Gracias al gran trabajo realizado por Ubisoft con constante apoyo y actualizaciones para Rainbow Six Siege, finalmente la compañía está consiguiendo hacer llegar a más jugadores las virtudes de su shooter táctico. Y el juego se ha convertido poco a poco en uno de los títulos multijugador de moda. Tanto es así que sin ir más lejos, dentro de Xbox Live, Rainbow Six Siege ya cuenta actualmente con más apoyo y jugadores que cualquiera de las últimas entregas de la saga bélica de Activision por excelencia: Call of Duty. A pesar de que la saga siguen contando con un gran nombre, y sin duda con su nueva entrega (siendo además la subsaga Black Ops de las más queridas entre la comunidad) va a acaparar un gran éxito, hay que ir haciendo llegar nuevas ideas a la saga para evitar su estancamiento.
Precisamente por eso en Call of Duty Black Ops 4 vamos a poder ver influencias de otros juegos de moda actualmente. Tal y como ocurrió el año pasado con Call of Duty WWII, en el que ya pudimos ver un modo de juego que se asemejaba más al estilo de los hero shooters como Overwatch que a los modos clásicos de Call of Duty. En esta ocasión le tocará el turno a Rainbow Six Siege. Tal y como hemos podido ver en los vídeos mostrados hasta ahora, en la nueva entrega se ofrecerán más herramientas a los jugadores para hacer el juego más táctico. Esto implicará que el ritmo de las partidas baje un poco, frente a la tendencia de los últimos años de hacer el multijugador de Call of Duty cada vez más frenético.
Según han explicado sus desarrolladores la idea es dar a los jugadores la oportunidad de pensar un poco más. Esto no implica que Call of Duty Black Ops 4 vaya a perder su base de partidas frenéticas y trepidantes, pero sí se intentará buscar un gameplay más táctico, en el que los jugadores encuentren más oportunidades para enfrentarse a sus enemigos, además de la velocidad y el aim más puro.
Las influencias en Call of Duty Black Ops 4 no van a quedar aquí. Como sabéis, el juego también va a contar con un modo battle royale. Aunque todavía no sabemos casi nada sobre él.