Cuando Microsoft entró en la industria de los videojuegos, lo hizo con una intención clara, batir a la competencia y durante muchos años siguió esa política, pero no a día de hoy. Aaron Grreenberg, responsable de marketing y comunicación, explica que el objetivo actual de la compañía ya no pasa por centrarse de la competencia, sino de centrarse en los consumidores. Admite que Sony ha hecho un gran trabajo con la marca PlayStation, pero que en Microsoft no preocupa PS5.
«En realidad no. Estamos más obsesionados con el cliente que obsesionados con la competencia», dijo Greenberg cuando se le preguntó si ha visto algo de la PS5 que lo haya preocupado. «Creo que Sony ha construido un gran negocio, tienen una marca muy fuerte y una fuerte presencia y tenemos mucha admiración por lo que han hecho», asegura, pero no se olvida de los logros conseguidos por su equipo.
«Igualmente, nos sentimos orgullosos del hecho de que hemos construido la consola más poderosa del mundo, creo que ahora hemos ampliado nuestros estudios internos, por lo que tenemos uno de los equipos internos más grandes, si no el más grande, y vamos a continuar innovando con cosas como Project xCloud», comenta Greenberg. «Innovaremos con diferentes variedades de juegos: Estamos viendo crecer nuestras alianzas con desarrolladores y creadores japoneses con cosas como la serie Yakuza, cosas como más juegos de Final Fantasy en Xbox Game Pass, toda la serie Kingdom Hearts en Xbox. Todos nosotros escuchamos a los fanáticos y dedicamos tiempo para cumplir esos proyectos».
Xbox Scarlett llegará al mercado a finales del año que viene y Microsoft parece dispuesta a nutrir su catálogo de grandes juegos gracias a su nuevo enfoque de estudios internos y servicios para los jugadores.