Tras la confirmación de Xbox y AMD para la próxima consola de Xbox, nuevas informaciones han surgido por los diferentes foros que apuntan a las especificaciones técnicas de este proyecto. Un proyecto de AMD con el hardware Kepler 1.2 que compartirían tanto Sony como Microsoft. Ambas plataformas adoptarían una nueva arquitectura gráfica denominada UDNA, un avance que promete marcar una diferencia considerable respecto a la actual generación basada en RDNA4. Todavía parece pronto para poder extraer conclusiones sobre este desarrollo compartido, si bien, se señala a 2027 como el año objetivo para su posible producción y distribución.
Ahora bien, desde la información no se descarta que estas fechas puedan variar, habiendo grandes posibilidades y expectativas de que Xbox pueda anticipar su lanzamiento a 2026. Algo que, según parece, atiende al plan original de anticipar este lanzamiento al de Sony para intentar replicar una situación ventajosa como la de Xbox 360. Esta estrategia coincidiría con un calendario de lanzamientos de títulos emblemáticos como Halo CE Remake, Forza Horizon 6 y Gears of War E-Day, lo que sugiere una maniobra para ganar cuota de mercado en la recta inicial del cambio generacional.
Kepler_L2: The PS6 and next gen Xbox both use UDNA for GPU arch. 2027 is the most likely launch date for both, but the next Xbox could release in 2026 to get ahead of PS6. 20% perf gain over RDNA4 in raster and 2x gain for RT/AI. No 3D cache
byu/Fidler_2K inGamingLeaksAndRumours
Un posible lanzamiento en 2026, donde la consola de Xbox ofrecería un 20% más de rendimiento
En el ámbito técnico, la arquitectura UDNA representaría un incremento aproximado del 20 % en rendimiento de rasterizado y hasta el doble de potencia en tareas relacionadas con trazado de rayos (ray tracing) e inteligencia artificial. Estos avances apuntan a mejorar no solo la fidelidad gráfica, sino también el aprovechamiento de técnicas avanzadas de escalado y simulación, áreas que Sony ya ha priorizado con la reciente PS5 Pro. Un detalle significativo es que, pese al salto tecnológico, no se incorporaría caché 3D en las GPUs de estas consolas. Esta omisión ha generado debate, dado que dicha tecnología ha demostrado beneficios notables en el rendimiento de videojuegos exigentes.
Siendo algo que ya hemos visto en las últimas generaciones, la capacidad de ofrecer un hardware exclusivo y dedicado ha desaparecido. Desde la llegada de los hardwares de AMD como base de las consolas, su cercanía a PC ha servido para simplificar el uso de recursos, donde la capa de software hace la mayor labor. A pesar de la narrativa habitual sobre el trabajo personalizado en chips por parte de Sony y Microsoft, fuentes cercanas indican que la mayoría del diseño proviene directamente de AMD. Las personalizaciones se limitarían mayormente a ajustes menores para cumplir con compatibilidades o funciones específicas, sin un rediseño radical del silicio.

Da la sensación de que nuevamente se van a producir las mismas promesas, donde seguramente se hará una nueva promesa sobre el potencial de la nueva generación de consolas, hablando de su salto técnico como pasó en las generaciones previas. Se espera que el uso de tecnologías, como la IA, pueda dar ese salto y que finalmente el trazado de rayos pueda tener una mayor presencia en el planteamiento de sus juegos. No obstante, todo ese potencial podría verse limitado por la sensación de que el recurso del uso de la IA, con sus falsas resolucioens y frames generados, diluyan lo que realmente debe ser una carrera por la proyección de hardwares cada vez más poderosos para dar herramientas capaces de ofrecer experiencias de nueva generación. ¿Qué piensas de esta proyección sobre los futuros hardwares?