Rainbow Six Siege salió a la venta el pasado mes de diciembre. Sin embargo, después de casi un año en el mercado, el título de Ubisoft está contando ahora con más usuarios activos que entonces. Esto se debe a que el juego en su lanzamiento tuvo algunos problemas que no le permitían ir todo lo fino que debería, además de algunos odiosos bugs, y escaso contenido. Pero ahora que la gran mayoría de estos errores se han corregido, y el juego se ha visto reforzado con nuevos contenidos gratuitos, por supuesto los operadores y mapas los más importantes de ellos; se ha convertido en una de las mejores, y sobre todo diferentes, opciones del catálogo multijugador. Por eso, aunque algo tarde, hemos decidido traeros esta guía de Rainbow Six Siege, con 10 consejos para dejar de ser un novato. Que no será de gran ayuda para los veteranos que lleven jugando ya unos meses, puesto que no nos centramos en elaborar detalladas estrategias.
Pero estos pequeños consejos seguro que serán de agradecer por aquellos que estén iniciándose en Rainbow Six Siege. Un shooter diferente, pausado, estratégico y que puede ser bastante hostil con el jugador novato. No os preocupéis demasiado, si tenéis en cuenta estos detalles que os contamos a continuación, no tardaréis en comenzar a sacar buenas partidas, y seguro que disfrutaréis tanto como yo con las sensación de satisfacción que Rainbow Six Siege puede llegar a dejar cuando empieza a dominarse.
1. Aprende de tus errores
Puede parecer una perogrullada, pero en este caso no lo es tanto. Porque ante todo, debéis tener clara una cosa: Rainbow Six Siege es un shooter, sí; pero uno estratégico. Esto quiere decir que el mejor jugador no será siempre el más habilidoso, sino el más inteligente. En vuestras primeras partidas la experiencia puede hacerse muy frustrante incluso jugando en “Casual”, ya que no conoceréis los mapas, ni sabréis muy bien a qué ateneros en cada momento. Pero paciencia, no es que seáis malos, es que sois novatos, y todos lo hemos sido. Para dejar atrás rápidamente esta etapa de vuestras vidas como jugadores de Rainbow Six Siege, lo mejor que podéis hacer es dejaros llevar, disfrutar del juego y, fundamentalmente, aprender de vuestros errores.
Si morís pronto, no os vengáis abajo porque queden aún dos o tres minutos de ronda y os toque esperar para seguir jugando. Aprovechad este tiempo para analizar cual ha sido vuestro error – siempre hay uno – y observad como transcurre el resto de la ronda y como juegan los demás, siempre podéis aprender algo nuevo. Porque cuando llegue la próxima, toca volver a estar concentrados, y no dejaros llevar por vuestra sed de venganza.
2. Escucha con mucha atención
Como juego táctico, Rainbow Six Siege es un millón de veces mejor en equipo. Hablar con vuestros compañeros de equipo es esencial para trazar la estrategia adecuada. ¡Pero mucho cuidado! Porque también es importante saber cuando callar. El sonido en Rainbow Six Siege tiene una importancia vital. Y escuchar atentamente no solo os puede revelar el lugar por el que os acechan los rivales, sino también donde está teniendo lugar la acción, o incluso lo qué están tramando.
Por eso, no os guiéis solo por lo que veáis y prestad siempre mucha atención al ruido, en cualquier momento os pueden pillar por la espalda. Una vez que comience la acción, hablad lo justo para compenetraros con vuestros compañeros y, por supuesto, procurad no hacer demasiado ruido con vuestro operador correteando por todo el mapa como un elefante en una cacharrería.
3. Dronea siempre y usa cámaras
Pero como aún no somos Daredevil, cuanto más seguridad tengamos de donde se encuentran los enemigos, más posibilidades tendremos de sobrevivir a sus ataques o de acabar con ellos. Para ello, no dudéis en usar los drones y las cámaras. En primer lugar, cuando ataquéis y comencéis a buscar el objetivo con vuestro primer dron, no lo suicidéis. Es decir, si ya se ha encontrado el objetivo, no os dediquéis a pasar el resto de la fase de preparación marcando y molestando a los contrarios, porque aunque recibiréis unos puntos extra, esto realmente no es tan útil como tener un dron más. Por eso, en su lugar, llevad vuestro dron a un lugar seguro para poder usarlo más tarde. Si conseguís comenzar la ronda con ambos drones, no dudéis nunca en usarlos antes de cruzar una esquina o una habitación para ver si hay algún enemigo escondido. Creed que os llevaréis más de una sorpresa, y los drones salvarán vuestra vida y la de los compañeros. Esos segundo invertidos en mirar por el dron, merecerán la pena.
Al igual, cuando os toque defender, usar las cámaras disponible para ver por donde van a atacar los enemigos es de vital importancia para tener una oportunidad de flanquearlos o tenderles una emboscada. Por otro lado, cuando estéis mirando por los drones o cámaras, no marquéis la posición de los enemigos salvo que sea necesario, porque llamaréis su atención y lo más probable es que destruyan el el dispositivo del que no se había percatado hasta ahora y cambien de posición, perdiendo toda la ventaja que habíais obtenido al descubrirlos.
4. Cuida de tus compañeros
Aunque es posible que alguna vez hagáis una carambola, lo normal en Rainbow Six Siege no es que acabéis con el equipo rival vosotros solos. Una superioridad numérica de un solo operador os puede dar la victoria. Por eso es importante que cuidéis tanto vuestras vidas como la de vuestros compañeros.
Si podéis comunicaros con ellos, advertirles cuando los veáis en peligro. Si necesitan cambiar de posición y un enemigo los tiene atrapados, haced fuego de cobertura para ayudarle y no paséis de él. Si veis un compañero caído y tenéis la posibilidad de ir a reanimarlo, tened esto como prioridad a menos que os queden solo unos segundos para terminar la ronda. Él lo haría por vosotros (o debería). ¡Y por dios!, no los matéis. Tened siempre cuidado de no disparar contra ellos o lanzar por error algún explosivo cerca de su posición.
5. No vayáis todos a una
Esto es Rainbow Six Siege, no Los Tres Mosqueteros. La forma más fácil de que acaben con vuestro equipo rápidamente es que permanezcáis todos juntos. Por supuesto, hacer una superioridad a un enemigo es una garantía, pero para hacerla no es necesario que dos operadores os asoméis por la misma puerta o ventana, ni que os quedéis esperando en la misma cobertura. Del mismo modo, no ataquéis todos por el mismo flanco. Lo ideal es al menos abrir dos entradas al objetivo y dividiros, ya que así obligaréis a los contrarios a distraerse y dividir sus fuerzas. Pero cuidado también con haceros la de Messi, ya que es fácil que algún operador ligero os pille por la espalda, tener un compañero puede ser la mejor forma de vigilar el frente y la retaguardia a la vez.
Por otro lado, a la hora de defender no os quedéis todos dentro de objetivo, porque por muy protegidos que creáis que estáis, si los enemigos son medianamente competentes, encontrarán el modo de entrar. Y a partir de aquí, en cuanto caigan dos compañeros, podéis daros por muerto porque no tendréis ninguna escapatoria. Tampoco voléis todos del nido nada más empezar la ronda, ya que no será la primera vez que un rival llega tranquilamente al punto, desactiva la bomba, se lleva al rehén, o asegura como si estuviese en el salón de su casa. Lo ideal siempre es que dos o tres operadores, dependiendo del mapa y la zona, se queden protegiendo el objetivo y los demás intenten sorprender a los rivales o estén atentos para ayudar por el lugar que sea necesario. Eso sí, si sois de los que os quedáis fuera, tened en cuenta que vuestro objetivo es proteger a vuestros compañeros, si acabáis con cuatro enemigos pero el quinto asegura el objetivo, perderéis igual. Intentad también, en la medida de lo posible, no exponeros demasiado al principio de la ronda, cuanto más tiempo permanezcáis con vida, más inseguridad crearéis en los rivales, lo que les llevará a tener prisas y cometer imprudencias.
6. Estrategia o improvisación
Cuanto más avance el tiempo de la ronda, más cerca estarán de llegar las imprudencias. Es importante que no seáis vosotros quienes las cometáis. Para ello, lo mejor es tener claro qué es lo que vais a hacer. Trazar una estrategia junto a vuestros compañeros es lo ideal, pero si no estáis en comunicación con el resto del equipo, al menos tened claro cuál es vuestra misión en función del puesto que hayáis ocupado al iniciar la ronda y las posibilidades del operador.
Esto no es Call of Duty, y aunque improvisar puede ser divertido, ser pacientes y ceñiros al plan inicial os dará más victorias. Por supuesto, si las cosas se tuercen será necesario amoldarse a la situación. En esos momentos “muertos” en los que no hay acción porque los atacantes aún no han llegado, no pierdas el tiempo, y piensa qué posibilidades te ofrece el escenario y cuáles son las salidas que tienes en el caso de llegar a necesitarlas.
7. Coordinación
Precisamente para no cometer esos errores, lo mejor es estar coordinados con el resto del equipo. Y no cometáis aquí la equivocación de creer que porque no estéis hablando con ellos no es posible compenetrarse. Lógicamente, las cosas serán mucho más difíciles, pero si estáis atentos en todo momento a vuestros compañeros, no os será tan complicado averiguar cuáles son sus intenciones. Actuar todos a la vez – que no juntos – es sinónimo de victoria. Hacerlo uno a uno significa ir muriendo poco a poco.
¿Qué quiere decir esto? Fácil, si veis que vuestros compañeros están atacando, avanzando o rompiendo paredes, uníos a ellos y cubridles, porque luego será demasiado tarde. De igual manera, si veis que los demás están droneando o tanteando el terreno, no os precipitéis vosotros en cargar, porque acabaréis muertos rápidamente.
8 y 9. Elección de equipo y armas
Cada operador puede usar un equipo diferente además de su habilidad principal. No es que exista una gran variedad, pero llevar una u otra herramienta puede variar lo suficiente nuestra forma de actuar. Por eso, antes de iniciar una partida, elige de forma inteligente el equipo de tu operador en función de tu estilo de juego. Y tampoco subestimes el uso de cada una de ellas. Por ejemplo, a la hora de defender, un escudo para colocar en el suelo puede parecer más útil que unos pinchos, pero no siempre es así. Menos aún, si el resto de nuestro equipo ya lleva algún escudo. Unos pinchos bien colocados pueden darnos una ventaja táctica muy interesante. El silenciador, por otra parte, puede parecer imprescindible en un juego en el que el sigilo es importante. Pero, ¿realmente es así? Pensad por ejemplo que si os vais a quedar dentro o cerca del objetivo, poco importa que descubran de donde procede el sonido de vuestros disparos, o incluso que esto sea lo que os interesa para llamar la atención de los enemigos. Por no hablar de que sin silenciador causaréis más daño.
Por último, toda herramienta es útil si se usa inteligentemente. No dudéis en emplear todo vuestro arsenal, granadas de humo, flash, pinchos… Ahora bien, intentad echarle imaginación. No siempre usar una granada flash o de humo implica que debamos entrar nada más lanzarla. Pueden ser útiles también como distracción para facilitar la entrada a otros compañeros o servir para cambiar de posición. Y por supuesto, usad todo lo que tengáis con sentido. Si lanzáis una granada, del tipo que sea, que no caiga contra vuestros compañeros. Y no coloquéis escudos o puertas que los dejen vendidos frente a ataques rivales.
- Equipo atacante
Al igual que a la hora de elegir el equipo de vuestro agente, también es importante elegir qué agente usar en cada ronda. En cuanto podáis, desbloquead al menos a cuatro o cinco operadores bastante diferentes entre sí. Porque llevar un equipo variado nos ofrecerá muchas más opciones para ganar la ronda.
Por ejemplo, a la hora de atacar, llevar uno o dos agentes que empleen escudo es muy importante, ya que en el caso de que las cosas no salgan bien y solo nos quede un camino, usar escudo será clave. Tampoco es necesario que llevemos más de dos agentes con habilidades para romper paredes y abrir huecos. Thermite suele ser un operador necesario en la mayoría de ocasiones, aunque no siempre. Eso sí, si se usa, es importante combinarlo con Thatcher para garantizar que podrá usar su habilidad de romper paredes reforzadas. También puede ir bien combinarlo con otro agente con buena capacidad destructiva, como Ash o el martillo de Sledge. La escopeta de Buck también va muy bien para abrir huecos en paredes, no solo para matar.
Otros agentes bastante más útiles de lo que podrían parecer son IQ, para descubrir cámaras, o incluso contrarrestar a Pulse. O Twitch, con quien no solo contamos con un dron extra, sino también con la posibilidad de distraer enemigos o romper dispositivos y trampas.
En definitiva, aunque Rainbow Six Siege no es un juego de rol al uso o un MOBA, sí que encontramos personajes de diferentes perfiles. Así, para entendernos, los agentes que emplean escudos, podrían ser considerados tanques, deben estar en primer línea y proteger a los compañeros. También tenemos agentes de apoyo, cuya principal labor es táctica, como IQ, Twitch, Glaz o Thatcher. Otros más ágiles o con más poder ofensivo son los ideales para atacar, como Ash o Buck. Usar una configuración equilibrada es muy importante, no elijáis operador por puro capricho. Algunas combinaciones van muy bien, pero lo más importante es la estrategia del equipo.
- Equipo defensivo
Del mismo modo, en el perfil defensivo también encontramos agentes más centrados en una labores que en otras. Algunos más lentos y pesados, como Rook y Doc, pueden ser ideales para apoyar al equipo y permanecer en la zona objetivo. Mientras que otros como Caveira, Pulse o incluso Bandit, son muy ligeros y van muy bien para quedarse más apartados y flanquear, puesto que hacen poco ruido al moverse.
Al igual que a la hora de atacar, también tenemos algunas combinaciones que pueden ir muy bien, como Castle y Mute. Pero una vez más, todo depende del escenario y de vuestra estrategia.
10. Estrategia de equipo
En definitiva, lo mejor en Rainbow Six Siege es jugar en equipo y estar compenetrados. Hay una diferencia abismal entre jugar colaborando con compañeros y hacerlo sin hablar, tan solo intuyendo los movimientos amigos. Lógicamente, si tenéis la suerte de jugar con un equipo completo, aprovechad para trazar la estrategia en función de cada zona y modo de juego, elegid el equipo adecuado, e intentad ceñiros al plan. Veréis que, en poco tiempo, no tardaréis en subir como la espuma en partidas igualadas, y el juego se hace infinitamente más satisfactorio. Además, no hay una sola estrategia correcta para cada momento, si una no funciona, probad con otra. El factor sorpresa e ir un paso por delante del enemigo siempre os dará la victoria.
Pero si jugáis solos o únicamente con uno o dos compañeros, seguid estos consejos. No son la panacea, pero os ayudarán a sobrevivir algo más y ayudar a vuestro equipo. ¡Ah! Y nunca desechéis la posibilidad de hablar con los demás para colaborar, aunque no los conozcáis de forma directa.