Reino Unido pide medidas contra la especulación tras el lanzamiento de Xbox Series X y PlayStation 5. Dada la actual situación ocurrida como consecuencia de la crisis sanitaria que afecta al mundo entero, las consolas de nueva generación, tanto de Microsoft como de Sony, han llegado al mercado con un stock mucho más limitado del que nos gustaría. Esto ha dado lugar a que multitud de especuladores hayan querido sacar rédito a dicha situación, lo que ha encendido las alarmas en varios territorios.
Debido a esta situación, que ha dejado imágenes de usuarios pidiendo un valor mucho más alto de los 499€ del precio recomendado de ambas máquinas, Reino Unido pide medidas contra la especulación tras el lanzamiento de Xbox Series X y PlayStation 5. Los políticos del territorio anglosajón han solicitado que se apruebe una ley que ponga fin a este tipo de medidas, y evitar así situaciones como las vistas hoy en día.
Reino Unido pide medidas contra la especulación tras el lanzamiento de Xbox Series X y PlayStation 5
Según VGC, seis han sido los miembros del Partido Nacional Escocés del Parlamento (MPs) los que han presentado una moción durante el día de ayer, pidiendo que se elaboren leyes para detener «la reventa de consolas de videojuegos y componentes informáticos a precios muy por encima del precio de venta recomendado por el fabricante». Además, esto también hará que sea ilegal revender bienes comprados con bots.
Hasta ahora, 10 MPS han firmado el proyecto de ley, en su mayoría de Escocia. Por tanto, aún no hay indicios de que esto sea convocado para un debate en la Cámara de los Comunes del Reino Unido, por lo que habrá que esperar para ver como se resuelve este asunto.
El stock de Xbox Series X se agota en varias tiendas a los minutos de reponer
Como ejemplo de estas prácticas tenemos al grupo CrepChiefNotify, que durante el lanzamiento de las nuevas consolas presumieron de hacerse con hasta 3.500 unidades para su posterior reventa, correspondiendo 1.000 a la consola de Microsoft y las restantes 2.500 a la de Sony. Posteriormente, el grupo trató de vender dichas consolas por 700 y 990 libras esterlinas, respectivamente.