La semana pasada la SAG-AFTRA, que reúne a los actores en torno a una demanda por la actualización de las condiciones laborales para su labor en la industria del videojuego, convocaba una huelga por la situación de los actores de doblaje y acción. El gran apoyo del sector, con nombres célebres participando en el cese de las actividades, hizo que la situación trascendiera en los medios y todo el mundo se diese cuenta de sus peticiones. Tras una serie de negociaciones, parece que la situación no ha cambiado mucho, no obstante, se están dando algunas declaraciones que divide más ambos bandos enfrentados, incluso, agotando la paciencia de más de uno.
La reacción de las editoras ha sido una web, en la que se expone su perspectiva del problema que se está intentando solucionar. Ni cortos ni perezosos, exponen que las exigencias de la SAG-AFTRA cada día parece más desmesurada y critican su falta de actitud para la negociación. Incluso, se ha llegado a indicar, que la SAG-AFTRA no está facilitando la comunicación entre ambos bandos. La petición original es un incremento del 9% en los salarios, indicando que ellos también deberían de verse recompensados por el éxito del producto, indicando que se debería aplicar un incremento de hasta el 3% en los tres años siguientes. Claro que esto no es para cualquier actor de doblaje, siendo una petición que hace referencia a aquellos que tienen que grabar durante varios días largas secuencias de diálogo.
Pese al intento de desprestigiar a la plataforma por parte de las editoras, la plataforma que lucha por estas reivindicaciones exigen que las empresas dejen de considerar la labor de los actores como un fundamento en un producto de desarrollo tecnológico y lo comiencen a definir como un trabajo para el sector del entretenimiento. Existe una publicación que expone, de forma minuciosa, todas las reclamaciones que la SAG-AFTRA expone. La situación se está tensando de más, donde incluso algunos actores, como Steve Blum (Mass Effect, Call of Duty y Cowboy Bebop) ha mostrado su descontento ante esta actitud, incluso, apuntando al propio sindicato.
Resulta evidente que dentro de una negociación, ambos bandos quieren salir ganando y van a exponer sus exigencias. Una industria que ha evolucionado mucho, que cada año factura miles de millones de dólares e implica cada día a más especialistas, parece haberse aprovechado de contratos anticuados que no han hecho evolucionar las condiciones laborales de profesionales cuya labor es, hoy día, imprescindible para garantizar la calidad de esos productos que venden millones de unidades.
Algo que al final, cuando se llega un acuerdo, cada uno tendrá que ceder en algunos números o condiciones, de forma que lo que interesa es que esta negociación sea más dinámica y no se enroquen en posiciones inmovilistas, dado que a la larga, los únicos que van a salir perdiendo son los jugadores, ya que habrá títulos que se verán afectados por esta situación. Seguiremos atendiendo a las nuevas noticias sobre esta huelga, esperando, sobre todo, que se resuelva cuanto antes.