Una de las noticias más sorprendentes de este E3 no ha sido el anuncio de un juego, sino la confirmación de que Xbox One podrá ejecutar juegos de Xbox 360 en la ansiada retrocompatibilidad. Puede que, precisamente ahora que el futuro aguarda una saturación importante de títulos, la retrocompatibilidad tenga menos importancia, incluso, no nos acordásemos tanto de ella. No obstante, desde Microsoft aseguran de que todavía había gente que quería ver esta opción integrada en los servicios que ofrece Xbox One.
Tal como aclara un portavoz de Microsoft a Destructoid, «realmente, era imposible», no obstante, detrás de este logro hay una historia de superación, pues según explica «el equipo no renunció a llevarlo a cabo y son unos chicos brillantes», a lo que añade «simplemente, cambiaron su enfoque en torno a la retrocompatibilidad y nunca abandonaron el sueño de hacerlo posible», matizando que lo hicieron «por los fans».
Este aspecto se ha convertido en uno de los protagonistas indiscutibles del E3, si bien, ante la llegada de la retrocompatibilidad a Xbox One, la aparente negativa de Sony a llevarlo a cabo, los usuarios que están inscritos al programa preview de Xbox One están disfrutando ya de ella o, al menos, de los juegos que han sido incluidos en la lista de compatibles con este servicio. Para conocer más detalles sobre la retrocompatibilidad pueden acceder a las características del servicio que fueron anunciadas previamente, aunque todavía no se ha especificado cuando llegará al resto de usuarios de Xbox One.