Consolas como Xbox One X y PS4 Pro han acabado con el concepto de generación clásica, tal y como hemos venido entendiéndola hasta ahora. Así lo ha expuesto Mat Piscatella, analista del sector de los videojuegos para el Grupo NPD. Según ha comentado en Twitter, la curva normal de ventas en hardware solía decaer al cabo de 5 o 6 años de haber comenzado la generación. Sin embargo, los esquemas se han roto con esta última. El hecho de haber salido a la venta consolas como Xbox One X y PS4 Pro lo demuestra. No solo dichas consolas están despuntando en ventas, sino que también lo están haciendo sus modelos base.
«La curva de decaimiento en ventas de hardware estaba siendo una curva normal. Con cambios muy predecibles de año en año. Bastaba con tomar el primer año en ventas de una nueva consola para predecir, a través de la historia, lo que sería la curva en 5 o 7 años, de forma bastante certera. Pero ahora, debido a las consolas intermedias (Pro y X) y la mayor respuesta de los consumidores a las promociones, estamos viendo que esas curvas normalizadas ya no son útiles. Por ejemplo, las ventas de Xbox One han aumentado en su sexto año y PS4 ha batido nuevos récords.
Los primeros años del ciclo eran normales, pero ¿ahora? Es como si hubiésemos utilizado una curva normal los 4 primeros años, pero entonces un niño hubiese cogido un lápiz de colores y hubiese dibujado la curva que hubiese querido. Es muy impredecible. Bueno, «muy impredecible» no es la expresión correcta. Eso implica aleatoriedad, lo que no es el caso. Solo ha habido un mayor margen de error en los pronósticos. Y eso supone una menor precisión ahora mismo de la que había en generaciones pasadas».
So, the decay curve for hardware sales used to look like a normalized curve. Very predictable changes from year to year. All you really needed was year 1 sales of a new console, and you could predict, using history, what the 5-7 year curve would look like, pretty closely.
— Mat Piscatella (@MatPiscatella) November 20, 2018