Como ya hicimos allá por noviembre de 2014 con Never Alone, ha llegado la hora de traeros el Análisis de Never Alone Foxtales, el primer DLC de este corto pero maravilloso videojuego realizado en Unity de la mano de Upper One Game, el cual narra las fábulas de los Iñupiaq a través de las aventuras de Nuna, una joven niña de la tribu que en esta ocasión no es tan responsable como en el juego completo, en el cual tenía que salvar a su gente descubriendo el origen de unos huracanados vientos.
Tráiler de Never Alone Foxtales
En el fondo todos somos niños
Y es que Nuna, como cualquier niño (y no tan niño) descuida su educación y, creyendo que estaba jugando con un pequeño ratoncito, acaba provocando que se pierda entre las aguas de la primavera, que trae consigo tanto la vida como el deshielo, así que el cambio en el ecosistema es más que notorio. Acompañada de su alma gemela, aquel zorro que puede hablar con los espíritus de Alaska, y tras reconocer que ha hecho algo que no debía, decide ir en busca del ratón para salvarle. Pero más allá de encontrar a entrañable roedor, se topa con algo «más grande».
Más de lo mismo, otros nuevos elementos
La estructura del DLC es la misma en esencia que el videojuego (como es normal, a ver…), seguimos con un juego de plataformas donde cada «nivel» por así decirlo es un mini puzzle que tenemos que superar, con escasa dificultad pero que en ocasiones se nos puede complicar. Nada más allá de intentarlo un par de veces más y alternar entre los dos protagonistas para pasar al siguiente nivel, así que no hay nada de qué preocuparse.
En esta ocasión dispondremos de nuevos elementos con los que interaccionar, como por ejemplo unas rocas que nos brindan los espíritus que podremos recoger con Nuna y soltarlas en determinados lugares, las cuales además podremos transportar en nuestra barca, otro nuevo elemento que nos acompañará durante casi todo el viaje (recordemos el deshielo de primavera), muchas más fases acuáticas, nuevas interacciones entre el zorro y los espíritus como por ejemplo el desplazamiento de corrientes marinas, creando un conjunto en el que los puzzles toman mayor protagonismo que en el juego. Para los sujetos como yo autoproclamados «holasoymuypocoplataformero» es todo un acierto, pero esto no quiere decir que la esencia de las plataformas desaparezca.
Un nuevo boss
Sí, boss. Todos entendemos lo que es. Pues resulta que nos lo vamos a encontrar a lo largo de la historia y como es normal, nos dificultará avanzar para «encontrar» al pequeño roedor formando parte de muchos de los puzzles que conforman esta nueva historia de Nuna. Eso sí, la dificultad dispar en algunos niveles nos chirría a veces, dado que más adelante nos damos cuenta de que no hay una curva bien establecida.
Si bien es cierto que los primeros puzzles son más sencillos que los últimos, nos encontramos algunos en fases tempranas algo más complejos de lo normal como otros excesivamente sencillos en el último tramo. Pero en esencia y como he comentado antes, la dificultad de los mismos no es nada del otro mundo que tengamos que mirar en YouTube. Pues aquellos en los que interviene el boss tampoco es que nos den mucho quebradero de cabeza.
Y un documento audiovisual para recordar
De la misma manera que nos acostumbraron en Never Alone, en esta ocasión tendremos más relatos de los nativos de Alaska que como ya sabéis, forman parte del videojuego contando su folklore y trabajando codo con codo con Upper One Games para que la experiencia sea redonda. Así y como ocurría en Never Alone, conforme avancemos y encontremos los «coleccionables», también se nos desbloquearán vídeos de los Iñupiaq contándonos más elementos de sus fábulas.
Toda una lección acerca de la relación del hombre y el planeta tierra desde una perspectiva totalmente desconocida para nosotros que a título personal (he de decir que todo lo relacionado con reciclaje, cuidado de la tierra, animales y demás me resbala) recomiendo disfrutar en tranquilidad.
Asimismo la banda sonora está a la altura, y si le añadimos los efectos sonoros del propio videojuego, obtenemos un conjunto al que si tuviese que ponerle un nombre, se llamaría «Serenidad».
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Lo bueno
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- Sigue la línea de Never Alone
- Nuevos elementos disponibles
- Menos «plataformeo» y más puzzles
- Otra fábula basada en el folklore Inupiaq
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Lo malo
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- Peca de algún que otro bug, nada del otro mundo
- Si el juego ya era corto, haceos a la idea de un DLC
- Relación duración/precio deja bastante que desear
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