Los creadores de Bound By Flame ya están trabajando en su próximo proyecto, The Technomancer, y para ello están experimentado mucho con la actual generación de consolas, gracias a lo cual han descubierto el potencial de la séptima CPU de Xbox One que se liberó hace unos meses.
En declaraciones a GamingBolt el CEO de Spiders, Jehanne Rousseau, ha hablado de como la séptima CPU de Xbox One afectará a su juego:
«No lo estamos utilizando todavía, pero es sólo cuestión de tiempo. Es muy interesante para nosotros tener acceso a este procesador. Vamos a usarlo para hacer una parte de nuestros cálculos para suavizar el frame rate. De hecho hemos diseñado nuestro nuevo motor para ser muy flexible en cuanto al número de procesadores. Teniendo principalmente en cuenta los numerosos diseños de PC, pero esto también será útil para este séptimo procesador».
Con esto y la llegada de DirectX 12 esperemos que el rendimiento de la consola pueda seguir mejorando con el paso del tiempo.