Desde el lanzamiento de Xbox One S, con la llegada de juegos como Forza Horizon 3, Recore y Gears of War 4, las ventas de Xbox One se han disparado y han conseguido ensalzar los ánimos de Microsoft. De hecho, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, se ha mostrado muy optimista cara a la campaña navideña, caracterizada por el lanzamiento de las PSVR y de la PS4 Pro. Nadella se ha referido a la sección gaming, para explicar que «es uno de los conductores lílderes de Windows 10, abriendo a nuevas experiencias y escenarios, con usuarios dispersos a través de los diferentes dispositivos Windows».
Para Nadella, los resultados obtenidos en los últimos meses son un buen indicio, «Xbox One ha sido la consola número uno en el mercado americano, ofreciéndo un importante impulso de cara a la campaña navideña». Son muchas las ventajas que ha ofrecido la renovada Xbox One S, incluso se ha intentado observar que su potencial va más allá de su propio catálogo. Con la llegada de grandes títulos, juegos que han mostrado un éxito de critica enorme, con las ventajas propias del servicio Xbox Live, y con una comunidad que se afianza en la satisfacción global, Xbox tiene un futuro halagüeño.
«Nuestra base de usuarios sigue creciendo a través de Windows 10, iOS y Android», comenta Nadella, exponiendo un incremento del 21% cada año. «Esperamos grandes resultados en mercados clave, como el americano e inglés, durante la campaña navideña, pero también esperamos que los beneficios netos desciendan, debido a las promociones y bajadas de precio de Xbox One y Xbox One S, durante esa campaña». No obstante, lo que más interesa ahora mismo a Microsoft, tal como expone Nadella, es «el crecimiento progresivo de nuestra base de consolas», donde una fuerte comunidad creciente es el mejor exponente de la salud de la plataforma Xbox, con todos sus hardwares.
Una estrategia que ha sido criticada por los más conservadores, pero que está arrojando cifras muy optimistas para Microsoft.