahí es donde entramos nosotros. Para resolver nuestro asesinato debemos, como es normal, descubrir toda la verdad de este asesino, y son sus rastros de sangre y las pruebas que va dejando lo que nos mueve.
Otro transgen, ¿hay algo bueno en todo esto?
Realmente hay muchas cosas. Pero vamos a ver las malas para que al final se nos quede un buen sabor de boca, ya que eso es lo que queremos transmitir: nuestra sensación.
Gráficamente no es un portento, no tiene nada que le haga destacar en esta nueva generación. Tampoco es un juego que exija mucho, escenarios nocturnos, oscuros, escasez de elementos en la pantalla, niveles cerrados… pero es lo que exige este juego. Así que, es cierto, le podrían haber sacado algo más en el plano gráfico, pero cumple y punto.
Este análisis se basa en la versión de XBOX ONE, pero tras probar la de 360 y ver diversas comparaciones entre las demás plataformas, os podemos asegurar a ciencia cierta que no hemos encontrado nada relevante. O sea, el juego ha salido en diferentes plataformas pero todo es igual. Cabe decir, por ponerse algo puntilloso, que ciertas texturas se ven algo peor en la anterior generación, pero esa diferencia es tan mínima que o bien has nacido para esto o ni te das cuenta. Así que como punto a favor para los usuarios de la anterior generación y punto en contra para esta, el juego es EL MISMO.
También cabe añadir que al principio ocurren ciertas cosas raras con los gráficos, como superposición de polígonos, que cuando vas avanzando en el juego te das cuenta de que no es un fallo como tal, sino que está hecho a posta, puesto que nuestro cuerpo es inmaterial, y con algunos elementos del entorno es incapaz de conectar, por decirlo de alguna manera. ¿Qué es posible que hayan fallos de este tipo? Pues es posible, pero el hecho de que ya ocurra esto durante el juego, lo taparía bastante bien.
Enmarcarlo en un tipo de juego es algo complejo…
Como hemos dicho antes, y ojo, como ocurre con la mayoría de los videojuegos, bebe de otras fuentes para todo en absoluto. Nos encontramos con un juego en el que tenemos que resolver casos, ir desvelando una historia que se desconoce, explorando el entorno a lo L.A. Noire, además en tercera persona, pero con ciertas peculiaridades. Recordemos que O’Connor es un ente inmaterial, y ello nos hace ir un paso por delante de la policía e incluso del Asesino de la Campana. De esta manera podremos explorar tranquilamente y sin que nadie nos moleste (en principio) nadie, porque nadie nos ve, nadie nos molesta… en principio… Por otro lado podemos entrar en el cuerpo de personas vivas y ver lo que ven, controlarlos en cierta medida, leerles la mente e incluso influenciarlos a la hora de realizar ciertas conductas como hacer una declaración.
En otro orden de cosas, exploramos el entorno, ya no sólo de los escenarios del crimen, sino de otras partes de la ciudad. Podremos atravesar ciertos elementos, pero otros no. Aunque podremos idear siempre una manera de llegar a donde queramos. Iremos adquiriendo habilidades muy interesantes para ello.
Y por último, «los malos». Si nos andamos con ojo y hacemos que no nos vean, el juego se hace muy sencillo. Algunos de ellos podremos esquivarlos o simplemente pasar de ellos, pero otros tendremos que eliminarlos o harán de nosotros fantasma picado. Para eliminarlos sólo tendremos que realizar una combinación de botones y fin. Esta es la parte más «compleja» por llamarla de alguna manera.
Doblaje y banda sonora de infarto
De infarto para bien. La música, los elementos sonoros, y sobre todo, el doblaje, son de diez, como si estuviésemos ante una superproducción de Hollywood. Aquí es donde volvemos a reformular la pregunta: ¿recuerdas lo que sentoste al ver por primera vez El Sexto Sentido? Pues los chicos de Airtight Games han realizado en este apartado un trabajo excepcional y digno de mención por nuestra parte.
No todo se basa en la historia, como en este caso, que está excelentemente contada, ni en los gráficos, donde no sale con un 10, un juego hay que valorarlo en todos sus aspectos de modo independiente. Pero una vez se haya analizado todo deberíamos de hacer una visión aérea y valorar si merece la pena o no. Este sí que la merece.

Un gran juego que, desgraciadamente, se nos queda corto
Y es una pena, no es un juego que tenga multijugador (no podríamos ni concebir semejante aberración), así que por lo menos podría haber durado algo más. De la misma manera, es un juego que si tienes paciencia se hace demasiado fácil, sólo tienes que explorar bien, fijarte en todo lo que puedas y tener cierta habilidad. No, no es un reto para nada.
¿Qué tiene entonces Muerdered: Soul Suspect? Un gran guion, una gran banda sonora y esa maravillosa sensación de que todos los elementos del juego están hechos con mimo. A mucha gente no le gustará eso y preferirán tener unos gráficos salvajes, o un multijugador, pero es que no todos los juegos están hechos para todos los públicos. No obstante, si tienes la oportunidad de probarlo comprobarás que, probablemente, tarde o temprano te encantará.
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Lo bueno
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- Una gran historia, cosa que se echa en falta en muchos títulos.
- Muchas gratas sorpresas durante la historia, entre ellas los personajes secundarios.
- Banda sonora muy bien realizada.
- Doblaje a la altura de las producciones de Hollywood.
- Tema detectivesco que a muchos nos fascina.
- Rastrear escenarios es muy gratificante para el jugador.
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Lo malo
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- Gráficos nada destacables, aunque tampoco podemos decir que sean malos.
- La duración, que teniendo en cuenta que no es que sea muy rejugable…
- A veces se nos puede hacer repetitivo.
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