Una de las novedades presentadas por Microsoft en el pasado E3 fue el programa Xbox Design Lab, donde los usuarios podían diseñar su propio mando para Xbox One y adquirirlo. Claro que esta opción no se habilitó en todo el mundo, habiendo usado el mercado estadounidense como fase de pruebas para valorar el interés que suscita dicha opción en la comunidad de jugadores. Tras una puesta en marcha que ha llegado a saturar el mercado, Microsoft ha ofrecido su conclusión al respecto, asegurando que ha causado un gran interés.
La llegada de Xbox Design Lab al resto de mercados se hará efectiva en 2017, donde muchos ya estarán meditando como diseñar su mando personalizado perfecto. Basándose en el último modelo del mando para Xbox One, se pueden seleccionar, por separado, el color de los diferentes elementos, como son los gatillos, los sticks, la cruceta, la carcasa o los botones. Según Microsoft, se ofrecen hasta 8 millones de combinaciones de colores para personalizar el mando, incluso, poder inscribir un gamertag en el para darle el toque definitivo.
Claro que esta opción es algo que no sale barato, ya que supone un sobre coste respecto al mando original, ya que ha supuesto un desembolso de 80$ a los que han hecho uso de Xbox Design Lab. Pero este sobre coste no parece ser un problema, al menos considerando las declaraciones de Microsoft, que aseguran que ante el interés que ha generado, la respuesta ha sido muy positiva.