Este fin de semana, Xbox España ha celebrado la segunda edición del Fan Fest, un evento que comenzó en nuestro país en 2015 y que hemos visto en otras partes del mundo con mayor o menor contundencia mediática. En el caso de nuestro país, el Fan Fest de 2015 sirvió para introducir uno de los juegos más importantes de Xbox One por aquel entonces, Rise of the Tomb Raider. Este año, el Fan Fest no sólo ha mostrado juegos como Super Lucky’s Tale, que está por llegar, o el recién estrenado, y con éxito, Cuphead. También ha servido para que los usuarios vean y jueguen con el modelo final de Xbox One X.
Está claro que la nueva consola de Microsoft fue la gran atracción del Fan Fest de Xbox España, ya que era la primera vez que, en su versión funcional, se exhibía en nuestro país. Estaba al alcance de todo el mundo, sin barreras y sin bridas. Todo aquel que quisiera podía ponerle la mano encima a las consolas que estaban ejecutando juegos como Forza 7 o Assassin’s Creed Origins. Esto puede parecer una observación tonta, pero que un usuario vea que un juego que se estrenará próximamente, como el citado Origins, se mueve a la perfección en una consola real y, además, poner la mano para ver la temperatura de la carcasa, es algo que no tiene precio.
Cuando pusimos fotografías en Twitter de Xbox One X, muchos nos preguntaron sobre el ruido y la temperatura del modelo final. Lo primero era imposible de contestar, pero lo segundo estaba claro: sorprendente. Sí, ya habíamos tenido la oportunidad de probar Xbox One X en su versión XDK (kit de desarrollo), algo que también se pudo ver en el Fan Fest ejecutando juegos como Dragon Ball FighterZ, pero no habíamos podido tocar una Xbox One X funcional. Comprobar que no estaba caliente era uno de los objetivos con los que partimos al Fan Fest.
Sin embargo, claro está, había otro objetivo. El Fan Fest es un punto de encuentro, una forma de desvirtualizar a la comunidad con la que se interactúa a diario por las redes sociales. También es un punto de encuentro para las distintas webs y comunidades especializadas en Xbox, pero lo más importante es que la gente va a pasar un buen rato con amigos y familiares a un entorno amigable en el que la pasión por el juego marca la experiencia.
Ahora bien, ¿suple esto la asistencia a un gran evento? Esta es una buena forma de dar a conocer los productos de la marca en un entorno alejado del bullicio de las grandes ferias, pero sí es cierto que, aunque haya usuarios que no tienen Xbox que se acercan al Fan Fest, las caras conocidas de la comunidad son una constante. Eso sí, este año, además de en el Fan Fest, veremos a Xbox España y unas cuantas Xbox One X en la Madrid Gaming Experience que se celebrará esta semana.