Uno de los grandes anuncios de la pasada conferencia de Microsoft en el E3 2016 ha sido sin lugar a dudas la presentación de la nueva Xbox One S que contará con un disco duro de 2Tb, capacidad de reproducir vídeos a la calidad de 4K Ultra HD, HDR y un 40% más pequeña que la Xbox One original, algo que es de agradecer y que unido a la posibilidad de poner en vertical, nos dará mucho más espacio.
Sin embargo uno de los detalles que no esperabamos, es que los juegos que corran sobre la Xbox One S tuvieran un mayor rendimiento que los que no, dándonos a entender que no solo es un modelo Slim como ha venido ocurriendo en pasadas generaciones, si no que supondría un pequeño salto de calidad dando así tres tipos de consolas (dependiendo de la calidad gráfica que busquemos) si incluimos la propia Project Scorpio. El propio Rod Fergusson, jefe del estudio The Coalition encargado de Gears of War 4, nos habla de esta mejora donde notaremos un incremento de los detalles de las superficies e incluso una mayor estabilidad de los fps.
Recuerda que la nueva Xbox One S llegará en agosto a nuestras tiendas.