La nueva apuesta battle royale para la saga Call of Duty, Warzone, apenas lleva unos días con nosotros, pero este modo de juego, que además es gratuito para todos los jugadores, está dejando muy buenas sensaciones. Mejores, dicho sea de paso, de las que tuvimos con Blackout, el primer battle royale de la saga, que se estrenó junto a Call of Duty Black Ops 4. Aunque Warzone todavía se encuentra en fase beta, y hay varios errores que corregir, y otros aspectos que ir mejorando, la base con la que ya contamos es muy buena. Ahora hacemos un repaso a algunas de las claves en las que Warzone se convertirá en un battle royale más equilibrado y divertido que Blackout.
- La posibilidad de renacer: La más evidente, es la posibilidad de volver a la partida una vez que hemos sido vencidos. Esto puede ocurrir de dos maneras. La primera es a través del gulag, donde nos enfrentamos en un duelo 1vs1 a otro jugador que también haya caído, y el vencedor podrá volver a la partida. La otra opción es que nuestros compañeros compren nuestro despliegue, que tiene un precio asequible, pero no barato, por lo que es una opción bastante equilibrada.
- El dinero: Esto nos lleva a otro aspecto, el del sistema de dinero introducido, que aporta un componente táctica bastante interesante. Con el dinero que vamos looteando, podemos comprar desde las vidas de nuestros compañeros caídos a algunas rachas de bajar con los UAV.
- Las placas y el loot de armas: El sistema de looteo adoptado en Warzone, más similar al de Firestorm de Battlefield, que al de Blackout, supone un acierto, ya que es más sencillo para el sistema de juego, y acorde al ritmo de este. Las armas se distinguen por rarezas (colores), siendo las más raras las que ya cuentan con determinados accesorios incorporados para un uso más sencillo y efectivo.
- El paracaídas: Se trata de otro aspecto muy interesante, ya que aporta mucha movilidad a los jugadores, sobre todo si tenemos en cuenta la gran verticalidad del mapa de Warzone, que cuenta con zonas con edificios muy altos, y multitud de desniveles. El paracaídas se integra de una forma muy acertada con la movilidad propio de Modern Warfare, algo más «pesada» que la de Black Ops, que teníamos en Blackout.