Tras una larga espera, los fans de Doom tuvieron la oportunidad de volver a ver la licencia en acción en el pasado E3. No obstante, tal como ha hecho saber Bethesda, el proceso creativo de esta nueva entrega no fue todo lo sencillo que les hubiera gustado, principalmente, porque el proyecto que iniciaron previamente tuvo que ser descartado para dar nuevos aires y evitar que el juego recordase a otros títulos de acción.
Es precisamente este aspecto el que ha reseñado Pete Hines cuando afirma que tuvieron que reiniciar el desarrollo para evitar que fuese comparado con otros títulos del género. «No era suficiente Doom, era necesario volver a empezar» declara Hines, «podías cerrar los ojos e imaginabas un ‘Call of Doom’ o un «Battledoom’, no se sentía Doom» matiza. En cierto modo, esta necesidad de cambio era imprescindible para evitar que otros juegos que tomaron una dinámica similar, donde el cambio estético puede no ser suficiente para hacer referencias a las licencias más exitosas del género en este momento.
Del mismo modo, Hines asegura que aprendieron de las carencias que se achacaron al anterior título, como son aspectos de velocidad de acción. En cierto modo, parece que la intención de abordar una narrativa que ralentice la acción no es algo que vaya con esta licencia, «puede quedar bien en otros juegos, pero no es el caso de Doom, no se siente adecuado», apuntilla Hines.
El nuevo Doom ha sorprendido a todo el mundo, pero todavía queda un largo camino hasta su estreno, que se prevé para el próximo 2016 en Xbox One, así como Playstation 4 y PC.