Los últimos ataques que dejaron sin servicio a Xbox Live y PSN el día de navidad han vuelto a poner en portada los problemas de seguridad de las principales consolas. Aunque los ataques DDOS no suelen suponer un problema grave más allá de la falta de servicio, estos unidos a las últimas filtraciones del SDK de Xbox One han provocado que Microsoft redoble sus esfuerzos en la seguridad de Xbox One.
Ahora la compañía se encuentra buscando a profesionales de la seguridad que quieran trabajar con ellos para convertir Xbox One en una pesadilla para cualquier hacker y en una delicia para todos los usuarios. Veremos si son capaces de conseguirlo, ya que los hackers no son gente que se rinda fácilmente, y tras lo visto en los últimos meses está claro que muchos ojos han puesto sus miradas en Xbox Live, y no precisamente para colaborar con el servicio…