Electronics Arts confirma el despido de 350 trabajadores de los departamentos de marketing y publicación, entre otros, que afectarán sobretodo a Rusia y Japón. Es evidente que el modelo de negocio de la industria de los videojuegos no pasa la mejor de sus etapas, esta noticia sienta como un jarro de agua fría tras un periodo marcado por el despido masivo de trabajadores que se han venido sucediendo en los últimos años, incluyendo Visceral Games, de EA, y la cancelación de sus proyectos, la quiebra de Telltale Games o los recientes despidos en Activision-Blizzard.
Un nuevo descuido vuelve a desatar el enfado de la comunidad con Anthem
«Tenemos la visión de ser la mejor compañía de juegos del mundo», escribió Andrew Wilson, mandamás de EA, en un mensaje a los empleados al que ha tenido acceso Kotaku . «Si somos honestos con nosotros mismos, no estamos ahí ahora. Tenemos trabajo que hacer con nuestros juegos, nuestras relaciones con los jugadores y nuestro negocio».
“En toda la empresa, los equipos ya están tomando medidas para asegurarnos de que estamos creando juegos y servicios en vivo de mayor calidad, alcanzando más plataformas con nuestro contenido y suscripciones, mejorando nuestras herramientas Frostbite, enfocando nuestras prioridades de red y juegos en la nube, y cerrando la brecha entre nosotros y nuestras comunidades de jugadores», concluye el directivo.
«Estamos haciendo movimientos deliberados para cumplir mejor nuestros compromisos, refinar nuestra organización y satisfacer las necesidades de nuestros jugadores», asegura EA. «Como parte de esto, hemos realizado cambios en nuestra organización de marketing y publicación, en nuestros equipos de operaciones, y estamos reduciendo nuestra presencia actual en Japón y Rusia a medida que nos enfocamos en diferentes formas de servir a nuestros jugadores en esos mercados».
Meses en el limbo
Esta reorganización empresarial se venía cocinando desde el pasado octubre, de acuerdo a uno de los trabajadores de la compañía, que toma la noticia sin demasiada sorpresa y aliviado por aquellos que vivían con la incertidumbre de qué iba a pasar con su puesto de trabajo.
Alrededor de 350 trabajadores cesarán su actividad en EA, una de las editoras más grandes de la industria con cerca de 9.000 empleados. La compañía ha asegurado que se intentará reubicar parte del personal en otros departamentos, y los que decidan marcharse, recibirán su correspondiente finiquito.