El pasado viernes se puso a la venta Skyrim Special Edition para Xbox One, la nueva remasterización de Bethesda de The Elder Scrolls V Skyrim. Juego que además de varias mejoras gráficas incluye otros extra como los DLC lanzados para el título original y la posibilidad, por primera vez, de usar mods en consola.
Como la nueva política de Bethesda es la de no ofrecer copias para prensa antes del lanzamiento de sus juegos, aún no hemos podido hablaros con más detalle de él en nuestro análisis, que os traeremos pronto. Sin embargo, tras haber pasado las primeras horas con Skyrim Special Edition, ya podido comprobar de primera mano cómo son algunos de estos cambios gráficos. Y os dejamos varias imágenes donde podréis ir comprobándolo por vosotros mismos, en el caso de que aún tengáis la duda de si haceros con él o no.
Como veis, el salto gráfico es palpable principalmente en exteriores, donde los nuevos efectos de iluminación volumétrica dan un aspecto más natural, y más vistoso en general. Una iluminación que ha sido mejorada sobre todo durante la noche. Otra de las mejoras más notables es la de la vegetación y fauna. Ahora es posible encontrar bastantes más elementos en pantalla.
El agua y los reflejos con respecto a ella son otras mejoras notables. Sin ser lo mejor que hemos visto, es cierto que el agua en ríos y estanques ahora luce mejor, sobre todo gracias al brillo y los nuevos reflejos. También encontramos una distancia de dibujado bastante mayor con respecto a las versiones de Xbox 360 y PS3 de Skyrim, y una profundidad de campo dinámica, que viene a significar que la cámara nos muestra de forma más nítida los objetos que se encuentran a menor distancia, y que deja unas sensaciones bastante agradables.
Aunque no todas las mejoras son tan notables. Y en cuanto a texturas de escenarios (principalmente en interiores) y modelatos de caras, la diferencia no es casi palpable, aunque sí se nota algo más de nitidez. O los efectos climáticos, como las nevadas, en las que prácticamente no parece haberse tocado nada.
Por último, cabe destacar que el rendimiento, aunque solo a 30 frames, es estable. Y los tiempos de carga parecen menores. Algo que sin duda quienes jugamos a las versiones de consola de la pasada generación agradecemos. En cambio si lo hicisteis en PC, y además habéis disfrutado ya de los mods, quizás no encontréis en esta remasterización un producto de interés. Os traeremos pronto nuestra valoración final en nuestro análisis de Skyrim Special Edition.
Os dejamos por último con un par de vídeos comparativos de Digital Foundry, que ya os habíamos enseñado, y en los que se compara por un lado la versión de Xbox One con la de PS4. Y por otra parte la de PS4 con la de PC original.