Microsoft ha hecho una apuesta muy fuerte para esta nueva generación de hardwares. Pero es una apuesta que algunos no han comprendido. Lo que no se ha llegado a comprender es la presencia de un hardware como Xbox Series S, que ofrece unas especificaciones tan modestas. De hecho, hemos visto en en algunas comparativas, se encuentra en una situación que ronda la anterior Xbox One X. No obstante, desde Microsoft, el responsable de ingeniería asegura que Xbox Series S no está frenando la generación, sino que la está haciendo avanzar.
Son palabras de Andrew Goosen, miembro del equipo de ingeniería de Xbox, responsables del desarrollo de los nuevos hardwares Xbox Series X y Xbox Series S. En una entrevista concecida a Eurogamer, Goosen, comenta los entresijos de un hardware que tiene un perfil de usuario definido. Aquel que no busque jugar a 4K, que no se fije en el mercado de juegos físico, pero que lo quiera jugar al mejor nivel en este marco. Xbox Series S no está frenando la generación, sino que la está haciendo avanzar ofreciendo las mismas ventajas de la actual generación con otras prioridades en ámbito gráfico.
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Aun así, han habido algunas cuestiones más comprometidas en las especificaciones de la Xbox Series S, pues el aspecto de los TFLOPs de la GPU parecía ser algo que se explicaba fácil. Pero en torno a otras cuestiones, Goosen comenta que «sentimos que la nueva generación se define por aspectos como la Arquitectura de Velocidad de Xbox y características gráficas como sombreado de tasa variable y trazado de rayos y el aumento de rendimiento de procesamiento de 4x en la CPU». Con esto, se pudo plantear un modelo de acceso más económico que, precisamente, no retuviese a los jugadores en la generación anterior y permitiese dar el salto a la nueva.
«Escuché que la Xbox Series S va a frenar a la próxima generación, pero en realidad veo a la Serie S avanzando porque al hacer la Xbox Series S tendremos más juegos escritos con las características de la próxima generación», comenta Goosen, a lo que añade que el objetivo era intentar ponerla al mismo precio que Xbox One X, incluso, más barata, haciendo saber que «tendría todas estas características de próxima generación y luego, en términos de rendimiento gráfico, bueno, ustedes saben esto, pero el ciclo Las mejoras con la nueva arquitectura RDNA 2 son como una mejora del 25 por ciento».
Y aunque no sea más barata, ya comenzamos a ver que el hardware tiene lo que tiene que tener y que puede ser mejor alternativa que Xbox One X si el objetivo no es jugar a 4K, algo que la Xbox One X, tampoco hace. Aunque la GPU tenga una potencia efectiva de 4TFLOPs, todo el conjunto, con sus ventajas, permitiría alcanzar un rendimiento general semejante a los 5TFLOPs, lo que reduce mucho esa diferencia. Si consideramos que el objetivo del hardware no es jugar a 4K, es mucha potencia para disfrutar en una resolución más baja.
Y algunos de los datos que estamos viendo con nuestro contenido sugieren que es aún mejor, y luego, cuando piensa en otras características de la nueva arquitectura que hemos agregado, como el sombreado de tasa variable y FP16, ya sabe, Creo que eso podría darnos el 20 por ciento adicional para igualar prácticamente el rendimiento de los juegos nuevos … y es más barato y obtienes todas las demás características que definen a la nueva generación. Entonces, para mí, fue una decisión fácil, vamos a hacer esto.
En definitiva, el objetivo de Microsoft, o de la división de Xbox, era asentar un ecosistema que lleva años creciendo. Y en torno a los aspectos típicos de una nueva generación, sobre todo en torno a desarrollar juegos de forma nativa para estos nuevos hardwares, Xbox Series S no está frenando la generación, sino que la está haciendo avanzar. De hecho, se ha advertido que con el objetivo de los 1080p, o 1440p, las decisiones de recortar la cantidad de memoria es algo lógico. Y se ha visto como en muchos elementos el rendimiento de Xbox Series S va por buen camino. Goosen recuerda que el «Quick Resume es en realidad más rápido en la Xbox Series S en comparación con la Serie X porque hay menos memoria virtual que se debe escribir y luego leer. Además, el rendimiento de SSD es idéntico entre las dos máquinas».
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Es una opción que servirá a aquellos que no les interese jugar a 4K, y es una condición muy sencilla. Es un hardware de acceso que puede ser una alternativa, o puede no serla. Pero la decisión de Microsoft de ofrecer este hardware no parece que sea considerado como un error, un freno o algo fuera de lugar. Phil Spencer dejó claro que su objetivo no es fijarse en el número de consolas que se venda, sino en el número de usuarios que disfruten del ecosistema. Y ahí aparece la figura de Xbox Game Pass, o Xbox Game Pass Ultimate. Estos servicios, aliados con Xbox Series S, son lo que parecen haber impulsado el concepto de éxito de Microsoft en este lanzamiento de Xbox Series X y Xbox Series S.