Definir Infinity Runner es cuando menos algo complicado. Analizarlo no. Todo esto se debe a que a pesar de ser un juego extremadamente sencillo, hay que tener en cuenta que Wales Interactive no es solamente un estudio pequeño, es que detrás de este título hay únicamente dos personas.
Y es por ello que no voy a colgarle etiquetas hasta el final, sino que voy a ir definiendo lo que da este juego de sí (y lo que no), pero siempre sin salirnos del marco que he expuesto.
Tráiler del videojuego
EN EL ESPACIO NADIE PUEDE ESCUCHAR TUS AULLIDOS
Nuestra puesta en escena no puede ser más sencilla, salimos de una especie de cápsula en la que al parecer estamos crigenizados y “tenemos” que escapar. Nos damos cuenta, más o menos, de que estamos en el espacio, dentro de una nave espacial con largos y angostos pasillos, repletos de trampas que tendremos que sortear como bien podamos hasta llegar a… no lo sabemos.
Si nos planteáramos por qué corremos o por qué queremos escapar de la nave, es porque aún no hemos llegado al segundo nivel, en el que nos topamos con una jeringa (tal cual) que nos transforma nada menos que en un hombre-lobo.
Así que esto es lo que hay. Un primer nivel que actúa de modo tutorial, bastante bien implementado (he de decir que el tema de los tutoriales y cómo los desarrolladores de niveles los implementan es algo que me encanta analizar mientras juego), dado que te enseñan sobre la marcha ralentizando un poco la marcha para que puedas reaccionar y enseñándote los controles.
Mientras una presencia que no sabemos muy bien de dónde proviene a modo de holograma, nos va dando información con cuentagotas acerca de los niveles en sí y de la trama que subyace al hecho de ir corriendo por los pasillos de una nave… en el espacio.
¡CORRE TEEN-WOLF, CORRE!
La mecánica es simple pero resultona. Correr, esquivar, torcer en las curvas (de noventa grados) y hacer Quick Time Events cuando se requiera para eliminar a enemigos, los cuales siempre te aparecen en salas un poco más amplias y no en medio de pasillos.
Los obstáculos que nos encontramos en el camino son desde láseres que tendremos que saltar o deslizarnos por el suelo (que vamos corriendo, no lo olvidéis) para evitar que nos hagan daño, hasta la misma desaparición del suelo que para evitar nuestra muerte tendremos que dar un salto medio de fe (al menos los primeros, luego es bastante sencillo), pasando por restos tóxicos, escapes de gas y fuego, caídas de plataformas que nos aplastan, tuberías, cajas y otros elementos.
Primeros minutos del juego comentados
Para más inri esa presencia holográfica o como la queráis llamar nos insta a recoger coleccionables, una serie de “papeles” que no sabemos ni por qué los recogemos, pero dan puntos y el feedback de estar cogiendo muchas cosas a una velocidad de vértigo gusta un poco. Más adelante tendremos otro tipo de coleccionables y modificadores que nos harán el viaje cuando menos, diferente.
Los controles están muy bien implementados, ya que únicamente tendremos que desplazarnos hacia derecha e izquierda si queremos coger papeles o esquivar trampas (con el stick izquierdo), torcer las esquinas (con el stick derecho), saltar (con el RT) o deslizarnos por el suelo (con el LT). El tema de los Quick Time Events es otro cantar, ya que usa todos los botones incluidos RB y LB. QTEs por cierto bastante permisivos.
Respecto a los modos de juego, aparte de la campaña, tenemos un modo arcade que se basa en diferentes retos como un modo contrarreloj o un modo infinito. Y del online… mejor nos centramos en la campaña y en el modo arcade y continuamos, ¿ok?
Y poco más, las trampas, los escenarios y los enemigos se suceden una tras la otra, y dependiendo del modo en el que estemos nos hartaremos antes o después de ellas, aunque conforme vayamos avanzando, como es lógico, todo irá evolucionando un poco.
ESTA CANCIÓN ME SUENA DE ALGO
La música puede ser nuestro aliado o nuestro enemigo, dependiendo de nuestra edad, nuestra paciencia y lo que nos guste este tipo de juegos en los que no podemos parar a no ser que nos la demos de bruces contra una pared.
Una serie de temas tan repetitivos como la mecánica del juego nos perseguirá por todos los niveles del juego. Si bien es cierto que necesitamos estar muy atentos para no chocar contra las trampas (dado que NO podemos frenar en ningún momento, a no ser que nos salte un QTE o que hayamos acabado el nivel), y que durante un rato estos temas nos sacarán ese nervio extra, al cabo de una media hora la cosa se pone “complicada” en nuestra cabeza.
Personalmente, y aun habiendo pasado y recogido todo lo bueno de decenas de estilos musicales, este tipo de música está bien para un rato. Más no. Y me he dado cuenta de que mis capacidades de percepción y reacción han ido bajando cuanto más tiempo seguido he estado jugando, quedándose el resto del día uno de los temas en mi cabeza. Os aseguro que no es algo de agradecer.
En cambio sí que lo es cuando nos aparece un enemigo o un grupo de enemigos, dado que la música cesa para que estemos atentos a la secuencia de botones que tenemos que pulsar.
DE ELEGIR ALGO ME QUEDO CON LA JUGABILIDAD, PERO SÓLO UN RATO
Y es que no podemos elogiar el juego tampoco por sus gráficos, dado que ni las texturas ni los movimientos de los objetos como cajas, fuego, enemigos y demás tienen nada que destaque. Ojo, recordad dos cosas tanto para bien como para mal: La primera es que vamos a un ritmo de vértigo, vamos corriendo, no podemos parar, así que los objetos pasan demasiado deprisa como para ver cómo están hechos, y aun así se nota. La segunda es que, como he dicho al principio, este juego está desarrollado por dos personas, así que no deberíamos de echar fuego sobre él, es lo que hay, han hecho un trabajo más que notable para ser dos y es muy de agradecer tener algo diferente en el mercado.
Si tuviera que etiquetar el juego de alguna manera, lo haría mezclando algo de Pandemonium en sus niveles frenéticos de carrera, mezclado con WipeOut y aderezado con algo de Hexagon. Agítese bien antes de servir, previa aspirina.
[row_box class=»box_cols»]
[col type=»1_2″ class=»»]
Lo bueno
[arrow_list]
- Un juego Indie desarrollado por dos personas
- Adictivo a ratos
- Diferentes modos de juego basados en los retos de cada uno
- La duración que nosotros queramos teniendo en cuenta el Modo Infinito
- Controles muy bien implementados
- Una historia de serie B, siempre de agradecer
[/arrow_list]
[/col]
[col type=»1_2″ class=»»]
Lo malo
[arrow_list]
- La Banda Sonora puede dejarte secuelas serias
- Muy repetitivo, hasta saciar
- No os fijéis mucho en los gráficos
- Un online sin sentido alguno
[/arrow_list]
[/col]
[clear]
[/row_box]