La saga Metal Gear Solid, como tantas otras míticas de los videojuego, está cargada de curiosidades. Muchísimo se ha escrito con referencias, interpretaciones y diferentes temas referentes a los juegos creados por Hideo Kojima (al que, lamentablemente, es difícil que volvamos a ver al frente de un juego de la saga, teniendo que conformarnos con lo que Konami quiera remover la licencia). Sin embargo, no solo hay curiosidades de los juegos en sí, sino de todo lo relacionado con la producción de los mismos.
Si sois amantes de Metal Gear Solid, lo más seguro es que ya conozcáis a Nacho Requena, un »juntaletras», como él mismo se define, que lanzó hace unos años ‘Metal Gear Solid: El legado de Big Boss‘, un ensayo que podéis conseguir en Amazon y que cuenta curiosidades, recopila artículos y revela datos de una de las sagas más importantes de la historia de los videojuegos y que tanto ha hecho por este medio. Kojima no solo es un creador de videojuegos más, es un autor que ha reivindicado la figura de este ente en los videojuegos y que, además, hizo avanzar el género al mezclar mecánicas y narrativa de una forma prodigiosa.
No os vamos a descubrir Metal Gear a estas alturas, pero puede que sí uno de los hechos más llamativos de la producción del tercer videojuego. Y es que, como el mismo Requena compartió en Twitter hace unos días, las virguerías de Ocelot con los revólveres eran completamente reales y así fue su captura de movimientos:
Dos actores dieron vida a Ocelot, pero uno de ellos se enamoró del personaje y, como también compartió Nacho, suele disfrazarse del personaje y realizar los trucos con las pistolas en diferentes ferias. Aquí tenéis a Kenichi Yoshida haciendo »lo suyo»:
Puede que ya conocieseis este hecho, pero, sin duda, resulta curioso y habrá quien lo acabe de descubrir. Tras este baño de nostalgia, toca recordar que el año que viene tendremos entre nosotros Metal Gear Survive. ¿Hará Yoshida algún cosplay del personaje que tiene una caja en la cabeza?