Tras mucho tiempo en versión early acces y Xbox Game Preview (el sistema de Microsoft que nos permite disfrutar en Xbox One de juegos en desarrollo), el llamativo Ark: Survival Evolved por fin ha llegado en versión final. Y no, las noticias no son demasiado buenas ni mejores que en la versión preview.
Ark: Survival Evolved es un juego muy particular. En él, tenemos un enorme terreno que podemos explorar para recoger recursos mientras creamos una base que nos permita recoger más recursos y, además, enfrentarnos a enormes dinosaurios que podemos domesticar. Es un juego muy adictivo, ya que la sensación de evolución es constante y satisfactoria, pero el rendimiento es muy irregular.
Digital Foundry ha realizado un análisis, que os dejaremos a continuación, en el que vemos el rendimiento del juego en diferentes versiones, pero la que nos importa es Xbox One. Como podréis ver a continuación, la tasa de frames por segundo no es, ni mucho menos, estable. Además, la respuesta del juego es muy irregular debido a las constantes subidas y bajadas en la tasa de frames y, por otro lado, hay muchísimo tearing en pantalla. En definitiva, os dejamos la comparativa de Ark: Survival Evolved a continuación:
A partir de ahora, veremos cómo responde Studio Wildcard, los responsables de Ark: Survival Evolved, para mejorar el rendimiento del juego en consolas, ya que en ninguna plataforma va demasiado bien. Nosotros seguimos dándole al juego para traeros el análisis de la versión final de Xbox One lo antes posible.
