Los viajes en el tiempo han sido un argumento que ha ofrecido gratas experiencias tanto en el cine como en los videojuegos. Desde Regreso al Futuro hasta Assassin’s Creed, las tramas vinculadas a viajes en el tiempo ofrecen un interesante trasfondo para argumentar cualquier tipo de propuesta. Time Recoil es un buen ejemplo, donde, seremos reclutados como agentes del tiempo para hacer frente a los malvados planes de Mr Time y su intención de dominar el mundo. El objetivo de la aventura es matar al Mr Time, para lo que se exponen diferentes misiones en los que se intenta cambiar el desarrollo de los acontecimientos y salvar a la humanidad.
Un malo muy malo y viajes en el tiempo, tópicos típicos pero siempre atractivos
Una trama que puede ser poco original, pero que es suficiente para abordar Time Recoil. De este modo, nos introducimos en un juego arcade, con un fundamento de Twin Stick Shooter, pero donde el desenfreno se sustituye con el tiempo bala, la estrategia y los puzzles. No es que exija una mente entrenada en la resolución de complejos puzzles, pero sí que según se expone la acción, debemos considerar usar nuestras habilidades de una forma bastante concreta. De este modo, lejos de entrar ‘a saco’ en una propuesta frenética de tiros y acción, Time Recoil invita a ser cautos, a medir bien la munición y en tener bastante precisión en los pasos que dar.
Time Recoil se expone, por tanto, como una propuesta más pausada, porque hay que tener en cuenta la munición y las habilidades, que se obtienen con las muertes consecutivas que se logren. Buscar munición y atender a las misiones, aprendiéndose el mapa y la localización de los guardias de seguridad, permitirá recomponer cada misión como si fuese un puzzle. Organizándose un poco, se puede llegar a afrontar una acción bastante exigente con la precisión, que puede atrapar para resolver cada misión de una forma eficaz.
No es tan fácil como disparar a todo lo que se mueve, hay que pensar y plantear ataques precisos
De este modo, se presenta una propuesta visualmente sencilla, incluso llegando a ser burda en ocasiones. Usando una estética simplista, con una cámara superior y un diseño bidimensional, poco más se puede decir de este juego cuyo diseño es poco diverso. Incluso, no lucirá en cuanto a efectos. Podemos ver, incluso, que la protagonista se mueve torpemente sobre una superficie, donde lejos de orientar el movimiento en base a la dirección, es capaz de caminar hacia atrás con la misma soltura que hacia delante. Y es que si no dirigimos con el otro stick al personaje, este se moverá “estáticamente”. Pero no importa demasiado cuando la acción comienza, pues en esos momentos deberemos estar muy atentos a donde hay enemigos, que con un grito nos alertarán de que hemos sido detectados.
A partir de ahí, la escasa munición debe ser suficiente para hacer frente a los enemigos, donde el primer aspecto a reseñar, es la habilidad de tiempo bala. Con la muerte de un enemigo, el tiempo se ralentiza, según vamos avanzando en la historia iremos desbloqueando otras habilidades destructivas. Según vamos eliminando enemigos, se irán habilitando diferentes habilidades que, según nuestro criterio, usaremos o ahorraremos para lograr la siguiente, más destructiva y eficaz. En ocasiones, necesitamos de estas habilidades para poder superar algunas trampas, como pueden ser las barreras láser que en tiempo de juego son una línea continua y de la que podemos distinguir los pulsos separados con la parada del tiempo.
Acción con tiempo bala, un disparo preciso y llegará la destrucción
Es por esto que debemos considerar la jugabilidad en el concepto del control. El control del personaje, que resulta bastante intuitivo, pero también puede resultar impreciso. En cierto modo, hay ocasiones en las que ejecutamos enemigos con facilidad, en otras, parece que sólo podemos dibujar una silueta. Con el problema de la munición, que no es que abunde, fracasaremos en numerosas ocasiones, aunque la dificultad no parece ser un problema, pues no costará mucho que nos enganche con el propósito de superar cualquier misión. Tiene esa capacidad de atraer al jugador que intentará superar los desafíos que se exponen y no parará hasta conseguirlo o terminará por abandonarlo por imposible.
Time Recoil no pide mucho, y aunque pueda parecer que no ofrece gran cosa, llega a ser un juego que engancha. Pero no podemos negar que tiene algunos elementos disuasorios, como es el caso de que la narrativa está representada en diálogos estáticos que vienen sin traducir. Con esto, y dada la naturaleza del juego, se perderá el hilo para centrarse en superar los desafíos sin importar el motivo. Ambientado por unos efectos sonoros bastante estridentes, su ambientación ochentera es testimonial. Viajar entre los años 70 y los años 80 parece no ofrecer una diferencia real en la ambientación, dado que es un mundo distópico en el que 10 años de progreso tecnológico no supone avance alguno. Esa monotonía ambiental parece desaprovechar una baza que podía ofrecer más, notándose por ejemplo en una banda sonora MIDI bastante repetitiva.
Que no esté traducido impide mantener el interés por la trama, pero es un juego adictivo
Time Recoil es una propuesta interesante, pero que lejos de aprovechar una aparentemente buena idea, la desaprovecha en su mayor parte. La acción engancha, porque a diferencia de otros juegos que explota el género, busca otra perspectiva, más exigente y desafiante. En este aspecto, cumple con creces, aunque puede que el hecho de que tenga un límite establecido en 56 misiones pueda resultar escaso. Si pasa eso, es que realmente os ha enganchado esta propuesta que no aboga por la acción simple, sino que la usa en pequeñas dosis.
Time Recoil no es acción gratuita, pero llega a tener momentos de gran intensidad gracias a la combinación de ejecuciones, tiempo bala y poderes mega-destructivos. Resolver cada misión con éxito y conseguir desbaratar los planes de Mr Time es suficiente para que los usuarios se adentren en la propuesta. Es una pena que no hayan querido ser algo más ambiciosos en el apartado técnico, así como en la inclusión de una traducción o una mejor banda sonora. No obstante, es de esas propuestas que se apaña bien con lo que ofrece, incluso, es buen indicativo que deje con las ganas de más, siendo algo bastante probable.